14. 𝑭𝒊𝒏 𝒅𝒆 𝑪𝒖𝒓𝒔𝒐

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Terminaron de actualizar a la hija de Atenea en cuanto a la inocencia de Sirius Black y los acontecimientos de la última hora. La chica lo procesó todo a una velocidad increíble.

Los murciélagos los sobresaltaron, volaron por sobre sus cabezas e incluso uno se enredó en el cabello rubio de Annabeth, jalándolo. Luego se un pequeño jalón, la chica devolvió el mechón a su lugar y miro hacía atrás, Buckbeak brincaba y jugaba tratando de atrapar los insectos. Eso hizo sonreír a los cuatro, a fin de cuentas todos podían tener un niño interior.

- Al menos alguien se divierte - comentó Hermione.

- Saben... - inició Harry.

- ¿Si? - contestaron los tres.

- Antes, en el lago estando con Sirius, vi una sombra, esa sombra hizo que los dementores se fueran.

- Con un Patronus - dijo Annabeth -. Escuché que Snape se lo dijo a Dumbledore, según él solo un hechicero muy poderoso podría haberlo hecho.

- Era papá. Él fue quien lanzó el Patronus.

- Am, Harry, él está... - balbuceó Percy.

- Muerto, lo sé - lo interrumpió -. Solo les digo lo que vi.

- Ahí estamos - informó Hermione.

Todos miraron hacía el sauce boxeador. En las raíces del árbol estaba recostado Ron con su pierna herida, Hermione y Percy consolándolo, mientras Harry y Sirius observaban Hogwarts a la distancia.

- ¿Recuerdan que Sirius habló conmigo? - habló Harry -. Me pidió que viviera con él.

- ¿En serio? - preguntó Annabeth, sorprendida.

- Cuando sea libre no volveré con los Dursley - continuó Harry -. Iré al campo a vivir con él, podremos ver el cielo cada noche, le gustara después de estar en Azkaban.

Sus voces se ahogaron cuando notó que la luna llena salía, estaba a punto de ocurrir de nuevo. El hombre lobo Lupin peleaba con el perro Sirius. Snape estaba en el suelo junto a ellos. Los animales desaparecieron y Harry salió corriendo detrás de las dos criaturas.

- Es hora.

Los cuatro empezaron a correr. Se detuvimos a ver lo que sucedía, Harry con una piedra golpeó la cabeza de Lupin, el hombre lobo se giró a verlo. Acercándose hacía él. Sirius mal herido empezó a alejarse gateando. Hermione colocó las manos alrededor de su boca y empezó a aullar con fuerza.

- ¡¿Qué haces?! - cuestionó Annabeth.

- ¡Salvo la vida de Harry!

- ¡Pero...!

Aulló de nuevo interrumpiendo a la rubia. El hombre lobo empezó a correr hacía ellos. Annabeth suspiró exasperada ¿Por qué no había hablado más rápido? Hermione era muy lista aunque a veces no lo parecía.

- ¡Ahora viene por nosotros! - protestó Percy.

- Si, no lo pensé - murmuró Hermione -. Corran.

Ser perseguidos por un hombre lobo era una experiencia que esperaban no tener que repetir jamás en la vida. La adrenalina era una completa locura, procuraron mantenerse lo más tranquilos que les fuera posible, ya que recordaban de la clase de Snape que las criaturas oscuras olfateaban el miedo.

Harry tropezó con una raíz y Percy lo ayudó a levantar lo más rápido posible. Corrieron unos metros más y se ocultaron detrás de un árbol enorme. Podían escuchar las pisadas del hombre lobo acechándolos, parecía olfatearlos porque se acercó poco a poco al árbol que los escondía. Rodearon el tronco lo más rápido que pudieron, evitando a la criatura. Contuvieron la respiración asustados, poco a poco el aullido de Lupin pareció alejarse.

La Limerencia entre Mundos || PJO, HP, NarniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora