5. ¿𝑩𝒆𝒔𝒐?

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Harry seguía sin comprender completamente cómo había terminado siguiendo a Hagrid al bosque prohibido. Era extraño, en primer lugar, Ron se había negado a dar mayores explicaciones, incluso cuando estuvieron bajo castigo con Snape, no hablaron. Por otro lado, Hermione tampoco había entendido lo suficiente como para justificar sus acciones.

- ¿Trajiste la capa de tu padre? - preguntó Hagrid.

- Si - contestó Harry.

- Hagrid ¿A dónde vamos? - cuestionó Harry.

- Pronto lo sabrán. Pon atención, es importante.

El chico miró confundido el gran capullo que llevaba en el ojal de su chaqueta.

- ¿Y esa flor?

Sin importarle demasiado, se volvió a acomodar la flor ignorando la pregunta. Siguió su camino y miró al frente, estaba con ropa más formal de la que solía usar y su cabello tenía el frizz completamente acentuado.

- Hagrid ¡¿Te peinaste?! - Harry parecía realmente sorprendido.

- Claro que me peine - replicó -. Tu deberías hacer lo mismo algún día.

Harry abrió la boca para quejarse aún más pero una especie de rugido sonó por el bosque. Se detuvieron mirando a todos lados, sorprendidos. Más ruidos similares lo secundaron, esparciéndose un ambiente tenso.

- Haggid - habló una voz.

Harry frunció el ceño. Se le hacía muy familiar, en especial el acento francés. Hagrid sonrió contento y se apresuró a dirigirse hacía la voz. Harry lo miró confundido, el guardabosques pareció recordar su existencia porque se detuvo en seco y se giró a verlos, apurado.

- La capa, póntela.

Harry la extendió y se cubrió con ella, haciéndolo invisibles en medio del bosque. Se apresuró a seguir a Hagrid haciendo el menor ruido posible. Se sorprendió muchísimo cuando Madame Maxime apareció en medio de la espesura del bosque. Harry miró sin comprender... a Hagrid ¿le gustaba ella?

- Bonne soirée, Olympe - saludó Hagrid en un intento de francés.

- Haggid - sonrió la mujer -. Pensé que no ibas a venig. Pensé que tal vez me habías olvidado.

- Oh - suspiró el guardabosques -. ¿Cómo olvidarte, Olympe?

Harry añadiría eso al montón de cosas que esperaba nunca tener que haber visto y cosas que no necesitaba para seguir viviendo. Quería salir corriendo en ese preciso instante y sacó la lengua, asqueado.

- ¿Qué querías mostrarme? - continuó madame Maxime -. Cuando hablamos te escuche tan... exaltado.

- No te vas a arrepentir, créeme.

<< Yo ya me arrepentí >> pensó Harry.

Ellos se movieron y él los siguió, resignado. Hagrid apartó una rama revelando una escena bastante tétrica que dejó fascinada a la mujer. Harry miró confuso como seguido del atronador ruido de animal una bocanada de fuego salía de unas cajas de madera. Unos hombres estaban alrededor maniobrando con cuidado, pudo distinguir una cabeza pelirroja revoloteando entre las cajas: ¿Charlie Weasley?

Después de unos minutos observando sus ojos se acostumbraron y vio las formas, eran dragones. Sus ojos se abrieron de golpe. Sí, debía ser Charlie, al acercarse a Madame Maxime pudo estar seguro. Reconocería ese cabello, rostro y rasgos donde fuera, él era un Weasley.

Harry se quitó la capa para mirar a Hagrid.

- Dragones - dijo -. Es la primera prueba -. ¿Es en serio?

La Limerencia entre Mundos || PJO, HP, NarniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora