Ya es de noche. Fue una tarde muy divertida que quiero repetir. Luego de la charlita con Enzo, todo estuvo normal. Por ahí alguna que otra mirada pícara, pero nada más.
Acabo de tomar una ducha porque ir al aeropuerto con olor a cloro no es una buena idea. Opté por usar una remera de los Beatles oversize y un pantalón cargo de jean azul. Muy cómodo obvio.
Quiero hablar con Enzo sobre que va a pasar con nosotros ahora que ya sabemos que nos gustamos. Por lo que, necesito encontrarlo solo, lo cual es difícil porque Lau no se separa de él. Quiere aprovechar literalmente cada minuto con él, insoportable.
Salgo de mi cuarto y si, efectivamente, Lau estaba con él. Ambos están en el antiguo cuarto de Lau armando la valija de Enzo. Escucho que discuten y sonrío. Nunca cambian estos dos…
–No boludo, te conviene guardar las remeras de este lado y los pantalones acá, tonto.
–Lautaro andate porque no te soporto. Lo voy a hacer solo.
Suelto una risita, siempre pelean igual.
–Bueno, pero si…
–Siiii, yo te aviso si necesito algo.
Me escondo antes de que salga Lau. No quiero que sepan que espío sus conversaciones.
–Bueno dale.
–Gracias amor–dice Enzo bromeando.
–Tonto…
Lau se va soltando risitas en el pasillo. Escucho que baja las escaleras y me digno a aparecer. Me asomo por la puerta y veo que está sentado en el suelo junto a un montón de ropa desparramada y su valija abierta por todos lados.
–Hola–digo simpática.
–Hola linda–dice Enzo con una sonrisa.
–¿Necesitas ayuda?
–La verdad, si. Pero no le digas a Lau porque se pone intenso–Me río y ambos nos miramos fijamente.
–¿Qué querés que haga?
–¿Podrías doblar esa ropa de allá porfis?
Camino hacia esa ropa, la agarro con ambos brazos y la llevo junto a Enzo. Me siento a su lado y comienzo con la tarea.
–Enzo…tenemos que hablar.
–Si, ya sé.
–Enzito, te voy a extrañar como pelotuda, quiero que lo sepas.
Voltea hacia mi y sostiene mi rostro con sus manos.
–Y yo a vos más Anto. Sos hermosa nena.
–Enzo.
–¿Quep?
–Besame–No sé porqué dije eso. Al segundo de que esa palabra sale de mi boca, me arrepiento. Enzo ahora me mira pícaro y divertido.
–Hmmm, ¿Querés que te bese? –Dice con voz ronca y grave.
Yo enrojezco por completo y pongo los ojos en blanco.
–Dale boludo, chau.
Me levanto para irme mientras sonrío avergonzada. Pero justo antes de dar el primer paso, Enzo me agarra de la mano y me detiene. Me atrae hacia él con un suave tirón y me siento sobre su regazo.
Estamos cara a cara, mirándonos con deseo y amor. Enzo lame sus labios y yo instintivamente hago lo mismo, sin perder sus ojos de vista.
Nos acercamos suavemente y nuestros labios rozan, sonrío al sentirlos y el sonríe con mi reacción.
–¿De qué te reís? –bingo, juguemos.
–De lo loco que te tengo Enzito–Él me mira profundamente por unos instantes y luego estampa sus labios a los míos con toda su fuerza. Es un beso apasionado y sensual. Rodeo su cuello con mis brazos y él me agarra la cintura. Suspiro al sentir su lengua y él sonríe contra mis labios.
No puedo creer que esto esté pasando. Lo he soñado tantas veces que ya no sé si es real, es demasiado bueno, como en los sueños.
El beso sigue y sigue, cada vez me acostumbro más a esto, lo cual lo mejora.
Pero recuerdo que en cualquier momento puede entrar Lau o mis papás y no sé si es una buena idea que nos encuentren así.
–Enzo pará–digo agitada. Me separó y me siento frente a él. Tengo el corazón a mil. La respiración de Enzo es un desastre igual que la mía.
–¿Qué pasó? ¿Estás bien? ¿Fui demasiado rápido? ¿Te lastimé?-- pregunta preocupado.
–No no no, estoy bien, no hiciste nada. Pasa que puede entrar alguien y…bueno–Enzo asienta comprendiendo y nos miramos fijamente. Decido volver a mi trabajo con los pantalones y Enzo sigue con lo suyo.
Lau entra de repente e interrumpe, como siempre que estoy con Enzo.
–Enzo vamos, ya es la hora–dice Lau. Me mira y parece confundido–¿Y vos que haces acá? –luego mira a Enzo espantado– ¿No era que necesitabas hacerlo solo? Traidor.
Enzo suelta una carcajada y se levanta para ponerle una mano en el hombro a Lau.
–Tranquila amor, puedo explicarlo–dice Enzo divertido. Lau pone los ojos en blanco y lo empuja. Enzo continúa riendo y se ve hermoso, como siempre. Tiene una risa contagiosa.
–Mirá gracioso, dale que se te hace tarde–dice Lau.
–En un minuto bajamos, quedate tranquilo.
Y si, definitivamente, en un minuto bajamos. Mamá y papá ya estaban en el auto y, junto a los chicos, llevamos las cosas de Enzo al auto.
Lau cierra la casa y los tres nos subimos en la parte trasera para irnos. Enzo está junto a mi y lo agradezco, yo también necesito estar con él lo más que pueda antes de irse.
Ya en la ruta, me pongo a pensar en lo mucho que lo voy a extrañar después de lo que nos está pasando. Justo ahora que todo está bien y que ,por fin, lo que hemos anhelado en mucho tiempo, se cumplió. Es injusto, no puede ser.
Enzo nota mi preocupación y toma mi mano. Me mira tratando de calmarme, sé que sabe. El tampoco parece muy feliz de tener que irse. Nos consolamos el uno al otro en silencio. Cada vez estamos más cerca del final de este hermoso comienzo amoroso y no puedo creerlo.
Espero verlo pronto.
Chiquisssss
Capítulo 16 con muchísimos amor
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Enzo y yo (Enzo Vogrincic)
RomanceImaginate que el mejor amigo de tu hermano mayor, tu amor platónico desde pequeña, vuelva a aparecer en tu vida luego de convertirse en la adoración de toda una generación en América Latina, tras protagonizar el éxito mundial "La sociedad de la nie...