Mi respuesta fue un rotundo «sí» en el que Jayden interrumpió con un profundo beso que hizo que los dedos de mis pies se curvaran por la electricidad que me recorrió el cuerpo entero. Luego decidimos volver juntos al baile de otoño. No perdí la ironía en todo esto. Había venido con Dave como pareja, y ahora estaba con Jayden, oficialmente como pareja. Me reí mientras entrábamos al auditorio, el lugar estaba repleto de gente y la banda en el escenario tocaba una canción animada mientras casi todo el mundo estaba en la pista de baile.
Sabía que Jayden no era de los que bailaba, así que acordamos ir a la mesa de bocaditos con mi brazo alrededor del suyo, como si me estuviera escoltando. Varias personas nos vieron pasar con la boca abierta, muchos susurrando entre ellos. Estaba segurísima que muy pronto el chisme de que habíamos vuelto como pareja se esparciría como la pólvora. La gente en Trinity Hall era muy chismosa.
—Prueba los enrollados de carne, están buenísimos —murmuré ajena a las miradas curiosas de los demás y acercándome a Jayden para ser oída sobre la música.
A pesar de mis tacones altos, necesitaba empinarme para alcanzarlo porque él era demasiado alto para mí. Agarró lo que le sugerí de la mesa y masticó, todo sin soltar mi cintura, tenía un brazo alrededor de ella desde que fuimos el foco de atención y me gustaba eso. Me gustaba que me rodeara el cuerpo con sus manos como si quisiera protegerme.
—Tienes razón, están deliciosos. —Lo vi tomar otro enrollado, morder un pedazo y luego acercarlo a mi boca. Quise agarrarlo con mi mano, pero negó. Sus ojos verdes estaban encendidos con un brillo provocador—. Abre la boca, princesa.
Hice exactamente lo que me pidió. Jayden metió un pedazo de enrollado y lo mordí justo antes de tocar sus dedos largos y definidos, luego mastiqué. Todo sin desviar mi mirada de la suya, complaciendo a mis entrañas que se morían por su atención. Todo mi cuerpo parecía revolucionado con esa simple acción de alimentarme.
¿Por qué era tan sexy que Jayden me diera de comer?
Cuando tragué, sonreí como una niña buena mientras me deleitaba con una sonrisa socarrona que no pasó desapercibida por nadie. Luego lo vi tomar un pedazo de brownie de la bandeja de postres e hizo lo mismo, mordió un pedazo y luego me lo tendió, para que yo mordiera y comiera también.
Estábamos tan absortos el uno en el otro que no noté quién se acercaba hasta que alguien pellizcó con suavidad el costado de mi abdomen. Salté ante el contacto cortando mi conexión con Jayden y volteando para encontrarme a Cloe con Trey.
Solos, sin ninguna pareja.
—¡Hola, chicos! —Saludaron ambos hacia nosotros, lanzándome sonrisas y miradas emocionadas. No entendí muy bien porqué parecían tan felices hasta que sus miradas bajaron a mi cintura, donde Jayden mantenía un agarre pétreo.
Mis mejores amigos parecían entender lo que pasaba.
Decidí no hablar sobre nuestra reciente relación hasta que estuviéramos a solas, pero por la emoción en sus rostros parecían que ya estaban al tanto. Como decía, el chisme por aquí se esparcía como la pólvora.
—¿Dónde están sus parejas? —pregunté notando que estaban a solas.
Trey pasó un brazo alrededor de los hombros de Cloe y ella colocó su brazo en la cintura de nuestro mejor amigo.
—Somos pareja en este baile.
Enarqué una ceja.
—¿Qué hay de Oliver y Alice? —pregunté a cada uno, refiriéndome a los chicos con los que ambos iban a venir esta noche.
—Decidimos que al final solo seríamos nosotros, no queríamos compartirnos con nadie. —Mis cejas seguían levantadas ante sus palabras. Trey se explayó—. No de esa manera, lo que pasa es que Cloe no quiere ir con nadie mas que no sea Ivor. Y a mí me pasa lo mismo con Jess.
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El motivo de amarte
Teen FictionClara Russet tiene como objetivo de último año en su instituto conquistar al que ha sido su crush por años, pero no contaba con verse envuelta en una relación falsa para hacerlo. Y peor con su enemigo de toda la vida. ☽ ☽ ☼ ☾ ☾ Clara Russet no sopo...