Capítulo ⅩⅤ

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〃Narra Pucca.〃

Es él, o yo...

A LAS 1 AM.

Poso mi cuerpo sobre su anatomía y suspiro hondo, estaba apunto de arruinar el glorioso momento. Pero debía hacer algo.

—lo lamento tanto Garu. — me disculpo con mi voz agridulce cubriendo mis mejillas ruborizada.

—¿por qué? — me dice, mientras no perdía la compostura y se mantenía relajado y con su voz varonil imponiendo seguridad.

—porque estoy haciendo una estupidez... ya van dos veces que lo hago, lo lamento tanto Garu, mis impulsos me han hecho hacer estupideces.

—No— posa sus manos en mis hombros, —no te disculpes, te entiendo. ¿Sabes qué? este ha sido el mejor regalo navideño que he tenido, aunque solo duro un momento.

—yo... no me quiero separar de ti.

—No tenemos por qué hacerlo. — me dice.

—Pero, tengo que hacerlo. Si me mantengo cerca de ti, no te superaré y esto será un ciclo vicioso, yo... ya tengo pareja, y esto fue solo el calor del momento, lo siento tanto si esto confunde las aguas en tu mente. — me disculpo mientras entre cierro los ojos, no quiero ver la expresión de Garu decepcionado, pero él me toma del mentón y me obliga a hacerlo.

—Pucca... yo...— logro notar como traga duro y asiente, —te comprendo, aunque no quiera, pero te entiendo. Tienes razón, debemos cerrar este ciclo, y si eso es lo que quieres no te detendré.

—Gracias Garu, muchas gracias— me lanzo hacia él y lo abrazo, él se mantiene en silencio, —creo que debemos entrar...

—yo me iré a mi casa, ya es muy tarde de igual forma no hay más regalos para mí. — Dice y antes de que diga algo se va con las manos en sus bolsillos cabiz bajo. Entro a la casa y veo a Li sentado en el sofá en su teléfono, y Ching con una copa en la mano.

—¡Holaaa Pucca!

—Ching! Estás borracha.— le digo, ella niega bruscamente, pero luego asiente rápidamente.

—siii... pero ¡prontooo! Ire a mi casitaaa— me explica con una sonrisa tambaleando como si estuviese en una cuerda floja.

—Oh no Ching, hoy dormirás aquí.

—NOOOO, acá se levantan muy temprano, yo apenas a las diez estoy tomando desayunito. — me dice entre risas, estaba muy ebria. No es algo común en ella, al contrario odia el alcohol.

—Si Ching, iras a dormir, ve al cuarto de al fondo, allá es el de invitados— señala mi tío Hoo, los demás asienten y la dirigen al dormitorio.

—Creo que estás tan ebria que hay que ayudarte,— rié mi tío Linguini, yo estaba apunto de seguirles para comodar a Ching cuando soy detenida por Li Chang.

—¿qué fue eso?

—¿el que? — me volteo y observo su mirada desconcertada sobre mi, estaba enfurecido.

—lo que acaba de pasar, estabas con Garu fuera. ¿Qué hablaron? — trago duro y suspiro.

—estábamos... intercambiando regalos. — le digo mientras le muestro el collar de perlas, —me lo dio él.

Las toma bruscamente en un plis plas y las lanza contra el sofá, cada perla cae al suelo por el impacto. Abro los ojos como platos, ¿qué acaba de hacer?

Love-Pucca Y GaruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora