C U A T R O

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-Dios santo, ¡¿Cómo se te ocurre?! - preguntó con indignación mi padre.

-Papá, déjenme explicarles..

Mi padre estaba hecho una furia, parecía que yo había cometido un crimen, cuando en realidad sólo fue un besito, ni siquiera un beso. Mi madre estaba un poco más tranquila, pero eso no le quitaba lo enojada.

-¡Pues rápido!

Mi hermano estaba parado detrás de ellos, con cara de decepción. Cada vez que le miro a la cara me da rabia, así que prefiero no hacerlo, la verdad.

-Estábamos comiendo y...pues se posó un bicho en la mesa. Yo me levanté muy rápido, pero me tropecé y me besé con el. Pero no somos nada, las cosas quedaron ahí, lo prometo. - me excusé.

No puedo decirles que estoy enamorada de Jungkook, y que por eso lo hice, para darle celos o...algo así. Me decapitan si lo hago, básicamente.

Miré las caras de mis padres, y me di un puñetazo mental por haber inventado una excusa tan idiota. Claramente, no eran tan ingenuos como para creerse lo que les había dicho.

-¿Nos crees estúpidos? - preguntó mi madre.

-No.. yo solo les dije la verdad.

-¡ESA NO ES LA VERDAD! - gritó de repente mi padre. Me sobresalté, y mis lágrimas amenazaron con salir.

Instintivamente, llevé mi mano al collar en mi cuello, y empecé a jugar con el con mis dedos.

-Bien... Ahm... ya hablo yo con ella. Es tarde, vayan a dormir si quieren. - les dijo Nam a mis padres.

-Qué barbaridad.. - susurró mi padre mientras subía las escaleras, seguido de mi padre.

-Porqu... - lo interrumpí.

-Vete a la mierda, Kim. - me levanté del sofá y subí las escaleras dejándolo allí solo.

Estaba demasiado cabreada con él, sobre todo porque agredió a Hoseok sin razón. Aunque yo y él fuéramos novios, ¿Qué derecho tiene de pegarle? Por Dios.
Se supone que iba a ser una noche y que me divertiría, pero Jungkook tuvo que hablar. Tonto.

Ah...

¿Qué? ¿Qué quieres?

¿Acabas de insultar a Jungkook?

Sí.

Esto es nuevo para mi. Antes de esto siempre lo defendía, apesar de que el me trata horriblemente. Pero esto fue demasiado. Además, no tenía explicación para hacerlo. ¿A Jungkook qué le importa lo que hagas?

(...)

Corrí hacia el y lo abracé fuerte, el me correspondió mientras reía. Me separé y lo tomé de las mejillas, pudiendo ver su ojo morado.

-Por Dios, lo siento tanto. No sé qué le pasó a mi hermano.

-Está bien, tranquila. - dijo Hoseok.

-¡No! ¡No está bien! Fue un imbécil, al igual que Jungkook.

-¿Acabas de decir que Jungkook es un imbécil? - preguntó riendo.

-S-sí... Pero ese no es el punto. ¿Estás bien? ¿Te duele mucho?

-Nah, solo me duele si me toco. - dijo.

Yo asentí, pero pronto le vi el doble sentido y enarqué una ceja. Los dos empezamos a reír a carcajadas, al ver lo mal que había sonado esa frase.

-Las clases ya van a empezar, vámo... - alguien me interrumpió.

Niña de Mami Y Papi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora