Enzo y yo (Enzo Vogrincic)

Capítulo 13

–Permiso, ¿Anto?

Yo lo observo con un nudo en la garganta. ¿Qué mierda quiere? 

No te importo chabón, no jodás. No vengas a fingir que algo te importo. Soy inexistente para vos, se nota. 

No digo nada, solo lo miro fijamente en silencio. Mi cara lo dice todo con solo una única expresión en mi rostros. Decepción, tristeza, enojo…

Un silencio me aturde. El tampoco sabe bien que decir al respecto.

La situación es rara. Hasta que habla para callar al silencio.

–Anto…no sé qué pasó. Si hice o dije algo, no se… Por favor decime que pasa–Una bronca interna aparece a más no poder. Sé que si le digo todo ahora voy a explotar, y eso no va a ser bueno. 

–Andate Enzo.

–No, que te pasa.

–No podés entender que no quiero hablar, no és el momento. 

Él suspira y me mira con tristeza desde la puerta.

–Sea lo que haya hecho que te enojes así, puedo arreglarlo–otro silencio eterno–No quiero tener problemas con vos Anto. Me importas y odio verte mal. Y asumo la responsabilidad si hice algo. Sos tan linda mina…no te mereces estar así.

Y en ese momento no pude contener mis ganas de mandarlo a la mierda.

–¡Esto me pasa! –le grito sin descaro–Un día venis con esto de que soy muy linda o buena, y al otro te traes una mina a mi casa para cojertelá Enzo. O sea…a vos que te pasa.

–¿Qué?

–Si, no finjas que no sabes nada de eso.

–¿Pero no entiendo que te molesta?

Quiero decirle, pero algo me frena.

–¿Te parece bien meter gente a una casa que no es tuya?

–Bueno…puede ser que no haya estado bien, perdón, pero sigo sin…

–¡No está bien que lo haga Enzo dios!

--Para nena calmate.

–¡No! Te cagas en todos acá. Pensas solo en vos y no te importa a quien perjudicas con tus acciones.

–Fue una chica nada más, ¿por qué debería preguntarles por mi vida sexual Antonella? 

–Sos imposible…–murmuro.

–Está bien, acepto que no tendría que haber  traído a esa chica acá sin antes avisar o algo. Pero estaba en pedo boluda.

–¡Sos un descuidado!

–¡Más allá de eso no tengo por qué explicarte nada Anto! –una pausa–No te entiendo la verdad.

–Ay–lo interrumpo irritada. 

Me levanto de la cama y paso por su lado.

–¿A dónde vas?

Las ganas de llorar me estaban matando, por lo que necesitaba esconderme en un lugar seguro. 

–Al baño, que te importa.

–No ¡para!

Entro al baño y al momento de cerrar la puerta, él me detiene y se queda bajo el marco de esta.

–No te creo que sea eso Anto, ¿qué te pasa?

–Enzo…necesito estar sola por favor.

–No hasta que me digas, por favor.

Ya no puedo. Le tengo que decir la verdadera bronca interna que llevo hace horas. La razón por la que estoy así.

Unas lágrimas se me caen por las mejillas y Enzo me observa preocupado.

–No puedo…

–¿Por qué? ¿Qué pasa? –dice casi en un susurro.

–Vas a pensar que soy una pelotuda Enzo. Eso pasa–sollozo al instante de decir eso. No sabía cuántas ganas tenía de llorar. 

–No…Anto, por favor. Dejame ayudarte. 

–¿Ayudarme? –suelto una risita nada agradable– Si vos sos la razón de mi conflicto Enzo. 

–Por eso, decime así lo arreglo. 

– No vas a poder dios. Ya no.

–Pero…

–¡Basta! ¡Andate Enzo! Por favor. 

–¡Decime Anto! ¡No hagas esto!

Chau control.

–¡Bien! ¿ Querés saber por que estoy así? –hago una pausa mientras nos miramos fijamente. Muy fría lo observo sin vergüenza– ¡Pasa que estoy enamorada de vos desde mis ocho o siete años Enzo! Toda mi puta vida. Me confesé y ¿sabes que pasó?, nada, me lastimaste, eso pasó–silencio–después, hago todo un esfuerzo doloroso para olvidarme de vos, hasta la puta película. Volviste a aparecer en mi vida y me di cuenta que en realidad todavía no te superaba en ningún sentido–Enzo me observa impactado– Me trataste como si fuera alguien que te importa, como si sintieras lo mismo, por primera vez en todo este tiempo. Por fin, me decido a decirte la verdad, segundo intento, sabiendo que el primero fue un desastre y que salí herida. Me levanto del mejor humor y con todas las esperanzas, pero después, me doy cuenta que el chico al que amé y admiré toda mi vida, había traído a una chica a mi casa y se había acostado con ella en un cuarto a metros mío…sabiendo todo lo que había pasado entre él y yo en el pasado y, no podes negarlo, todo lo que habíamos pasado en esos pocos días. Y no te importó absolutamente nada. Ni siquiera tenías interés por mis sentimientos y por todo lo que eso significaría para mí–pausa– Por supuesto que me molesta. Me molesta que una piba, la cual no te conoce y a la que vos tampoco, haya podido atraerte y hacer todo lo que yo he intentado toda mi vida, en dos segundos. Me molesta tener que quedarme callada, dejando que me lastimes, esperando no arruinar nuestra “amistad”. Me molesta ser una ilusa que cree que algún día podría suceder. Pero sobre todo, me molesta que no te pueda olvidar y seguir mi vida con normalidad. Eso me pasa…Sé que no es tu culpa que no te guste. Pero ya estoy cansada de fingir que no me importas ni siquiera un poco Enzo–lo observo mientras lloro sollozando– Te amo y creo que siempre va a ser así, por eso me odio y ahora estoy llorando. Tengo mucha bronca de no poder superarte. 

Él no dice nada solo mira entristecido. La verdad, ya ni siquiera tengo interés en saber qué piensa sobre todo esto. Ya está, no vale la pena. Dije todo lo que tenía para decir y es liberador. 

–Necesito entrar al baño. Dejame sola Enzo, por favor.

Él da un paso hacia atrás y cierro la puerta. 

Una vez sola dentro del baño, me miro en el espejo y soy un espanto total, pero tampoco me importa demasiado. Abro el grifo de la bañera y me quedo ahí, reflexionando sobre todo lo que acaba de pasar.

Chiquisss,

Ya está el capítulo 13

Espero que les guste. No se olviden de comentar, votar y seguirme.

Gracias!!!! Los quiero❤