La Limerencia entre Mundos || PJO, HP, Narnia

4. 𝑬𝒙𝒑𝒓𝒆𝒔𝒐 𝒅𝒆 𝑯𝒐𝒈𝒘𝒂𝒓𝒕𝒔

Peter llevaba a Lucy de la mano mientras iban caminando por Kings Cross. Todos llevaban sus equipajes para el año en Hogwarts. Lucy estaba muy emocionada, se le notaba en como miraba todo a su alrededor. A la vez que miraba la lechuza familiar, sus padres se la habían regalado a los cuatro para que se comunicaran, en cuanto se las dieron no dudaron en que nombre ponerle: Aslan.

- Es aquí - indicó Stephan.

Los cuatro se detuvieron. Era un punto entre las estaciones 10 y 9. Edmund miró su boleto "9 3/4". Frunció el ceño y volvió a mirar al frente. Susan estaba igual de confundida, será que en ese momento iba a terminar una compleja broma o...

- Deben atravesar la pared - informó su madre -. Yo llegó hasta aquí.

- ¿Qué? - Edmund la miró confundido.

- Ven, hijo - lo rodeo con los brazos, aferrándose él también al carrito- . Iré con Edmund, Lucy tu ve con tu hermano. Observen bien y corran si están nerviosos ¿Listo, Ed?

El chico asintió no muy convencido. Empezó a correr con su padre empujando el carrito con fuerza. Cuando esperaba el impacto, nunca llegó. Peter se quedó alucinado viendo como ambos habían desaparecido en el muro.

- Vayan ustedes, niñas - dijo la mujer dándole un último beso a sus hijas.

- ¿Lista, Su? - preguntó Lucy.

- No - murmuró la chica con los ojos muy abiertos, viendo la columna.

Lucy la tomó de la mano y con él carrito la jaló corriendo hacia la columna donde desaparecieron mientras Susan profirió un grito asustado y Lucy reía. Peter le dio un abrazó a su madre para después agarrar el carrito con determinación. Miro la lechuza, sus plumas amarillas brillaban con el sol que se colaba en la estación.

- Oye, Aslan - dijo -. Si nos chocamos... es tu culpa.

Su madre rió y Peter le dedicó una sonrisa nerviosa. Empezó a correr y cuando vio el muro tan cerca cerró los ojos. Cuando un aire cálido llegó a su rostro abrió los ojos. Frente a él una increíble locomotora negra con rojo con el título "Hogwarts Express". Miro alucinado todo a su alrededor, muchos otros jóvenes estaban por ahí con sus carritos abordando el tren, algunos incluso llevaban túnicas, Peter solo se había puesto la suya el día que se la midió, le picaba un poco el cuerpo.

- ¡Peter! - lo llamó Susan -. Vamos.

Lucy caminaba al frente del grupo mirándolo todo, una cabellera pelirroja apareció a la distancia. Lucy sonrió al ver que la chica también estaba ahí, incluso a su lado iba otro chico de cabello despeinado y que usaba lentes.

- ¡Ron! - lo llamó Lucy.

- ¡Lucy! - sonrió el chico.

La niña llegó junto a ellos.

- Que gustó verte de nuevo - saludó Hermione -. ¿Ellos son tus hermanos?

- Si claro, chicos ellos son de los que les hable Hermione y Ron.

Ambos saludaron.

- Ellos son mis hermanos - empezó a señalarlos -. Peter, Susan y Edmund. Y mi padre.

- Señor Weasley - saludó Stephan -. No lo veía desde que era un bebe.

Ron sonrió nervioso y estrechó su mano.

- Ha trabajado con mi padre - explicó Ron a los demás.

- Él es Harry - lo presentó Hermione.

- ¿Harry Potter? - preguntó Stephan.

- Si, señor.

El hombre estrechó la mano de Harry con mucho gusto. El aludido parecía nervioso.

- Hola, Harry - lo saludó Lucy con amabilidad.