Enzo y yo (Enzo Vogrincic)

Capítulo 2

La ansiedad me está matando. Mi hermano se fue a buscar a Enzo al aeropuerto. Seguro en unos minutos llegan y solo puedo pensar en querer verme bien, no para él, sino para mi claro...

Acabo de salir de la ducha y estoy tratando de armarme un buen conjunto de ropa. Busco algo sensual, pero también, cómodo y casual. Creo que optaré por unos pantalones de jean tipo cargo color marrón y un top banco con delgados breteles, bien pegado al cuerpo. Para los pies mis converse blancas y, para la cara, un poco de máscara de pestañas y gloss en mis labios.

Mi mamá está preparando milanesas con puré, su especialidad, y mi papá está regando las plantas del jardín.

De repente, un mensaje aparece en la pantalla de mi celular, es de Valeria, mi compañera del taller de escritura.

Sucede que a principios de este año me inscribí en este taller de escritura, además de hacer la carrera. Me es muy divertido participar de ellos y poner en juevo mi imaginación, además de alimentar mi pasión, por supuesto. Valeria resultó ser una chica muy simpática, con la tengo muchas cosas en común, por lo que, en poco tiempo, se ha convertido en una gran amiga. Estamos planeando ir en unos meses a una feria del libro en Guadalajara México y hay cosas que aún están pendientes de hacer para este, como en donde nos quedaremos, lo cual, nos tiene locas e impacientes. Es por ello, que no me sorprende su mensaje:
Vale: Amigaaa, estuve averiguando, y hay una señora que alquila su departamento en Guadalajara a un muy buen precio. Ahí te paso unos fotitos del lugar.

Fotos

Vale: ¿Qué te parece Anto?

Yo: Buenísimo, me gusta me gusta. De todos modos, sigamos viendo otras opciones.

Vale: Boluda dale. Hace una banda venimos buscando, nos quedemos con este. Es una muy buena opción. Aparte faltan tres meses, mejor ir congelando precio ya.

Yo: no es como acá, que todo sube de un día para otro nena. Esperemos un poquito más.

Vale: bueno dale, pero solo dos semanas más, estoy harta de no encontrar un lugar.

Yo: Tranqui, ya vas a ver que todo va a salir re bien. Gracias amiga.

Vale: Dale, no hay drama.

Sonrío y salgo del chat. Abro Instagram para ver si Enzo había subido algo, y si,efectivamente. Había publicado, hacía unos quince minutos, una historia junto a mi hermano a las afueras del aeropuerto. Los dos abrazados y con una gran sonrisa. Abajo de la foto decía: "Al fin con mi hermanito. Te extrañé.". No puedo evitar sonreír y sentir un cosquilleo en mi abdomen.

No puedo creer que vienen para acá.

Decido cepillar un poco más mi largo cabello castaño y bajar con mis padres para ayudarlos con el almuerzo.

–Poné la mesa Anto, ya está la comida– Mi papá entra por la puerta ventana que da al jardín y limpia el sudor de su frente con la parte superior de su mano.

–Che me voy a dar una ducha rápida. Es marzo pero el calor está insoportable–. Mi mamá pone los ojos en blanco.

–Estamos a punto de comer Paulo, apurate dale–

–No me tardo nada, quedate tranquila–.

Los nervios me están matando. Me siento como una estúpida adolescente antes de su primer cita. Soy tan ridícula. Madurá Antonella. No es ni la primera, ni última vez que lo vas a ver, dios.

Luego de terminar de poner la mesa, me recuesto en el sillón y agarro mi celular. Abro tik tok, el cual no hace otra cosa más que recordarme a Enzo. Estos edits aumentan mis nervios y mi obsesión con él. No me sirve, necesito distraerme. Y justo en eso momento, en el que me levanto para cambiar de actividad, escucho que se abre la puerta principal. Y, al fin, el tan esperado encuentro... ha llegado. 

Hola chiquiss, acá va el capítulo 2, espero que les haya gustado. 

Mañana publicaré el siguiente. 

Comenten que les va pareciendo la historia y no se olviden de votar y seguirme para dar apoyo. 

¡¡Gracias por leer!!