Capitulo 30

1 0 0
                                    

Capitulo 30: primer paso a la tortura.

-es todo.

Guardo las cosas en mi mochila y ordeno mis cosas.

El timbre suena y todos salen de la sala pero cuando voy a hacer lo mismo la profesora me llama.

-¿si?

-queria hablar contigo sobre tus notas. Han bajado ultimamente y solo quiero saber que no te estamos haciendo demasiada presion, otros profesores y yo hemos hablado sobre tu rendimiento y...

-estoy bien. Solo algo cansada.

-oh genial ¿estas bien, entonces?

See claro. Bien seria lo ultimo en mi lista. Fuerzo una sonrisa y paso la mano por mi pelo como pareciendo casual.

-ajam.

Parece creerselo porque entonces me deja ir.

No puedo evitar pensar que me estoy dejando llevar por esto pero ¿que mas puedo hacer?

Llevo el ultimo mes evitando todo, no he hablado con las chicas y a veces veo a Elliot por los pasillos. Eso es todo.

Ya no duerme en mi casa, al siguiente dia de "eso" deje sus cosas con Benny y no supe mas.

Hay momentos en los que siento que me mira pero cuando volteo a ver no hay nadie ahi.

Camino al gimnasio para la clase cuando siento que me llaman y volteo.

-¿Francis?

-hey Nice, um... Supe que peleaste con Elliot.

Mi mandibula casi se me desencajo con eso ¿pelea? ¿de donde sacan tanta en este lugar?

-las noticias corren rapido.

-¿eso es un si?

El solo ver esa mirada ilusionada de Francis me hizo querer golpearlo pero entendi que el el no podia evitar eso, nos habiamos acostumbrado a contarnos este tipo de cosas y ahora solo estaba comprobando, lo de gustarle era un tema aparte.

Tube que recordar eso cuando poco a poco comence a relajar mis puños.

-no es nada.

No se que me dolio mas: el decirlo asi como sino me doliera y ocultar lo que en verdad sentia o no poder contarselo a alguien porque ni yo misma entendia que habia pasado.

Hablamos un buen rato y gracias a Dios la conversacion dio un giro total y terminamos hablando de los partidos de basquetball.

Desde la ultima vez se veia mejor y parecia que si seguia asi pronto entraria a una buena universidad.

A pesar de todo no pude evitar acordarme de Elliot, lo extrañaba en serio, dolia cada parte de mi y queria solo tirarme en mi cama y llorar por horas pero no lo iba a a hacer. La vida seguia.

Me senti mal cuando se fue, las cosas ya no iban a ser como antes. Pienso en todo lo que arriesgue por Elliot ¿valio la pena? Senti las lagrimas quemando mis ojos pero negue a llorar.

No lo hagas.

-Nice.

Esa voz. Su voz, sonaba como un sueño pero al voltearme era tan malditamente real.

-hola.

Oh Dios ¿podia sonar menos deseperada? Queria abrazarlo, besarlo y olvidar lo sucedido.

Confia en mi.

Las palabras resonaron en mi cabeza palpitando en mis oidos con cada latido y recordandome el "por que" de esto.

-no.

Di un paso hacia atras y el tenso la mandibula, se paso la mano varias veces por el pelo y cuando me miro esta vez vi en sus ojos esa suplica desesperada. No era un gesto cualquiera, esto tenia que ver con algo mas.

-¿que pasa?

-en otro lado- susurro.

Asenti y me guio entre la multitud de gente hasta llegar a la pequeña habitacion de los utensilios de aseo.

-Elliot me estas asustando ¿que pasa?

No respondio, en su lugar me beso pero como lo hacia siempre, fue brusco y exigente, necesitandome y haciendome necesitarlo a el.

No lo aparte ni respondi pero cuando ya no pude resistirme mas tire de polera hasta pegarlo a mi, su lengua entro en mi boca y jugueteo con la mia mientras sus manos jalaban ligeramente mi cabello, pase mi pulgar por su garganta hasta sus hombros pero cuando iba a bajar se aparto.

-no.

Tomo mi rostro y presiono sus labios sobre los mios una vez mas antes de apartarse definitivamente.

No se que me llevo a hacerlo pero antes de pensarlo mi mano ya estaba colisionando contra su mejilla mientras mis lagrimas corrian.

-No. Vuelvas. A. Hacer. Eso.

-esta bien, me lo merezco.

Lo volvi a hacer, mi mano picaba pero sentia que poco a poco el nudo en mi garganta se iba deshaciendo.

-¿puedes calmarte por un segundo y explicarme que puta mierda te pasa? Te digo que le alejes, lo haces y apenas pasan unos dias cuando ya tratas de besarme nuevamente, eso no arregla nada y no me hace sentir bien.

-lo se. Lo siento.

-¿y bien?

-yo... No se por donde empezar, ha pasado tan poco y ya te extraño, queria hablarte pero entonces sospecharian.

-¿quienes?

-mi mama y mi padrastro.

-¿por que?

-ella lo mando a que viniera por mi.

-¿esto tiene que ver con la chica del otro dia?

-algo asi, es complicado.

-todo en ti lo es. Pareces la version masculina de rayita.

-¿que?

-olvidalo.

-como sea, hable con el hace unos dias y te he estado evitando porque si te ve se acercara a ti y

Entre dos edificiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora