MAL DÍA PARA VERTE (JINKOOK)

CAPÍTULO DIEZ

Jin se despertó con el rico olor de café recién hecho. La presencia de alguien llamó su atención y descubrió a Jungkook sosteniendo una charola de madera.

-Traje tu desayuno. Siéntate para que pueda entregarte -le dijo con una suave voz, apenado.

Jin se sentó de golpe y se acomodó, mientras Kook disponía la mesita sobre sus piernas.

-¿Por qué lo haces? Esto no es necesario -preguntó Jin asombrado. El día anterior Jungkook le había gritado palabras que en verdad le habían dolido.

-Escucha Jin en primer lugar debo darte las gracias. Me mantuviste vivo en L.A y además llevamos aquí un par de días y ayer me ayudaste con la cría de bisonte. Me sentí frustrado y desquité sobre ti mi enojo. No quise ser hiriente... No contigo -esto último fue casi un susurro apenas audible, pero Seokjin lo captó.

-Bebé... hmm -aclarándose la garganta continuó -Kook, no necesitas disculparte, de verdad. Las palabras fueron eso, solo palabras. Entendí que te sentías molesto y sobrepasé los límites al estar celoso, mereces continuar tu vida. Ser feliz -le dijo Jin, sentía la hiel subir por su garganta. Notó la imperceptible decepción de Jungkook en sus ojos.

¡Este hombre! No paraba de darle mensaje confusos y contradictorios.

-Está bien, ahora come tu desayuno Sarah me ayudó a prepararlo. Dijo que nos llevará por más ropa al pueblo, personalmente estoy a gusto con esa decisión, no sé tu pero a mi se me está congelando el culo. La ropa está adecuada para el invierno en Beverly Hills, no aquí en las montañas. -parloteaba Jungkook mientras seguía empujando comida en la boca de Jin y su propia boca.

Era como cuando aún estaban juntos, cuando Jungkook lo alimentaba metido entre sus brazos contándole los últimos chismes.

Después del desayuno se cambiaron de ropa, salieron a caminar por la hacienda y conocieron a Lola. Si su hija Bo había asustado a Jungkook, Lola lo había dejado con escalofríos. Resultaba que las dos habían sido rescatadas por Taehyung y Brent una ocasión que habían ido de excursión. Si bien al principio Lola había puesto resistencia Bo había ido tras los hombres que le ofrecieron comida, haciendo que su madre caminara tras de ella. Cuando terminaron salieron de la habitación cambiados de ropa y llevando los platos para lavarlos.

-Después del almuerzo Taehyung vendrá para llevarnos al pueblo. Por favor no caminen lejos de nosotros mientras revisan lo que hay en el supermercado. -les recomendó Sarah mientras ponía gruesos cortes de carne en el sartén y metía el pan en el horno. Timothy pelaba patatas, había muchas por pelar así que se pusieron manos a la obra.

Para el medio día los platos de los trabajadores habían sido entregados y ellos estaban a la mesa con una gran fuente de puré de papas, espárragos, maíz cocido, salsa y filetes. Jungkook seguía entregando más de la mitad de su filete a Jin y este a su vez cortaba en pedazos más pequeños la escuálida porción de carne de Kook en su plato. Le entregó su porción de espárragos y el pedazo de mazorca para que tuviese más vegetales que comer.

-Y después de comer. ¿A qué supermercado iremos? -preguntó Jungkook metiéndose un pedacito de carne. Comerlos en cubos pequeños siempre le ayudaba a comer algo que le resultaba difícil y obvio que Jin había guardado esa información. Así como él sabía de la alergia de Jin al ajo. La base de la comida coreana era el ajo y su ex no debía comerlo.

-Hay algo parecido a un Walmart, iremos ahí. Necesito una nueva escopeta y encontrarán también lo que buscan. Se podrán abastecer de todo en ese local -respondió el Sheriff.

Pasaron la tarde de compras, no podían decir que no sentían miedo de que los reconocieran, pero la gente fue amable y parecían vivir en otra época porque al parecer ellos no eran especiales ahí, lo que sin duda les dio un poco más de tranquilidad. Cuando pasaron por el área de mascotas vieron unas medallas para collar y encontraron una en forma de un taco. Taquito tenía una medalla circular común, con su nombre datos y un número al cual comunicarse, pero este se vería especial en el collar del felino.

Al volver a casa tenían ropa para invierno, más cobijas, toallas, muchos snacks, tofu y una manta térmica que Jin le había comprado a Jungkook además de la medalla de su gatito.

Al parecer la inmensa bodega estaba en día de ofertas, el Sheriff, Jin, Sarah y Timothy habían tenido que prácticamente arrastrar fuera a Kook, pues las ofertas de dos por uno le habían enloquecido.

Al sentarse a cenar Jin le entregó a Kook un poco de tofu grillado junto a su comida, por fin volvía a su dieta lacto vegetariana. Atacar los gallineros en busca de huevos al amanecer se estaba volviendo cansado y apenas si vivían ahí menos de una semana. Al menos la leche y el queso ayudaban mucho, le había encantado ver a Sarah volver con el lechero lleno para hacer quesos de diferentes tipos esa mañana. Según le explicó la feria del sábado permitía el intercambio y venta de productos locales. Le había enseñado a hacer queso untable, mozzarella y mantequilla. Sarah había sido fabulosa y muy paciente. Era cierto cuando le había dicho a Jin que hizo el desayuno bajo la atenta mirada de la esposa del Sheriff.

Unos de los potrillos estaba enfermo por lo que al terminar de cenar Sarah y Tae fueron a las caballerizas donde el veterinario local estaba ateniéndole. Timothy se retiró a entregar su informe diario por lo que Jin y Kook se quedaron a hacer la limpieza. Se repartieron el trabajo y lo estaban haciendo en silencio cuando escuchó al pelinegro cantar "True Love" de Pink y Lilly Allen. Sonrió para sus adentros, sabía que le pegaba perfecto a la situación de los dos. Él podía ser un completo idiota cuando quería y justo eso les había llevado a donde estaban ahora. Aunque de algo estaba seguro y era que recuperaría a Jungkook y se casaría con ese hombre, no había otra alternativa, Kook podía debatirse y luchar como pez fuera del agua pero terminaría en su red nuevamente. Y si algo conocía Jin muy bien era sobre peces y Jungkook.

Esta semana hay maratón, espero poder hacer este fic menos largo que No todo se queda en Las Vegas.
Nos leemos después 💜