CAPÍTULO TRES

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Había pasado una semana desde que vio a Jungkook en el bar, hoy era la noche de gala en The Ebell of Los Ángeles. Sus jefes había designado ya su acompañante y suponía que Jungkook también estaría con su compañero designado, sólo esperaba que el idiota ese no se pusiera como caramelo derretido con Jungkook, cada vez que pasaba eso Jin veía rojo. Los celos le carcomían.
Su tuxedo de la marca lucía impecable en el perchero pero el tenía cero interés en la cena benéfica, tendría que tolerar gente pretenciosa y arrogante que le hacían preguntas demasiado superfluas. Puso algo de Chivas Regal Royal Salute, la bendita botella valía cada centavo que había pagado. Puso algo de música y entró a la ducha caliente para aflojar sus tensos músculos, pensar en Kook del brazo de alguien más siempre lograba estresarle.
Después de cambiarse y terminar de acomodar su pajarita, miró sobre el buró junto a su cama. Estaba un portarretrato que seguramente Jungkook no notaría, en este había una foto de Jungkook con Taquito, estaban dormidos en el sillón y él había decidido capturar el momento. Suspiró por enésima vez en el día, quería quedarse en casa, terminar la botella iniciada y regodearse en la miseria completamente solo.
Llegó a la gala , su compañera sostenía su brazo mientras entraban por la alfombra roja. Después de saludar a varias personas importantes de su entorno se dirigía al bar por otro whisky, pero antes de llegar pudo visualizar la espalda de su ex novio. Estaba en una de las sillas de la barra, enfundado en un tuxedo de tres piezas Calvin Klein. Sostenía en su mano un Whisky Sour, bebiendo de a pocos.  Jimin estaba en otro punto del gran salón hablando con publicistas. Esta era su oportunidad para hablar con él, cuando se disponía a acercarse el relacionista público de Louis Vuitton se acercó con personal de Bulgari y lo mantuvieron ocupado, mientras escuchaba a la gente hablar inspeccionó el lugar, muchas caras conocidas, entre famosos, otros modelos, políticos pero también gente que no quisieras tener delante como era el caso de Salvatore Genovese, la cabeza de una organización que tenía sus tentáculos muy extendidos, era alguien de quién debías mantenerte lejos si querías mantener tu vida en paz.
La banda en vivo empezó a tocar una melodía conocida para él, podía ver que las personas se acercaban al centro de la pista  y las notas  de “Time After Time” de Cindy Lauper sonaban de fondo.
Buscó con la mirada a Jungkook, no estaba ni en su asiento designado, ni con Jimin y definitivamente no estaba en la barra. Buscó en la pista dispuesto a que su corazón se desplomara al verlo bailando con alguien más,  pero nada. Barrió con la mirada las mesas y lo vio cerca de la fuente conversando con otro tipo, el hijo de uno de los políticos invitados, estaba sonriendo hasta que sus oídos captaron la melodía y su felicidad se evaporó. Justo en ese momento su publicista quiso detallar una entrevista para la revista Vogue, en unos pocos segundos de distracción Jungkook se había retirado de los jardines y se dirigía con paso apurado hacia la salida. Se levantó de golpe de la mesa, excusándose con todos, dejando a varias personas con la palabra en la boca, estupefactas con su actitud aunque la verdad, no era algo que le importara.
Corrió por la puerta donde salió Kook y aunque fue muy rápido sólo pudo ver las luces del Maserati alejándose, una vez más había perdido la oportunidad de hablar con Jungkook.
Decidiendo no volver adentro pidió al valet su auto. No soportaba más lidiar con esto, sólo quería rogar por el perdón del pelinegro, volver a besar sus labios y despertar con él entre sus brazos.
Cuando entró a su departamento se soltó la pajarita de su cuello y se quitó la chaqueta dejando que esta cayera en el suelo, se quitó los gemelos de las mangas de su camisa y se aventó en el sofá. Agarrando la botella de Jhonny Walker Blue Label la empinó sin delicadeza. No necesitaba un vaso en este momento, la música se activó justo donde él la había dejado. “If You” empezó a sonar y si la letra sola no doliera lo suficiente era el cover que el amor de su vida había grabado para él, cuando habían estado en sus vacaciones del cuatro de julio.
—¿Cuándo vas a dejar de doler mi amor? ¿Cuánto más tienes que matarme? —preguntó con los ojos llenos de lágrimas viendo el retrato que tenía de Jungkook y su gatito.

Ay hasta yo estoy llorando en este punto😭😭😭
Nos leemos después💜

MAL DÍA PARA VERTE (JINKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora