CAPÍTULO OCHO

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Cuando Jungkook abrió los ojos Jin ya no estaba en la cama, extendió su mano y sintió el espacio levemente tibio. Jin se había levantado hace rato. Recordó la noche después del baño, cuando salió de la ducha la habitación estaba vacía. La voz del pelicastaño sonaba en la cocina así que se puso un chándal, medias térmicas y una sudadera.

Cuando se asomó al comedor un cuenco con sopa caliente estaba servida para él, se acercó hambriento, se sentó a la mesa y engulló su comida. Tener algo delicioso, caliente y hogareño en su estómago después de las horribles horas que vivieron se sentía bien. Después de conversar un poco más con sus anfitriones se fue a descansar. Una hora después escuchó a Jin entrando en su cuarto, fue al baño y se duchó. Minutos más tardes la cama se hundió bajo el peso de Jin y sintió el cálido cuerpo de su ex novio. El varonil aroma que venía de él estaba causando estragos en su fuerza de voluntad. Fingió dormir hasta que escuchó el suave ronquido de Seokjin cuando se quedó profundamente dormido. La quietud de la noche en el rancho le producía más miedo que calma, así que fingiendo que era un movimiento involuntario pegó su cuerpo al del otro modelo. Jin apenas si registró lo que hizo pero lo abrazó siendo la cuchara mayor y Jungkook la cuchara menor, después de sentir el firme cuerpo junto a él se quedó dormido.

Se revolvió en la cama molesto con él mismo, bastó un poco de miedo para que corriera a los brazos de Jin. Estaba pensando en eso cuando el olor de algo cocinándose le hizo ponerse en pie, al salir de la habitación e ir a la cocina encontró a Sarah Kim preparando el desayuno, Timothy y Jin estaban sentados aspirando, por describirlo de alguna manera, sus huevos estrellados con tocino.

—Toma asiento primo Gguk —sonrió señalando el asiento junto a Jin.

Dándose por vencido ante esto, se sentó junto a Seokjin que le extendió un jarro de elixir negro y caliente, el podía tomar café todos los días y a todas horas.

—Ten tu plato, siéntete libre de tomar todo el tocino y pan que desees. Horneé mucho esta mañana —dijo orgullosa la mujer del Sheriff.

—Ehhh lo siento de verdad, tengo una dieta estrictamente lacto vegetariana —dijo Jungkook apenado.

La belleza rubia fijó en él sus penetrantes ojos verde oliva y le preguntó.

—¿Qué es una dieta lacto... lacto eso que dijiste?.

Jin se apresuró a responder por Kook.

—Mi esposo sigue una dieta que le permite todo tipo de alimentos menos la carne.

—Hhmm pues aquí no vas a encontrar más que carne en todo el rancho primo, tenemos algunas verduras, pero la mayoría se compran en la feria de trueque de los sábados. Compramos o cambiamos algunos productos por otros. Además la gente de campo no puede resistir sólo con matas y frutas primo. Come tu desayuno antes de que se enfríe —le indicó la señora Kim con una sonrisa que indicaba que no aceptaría discusiones sobre el tema.

—Ahora llevaré los desayunos de los chicos. En este momento están en el granero arreglando el espacio de Lola y Bo y estarán hambrientos. Timothy necesito de tu ayuda y de una vez aprovecho y te presento a los chicos —indicó Sarah, alzando grandes ollas en dos plataformas tipo carretilla. —Te toca jalar una —señaló la mujer al agente Carter.

Saliendo por la puerta de la cocina que tenía una rampa para las plataformas, Sarah y Timothy se dirigieron hasta los establos. El día era frío y afuera habían hombres apenas cubiertos por camisetas de tela gastada. ¡Esta gente estaba loca!.

—¿Quieres comerte el tocino de mi plato? —preguntó Kook después de que Sarah desapareciera en el granero.

—Está bien, aunque casi puedo sentir al colesterol tapar mis venas. ¿Quieres que te prepare algo? Creo que vi un poco de papas y verduras.

—Creo que sí, gracias. Tengo la sensación de que moriré del hambre en este lugar abandonado en la nada —se quejó Jungkook mirando su plato con huevos y tocino.

Jin se levantó y le preparó una modificación de la tortilla española. Cuando estaban juntos, Jin era quien cocinaba. Jungkook no hervía agua ni para salvar su vida, antes de que Jin apareciera con su comida Kook almorzaba siempre en el mismo restaurant vegetariano, el Olivia Restaurant.

Alternaba entre la comida de Jimin y una cafetería más que había cerca de su departamento.

Después de que terminara su comida y dos tazas más de café se sentía más como él mismo. Más relajado y fortalecido. Se preguntaba cómo estaría Taquito, si extrañaba a papi o tal vez a papá. ¿Cómo estará Jimin tratando de llevar su agenda y dando explicaciones poco convincentes?

La agenda de Jin era igual de difícil y aquí estaba, frente al lavadero, de espaldas a él lavando los platos de él.

Dándole una buena repasada a Seokjin se dio cuenta que su espalda era más amplia, su cintura estrecha y un culo perfecto. Era un fetichismo de él apretar los macizos globos cuando Jin estaba clavándole contra el colchón.

"Oh no, no, nooooo Jungkook, ni se te ocurra ir por ese lado" —se reprendió mentalmente cuando una inconveniente erección se apretó en sus pantalones al recordar todas las calientes noches que pasó con Jin.

—Voy a ver en que puedo ayudar afuera —dijo y salió como alma que lleva el diablo hacia el granero.

Jin vio a través de la ventana de la cocina a Kook caminando hacia donde estaba Sarah y Timothy. Mientras Jungkook iba de camino al granero más alejado, su chándal se ajustaba en los deliciosos puntos que a Seokjin le gustaban de su ex, sus bien trabajados muslos, su trasero tonificado, su diminuta cintura... cuando estaba pensando en el pack del abdomen de Kook detuvo sus pensamientos. No podía caminar por la casa como un maldito pervertido con una furiosa erección. Poniendo el último traste limpio y seco en su lugar fue directamente al baño de su habitación su mano se haría cargo del inconveniente evocando los recuerdos de la boca caliente de Jungkook alrededor de él.

Alguien más siente calor 🥵🤭
Les va a sangrar la nariz si siguen con esos pensamientos 🤣🤣
Nos leemos después 💜

MAL DÍA PARA VERTE (JINKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora