𝐁𝐚𝐮𝐭𝐢 || ᴊᴜʟɪᴀ́ɴ ᴀ́ʟᴠᴀʀᴇᴢ

²⁵

16 de Diciembre
📍Doha, Qatar

Sergio abrió la puerta de la habitación de su hermana, entrando y cerrando la misma con cuidado. Iba a sorprenderlos.

Pero el sorprendido terminó siendo él, cuando vió a su hermana y sobrino durmiendo con Julián. Su cuerpo se quedó helado y su ceño se frunció ante tal escena.

Se acercó más a la cama y, de un tirón, sacó de la cama al jugador, haciendo que cayera sentado en el piso. Los ojos del hombre se abrieron abruptamente e hizo una mueca de dolor.

Nayeli y su hijo se comenzaron a remover, debido al repentino movimiento que sintieron.

—ku-¿Kun?— Julián se levantó rapido del piso, ignorando el dolor que sentía en su espalda baja. —no-no es lo que pensas— se apresuró a decir.

—sergio, ¿Qué haces acá?— preguntó la mujer, aún con sus ojos medios cerrados.

—¡¿Qué hace durmiendo, juntos?!— preguntó, con su entrecejo fruncido. —¡quiero creer que no hicieron na-

—¡Sergio!— lo calló. —¡¿Cómo pensas esas cosas, demente?!- se quejó, cruzándose de brazos.

Julián y Baty miraban a los hermanos, sin saber qué decir o hacer. Entre que Julia estaba nervioso y Baty estaba medio dormido, no entendían nada.

Nayeli fulminó a su hermano con la mirada. —vamos a fuera— murmuró, dejó un beso en la mejilla de su hijo y se acercó a Julián. —te lo encargo— él asintió.

Los Agüero salieron de la habitación y los que quedaban dentro de esta, se miraron. —¿Entendiste algo, Juli?— preguntó el menor. El jugador alzó los hombros. —¿Durmamos otro ratito más?- una pequeña sonrisa se formo en su rostro.

Julián no se negó, después de todo, tenía entrenamiento por la tarde, así que se podía dar el lujo de dormir tranquilo.

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Luego de que Sergio se haya comido la puteada del año, por parte de su hermana. Ella lo obligó a volver con el cordobés y pedirle perdón por haber insinuando tal cosa de ellos.

Claro que todo el revuelo que armo Sergio, llegó a oídos de los compañeros de Julián, quienes no dejaban de molestar al cordobés por hacer pasado la noche con la mujer y el niño. Lo peor de todo, lo molestaban en frente de la Agüero, haciendo que sus mejillas se tornaran de un color rojo a cada rato.

Cuando llegó la hora del entrenamiento, él creyó que, por estar Scaloni, las burlas iban a parar, por lo menos hasta que el entrenamiento terminara. Pero estaba mas que equivocado.

Las cargadas continuaron, hasta el mismo Scaloni le había tirado uno que otro comentario. Su cabeza parecía que iba a estallar.

Pero había algo raro, cada vez que hacían referencia a la mujer como "su novia", algo sentía en su estómago. Algo se revolvía, pero no por asco, si no, por el hecho de que eso era lo que más quería. La sola idea de que ella fuese su novia, lo llenaba de ilusión.

Las actividades terminaron y Julián se ocupó de ser el primero en salir de las canchas, para llegar a su habitación y pegarse una ducha rápida, antes de que cierto morocho molesto llegara.