𝐁𝐚𝐮𝐭𝐢 || ᴊᴜʟɪᴀ́ɴ ᴀ́ʟᴠᴀʀᴇᴢ

³¹

30 de Enero
📍 Manchester, Inglaterra

El avión aterrizó en el suelo inglés y los pasajeros comenzaron a bajar de él. La mujer agarró los abrigos que había traído y se colocó el suyo y a su hijo también. Hacia bastante frío en esta época.

Agarró la mano del menor y bajaron el avión. Caminaron dentro del aeropuerto y se juntaron con su equipaje.

Trató de salir rápido de aquel lugar, no quería ser reconocida por alguna persona y que encadenara a un tumulto de personas.

Salió fuera del lugar y caminó hasta el estacionamiento, en busca de Agustín, el hermano de Julián.

Sacó su celular y lo desbloqueó en busca de que el hombre le haya mandado algún mensaje, pero no se encontró con nada.

Volvió a guardar el aparato y agarró nuevamente la mano de su pequeño. Mientras caminaban, una bocina los hizo sobresaltar.

Dentro de un auto gris, les sonreía el hijo de los Álvarez. Ambos sonrieron en respuesta y corrieron a subirse al vehículo. Nayeli metió su gran valija en la parte trasera y se subió de copiloto, con su hijo en faldas.

— ¿Cómo estás, Agus? — la mujer se acercó y dejó un beso en el cachete del hombre.

— todo bien, cuñi. ¿Ustedes?¿ Cómo está mi sobrino lindo? — sonrió al niño y le tocó con rapidez su naricita.

— ¡Super feliz, tío turron!, no aguanto las ganas de ver a papá Juli — se removió con emoción.

Nayeli soltó una risa por lo bajo. — todo este tiempo a estado así, Juli esto, Juli aquello — explicó con una sonrisa. — lo extraña mucho —

Agustín sonrió. — él también te extraña mucho Baty, estoy seguro que se va a poner muy contento cuando los vea — la mujer y su hijo intercambiaron miradas y se sonrieron.

— ¿Cómo vamos a hacer? — preguntó la mujer mientras el cordobés conducía.

— ustedes se van a hospedar en un hotel que está en frente de los departamentos donde estamos con Juli, así que antes de las doce, se van a cruzar y los vamos a hacer entrar para que él los vea — explicó.

Nayeli sintió en silencio, volviendo si vista a la ventanilla.

Manchester si que era una ciudad fresca.

El auto se estacionó y Nayeli pudo ver en frente el gran edificio. — mamá vuelve en un rato con Juli, asi que se pueden acomodar tranquilos — Nayeli volvió a asentir.

...

12:00

Mariana acercó la torta a la mesa que estaba ubicada en el comedor, mientras los hermanos, cuñada y papá del jugador estaban terminando de decorar el lugar. El jugador estaba en su cuarto, ignorante a todo lo q pasaba en el comedor.

El timbre sonó, Rafael se apresuró a abrir.

Cuando abrió la puerta se topó con los Agüero, los saludó y los hizo pasar dentro del departamento.

Nayeli y su pequeño saludaron a los presentes, y se escondieron, esperando a que el cumpleañero bajara.

— ¡Juli, vení un segundo amor! — exclamó Marina.