Enzo y yo (Enzo Vogrincic)

Capítulo 28

–¿Cómo andás amor? No falta nada para el viaje a México–pregunta Enzo al otro lado de la pantalla.

–Bien, estoy terminando de arreglar los últimos de detalles. Ropa, bolsos y así…

Nos quedamos en silencio durante un instante. Enzo me observa mientras continúo leyendo mis apuntes de la facultad. 

–Linda, si querés hablamos después. Te ves muy ocupada –dice Enzo un tanto inquieto. 

Yo me limito a respirar profundo mientras trato de ordenar mi cabeza.

–No no, amor hablemos. Pasa que tengo que terminar de leer unos documentos, pero ya termino. Hace mucho que no te veo y sí…tengo que hacer demasiado. Pero yo puedo…puedo con todo. 

–Anto…

–Pasa que estoy agobiada con tantas cosas por hacer. El viaje, los talleres, la carrera, mi relación con vos, mi familia. Por ahí siento que quizás debería dejar la carrera y directamente escribir o no sé…

–Anto.

–Esto me lleva mucho tiempo, al punto de que me deja sin vida– Suelto las palabras a una velocidad increíble, mientras mi cabeza no para de dar vueltas. 

–Anto.

– Y, aparte, quiero estar con vos, te extraño muchísimo. Ya hace semanas que no nos vemos y no hablamos casi nada por mi falta de tiempo libre. Me deprime estar lejos. Seguro ya te hartaste de que nunca esté para vos, cuando vos siempre estás cuando te necesito, y odio pensar en que nos alejemos. –Algunas lágrimas brotan de mis ojos y mi respiración se convierte en un desastre. 

–Anto…

–Pero, obviamente, si mi vida fuera un poco más fácil, directamente mandaría todo a la mierda y me iría a vivir con vos y mis libros. Pero mis viejos…se decepcionarían y yo n-

–¡Anto! –me interrumpe Enzo captando mi atención. Noto que estoy muy agitada, al igual que mis latidos. –Amor, no tenés que dejar nada. Yo te voy a esperar y no hay cosa que me haga más feliz que verte bien y cumpliendo tus sueños Anto. De verdad, vos tenés que terminar tu carrera y ya después de eso nosotros vamos a pasar todo el tiempo que queramos juntos.--dice con una tierna sonrisa–Aparte, yo tampoco tengo mucho tiempo libre que digamos. No es solo tu culpa de que hablemos poco. ¿Cuántas veces no hemos podido vernos o conversar por mi trabajo?-- me sonríe amablemente sacándome una risita mientras quito lágrimas de mi rostro. –Un montón amor. Yo te amo y quiero que te realices como persona y escritora. Y para eso necesitas tu título gorda. Vos sabés que siempre te voy a apoyar. Sería bastante patético que me enoje con vos por dedicarte a cumplir tu sueño. 

Nos quedamos unos segundos en silencio mientras nos miramos el uno al otro. 

Tiene razón, realmente deseo terminar mi carrera y convertirme en una gran escritora. Él lo sabe más que nadie y me encanta que me recuerde todo aquello que anhelo y por lo que lucho. 

–¿Estás bien? –me pregunta el morocho de mi celular. 

–Si…gracias Enzo. Te amo, muchísimo.

–Yo más linda. Quedate tranquila que cada vez falta menos y seguro en un tiempito nos vemos. 

Luego de un rato cortamos la llamada y decido acostarme y descansar un poco. Enzo tiene razón, yo debo perseguir mi sueño hasta alcanzarlo, así voy a ser muy feliz. 

En cuanto a su vida, me contó que en unas semanas, coincidiendo con mi viaje a México, él viajará a California para firmar un contrato con Vogue. Está considerando muy en serio su carrera en el modelaje, y me alegra saber que sus proyectos crecen. 

Solo espero que ambos encontremos nuestros caminos, sin dejar de estar cerca…

Ya es de día. Vale me acaba de venir a buscar para ir a la biblioteca a estudiar. Hace mucho frío y esta sumamente nublado, aunque no cae una sola gota. Al llegar a nuestro destino, entramos al edificio y buscamos un lugar para acomodarnos. Mientras Vale se queda a cuidar nuestras cosas en la mesa de trabajo, yo me encargo de buscar todos los libros, documentos y material que necesitamos. Si bien Vale estudia en otra universidad, es la misma carrera y justo, en unos días, debemos rendir temas bastantes parecidos y, de paso, nos sirve la ayuda mutua. Al regresar a la mesa, noto que Vale se encuentra perpleja mirando su teléfono y me inquieta. 

–Amiga, ¿Qué pasó? ¿Todo bien? –Vale sube su mirada para encontrarse con la mía y voltea su celular para mostrarme la pantalla. 

Era una cuenta de chismes sobre Enzo en la que mostraban imágenes de él y Aitana (la cantante) juntos en Europa. Algunas fotos en las que están riendo, otras en las que se miran un tanto coquetos. Encontré una en la que están abrazados, no sabría interpretar si de una forma romántica o amigable, solo que estaban muy a gusto. Se nota en sus rostros. 

Cientos de usuarios comentan las publicaciones celebrando a la supuesta pareja, lo cual, no tarda en agobiarme. Mientras no paro de ver y leer numerosos comentarios y contenido, el ring de llamada suena en mi celular… no me sorprendo al ver que se trata de Enzo.

Hola chiquis...

Acá les dejo otro cap. Espero que les gusteee

Gracias por todo el apoyo ❤

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