CAPÍTULO QUINCE

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Sábado, al fin era sábado lo que significaba que irían a la plaza principal con los productos de la granja para intercambiarlos o comprar.


Jungkook había ido hace dos días atrás a la granja vecina de Cindy y Carl Robinson, ellos tenían una producción genial de charcutería y quesos añejos por los que el pelinegro tenía especial interés. El queso ahumado se había vuelto su favorito y como Cindy quería de la cidra de manzana que Kook y Jin habían aprendido a hacer, acordaron realizar su cambio en la plaza, también Bertha Loyd, esposa de Lile, había acordado con Jin intercambiar de su dotación de tartas de manzana por el kimbap que preparaba Seokjin. Subieron las cosas en la camioneta de Brent y partieron hacia el pueblo, quedándose Taehyung subiendo el resto de cosas con Ray y Robert, para llevar a Sarah a la feria sabatina del pueblo.


Estaban ocupados subiendo unos lechones que Bernard deseaba adquirir cuando Timothy entró corriendo a la casa.


-Debo sacarlos de aquí ahora. ¿Dónde están Jin y Kook? -preguntó alterado el detective llamando a sus testigos por sus nombres reales.


-Se fueron a la plaza, salieron hace unos veinte minutos junto con Brent -le respondió Sarah preocupada al ver el semblante del oficial. -¿Qué sucede? ¿Por qué dices que debes llevártelos ahora? -preguntó al borde del llanto, haciendo que Taehyung corriera a abrazarla. Ponerse en ese estado sólo causaría problemas con el bebé.


-Hice mi recorrido. Hay huellas de llantas Taehyung, huellas que por la tarde no estuvieron. Huellas de automóviles que no corresponden a los autos típicos del pueblo. Vi las cámaras, reconocí a los hombres de Salvatore a sólo un kilómetro de aquí. Vienen por ellos -gritó lo último antes de salir corriendo hasta donde él dormía y sacar sus armas. Había dado ya la voz de alarma, pero sus compañeros no respondían aún. Lennox había desconectado su transmisor hace media hora lo cual era extraño. De repente el comunicador dio un pitido y la voz de Archer se escuchó al otro lado.


-¿Carter? Carter, responde -gritó Nikholas en el audífono.


-Central, aquí 341. ¿Qué pasó Capitán Archer?.


-Carter atacaron la madriguera. ¿Dónde están los testigos? -preguntó Archer, se notaba el dolor en el resoplido que hacía al hablar.


-Fueron al pueblo señor, estoy yendo para allá ahora mismo -contestó mientras Tae aceleraba su patrulla como loco. Necesitaban llegar rápido donde estaba Jungkook y Seokjin.


-Carter, debes encontrarlos antes de la gente de Genovese, si ellos logran llegar a ellos todo nuestro trabajo estará en la basura y dos inocentes más, morirán -estamos saliendo para allá. Encontraremos al topo.


Jungkook sonreía mientras hablaba con Marjorie y Doris, su hermana. Ambas mujeres hacían el mejor fish&chips que él había probado, Marjorie era viuda, tenía dos hijos que vivían en la ciudad junto a sus esposas e hijos propios. Doris había sido enfermera cuando era joven, luego de que un trágico accidente se llevara al hombre con el que iba a casarse ella no había querido rehacer su vida con nadie. Había cuidado de sus sobrinos junto a su hermana y cuñado hasta que él había fallecido por neumonía, sus sobrinos eran dos chicos grandiosos que venían dos veces por mes y en las fiestas con sus respectivas familias.


Más allá estaba Jin entregando bandejas de kimbap que le compraban algunas personas del puebl, curiosos por probarlo. Bertha apareció riendo junto a su hija, Emma, llevando la tarta de manzanas y un frasco de compota de naranja. Brent había ido al puesto de su esposa, donde ella y su cuñada tenían cobijas de lana, toallas y ropa para casa.


Kook se despidió de las dos mujeres mayores y regresó a su puesto para recoger la cidra, Jin no cabía en la felicidad de ver esa sonrisa dirigida a él, era precioso.


-Hola esposo -saludó Jungkook en cuanto estuvo junto a Jin, saludándole con un beso suave.


-Mi amor dulce ¿Quieres que te acompañe a dejarle eso a Cindy? Acabo de verle pasar con tres bandejas de quesos hacia la carpa de Bernard -dijo Jin con su sonrisa coqueta y ojos llenos de amor. Jungkook podía ver en ellos el mismo sentimiento que vivía en él.


-No, quédate aquí con Brent, apenas son unos pasos -respondió el pelinegro sacando el frasco de cidra de los cajones que tenían bajo su mesa y dirigiéndose a la carpa de los Robinson, donde se podía ver a Carl entregando una fuente de salchichas ahumadas a la señora Spencer, madre de Lile.


El parque central donde la feria del sábado se daba lugar estaba llena de gente, niños que corrían y jugaban en los columpios y resbaladeras, otros tenían comida y dulces de Bernard, había un grupo de adolescentes haciendo un picnic debajo de un manzano que estaba plantado en el lateral del parque. Era un lugar donde le gustaría vivir junto a Jungkook y su gatito.


Y de repente los sonidos de unos disparos rompieron la paz y la felicidad de ese día, gritos y mucha gente que corría en direcciones diferentes.


Levantó su mirada y distinguió el inconfundible rostro de Salvatore Genovese que venía contra él, mientras tres de sus secuaces corrían tras de Jungkook.


Giro sobre sus talones y empezó a correr tras del hombre hermoso que adoraba, pero el sonido de un disparo y el dolor en su espalda le quitaron el aliento y cayó al suelo. Vio desde el suelo la calle por donde su amor había escapado y como un auto con Genovese en él iban por el mismo camino, pero su visión empezó a hacer borrosa y se le dificultaba respirar, pronto un túnel negro empezó a cerrarse frente a él hasta que sus ojos se cerraron.


No supo cuanto tiempo estuvo inconsciente, cuando se despertó unas manos expertas presionaban su espalda, el sonido de la sirenas estaban ahí. La voz de Tae y Timothy se escuchaban cercanas a él, quiso hablar y Timothy estuvo enseguida junto a él.


-Fue Geno‐Genovese -tartamudeó por el dolor.


-Lo sé Jin, teníamos que atraparlos antes. El resto del FBI están viniendo hacia aquí -respondió Timothy, su rostro se veía frustrado y sus ojos le ocultaban algo.


-¿D- Don...de está Kook? Dímelo -exigió mientras sentía que se iba a desmayar nuevamente.


-Jin, lo siento. Ellos tienen a Jungkook -le dijo, mientras él sentía que su corazón se rompía en mil pedazos. Se habían llevado a su bebé, ellos se habían llevado su alma.


-Vamos a recuperarlo Jin. Vamos a traerle vivo, sano y a salvo contigo. Sólo debes recuperarte -fue lo último que Jin escuchó antes de volver a desmayarse.


😭😭😭😭Justo en mi 💔.
Nos leemos más tarde o mañana.
No se olviden de votar gente hermosa

MAL DÍA PARA VERTE (JINKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora