Parte 4

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Dafne

Cuando vi a aquel hombre fuera del restaurante, sentí como si tuviera la necesidad de ir hacia el, senti un presion en mi vientre que bajaba, subía y se revolvía lentamente, era como un líquido cálido que poco a poco se iba extendiendo por todo mi cuerpo, me sentí tan abrumada con lo que pasaba, que tuve que ir al baño.

por primera vez me sentí intimidada de tener de frente a un hombre, no me sentía lista para verlo de frente, prácticamente se podría decir que corrí a esconderme al baño, antes de poder verlo de frente.

cuando llegue al baño me recargue en los lavabos, conté hasta 10 con mis ojos cerrados para después optar por echarme agua en mi rostro, sentía toda mi piel caliente, era extraño, tal vez me estaba enfermando.

no habían pasado ni cinco minutos cuando decidí que era momento de regresar con mi prima, ella odiaba quedarse sola en lugares con muchas personas.

Ahora que lo pensaba, me daba cuenta de que era una tontería esconderme en el baño por no querer ver a alguien que seguramente ni siquiera me notaría al pasar aun lado de mi realmente había sido un impulso estupido.

Cuando crucé la puerta del baño me tope con alguien que era grande, me detuve y alce mi vista para poder ver a la persona que tenía enfrente me encontré con unos ojos ámbar brillante que me veían fijamente, tenía un cabello castaño, algo alborotado y rebelde algunos mechones caían por su frente, no pude evitar imaginar cómo sería pasar mis dedos por su cabello, sentí como mi mano empezó a picar por ese pensamiento.

El dio un paso más cerca de mi entrando a mi espacio personal, pude sentir el calor que emanaba de él y por un segundo me sentí sofocada, intente dar un paso hacia atrás, pero cuando lo intente, su expresión cambió repentinamente, vi como como en su rostro se formó un ceño fruncido, que para mi sorpresa, lo volvió incluso más atractivo que antes.

antes de que lograra procesar lo que estaba pasando, estaba siendo tomada por la cintura y me estaban cargando de regreso al baño. En ese preciso instante todas mis alarmas se activaron y empecé a retorcerme como si mi vida dependiera de ello, dentro de mi pánico todo lo exterior pasó a segundo plano, escuche un gruñido profundo que no estaba muy segura de dónde había salido, aunque las únicas personas en este baño éramos el hombre loco y yo.

No sabía si el gruñido había salido de mí o de él, pero no me habría sorprendido si me dijeran que fui yo la que gruño, estaba aterrada. vi cómo el hombre loco bloqueaba la puerta y se daba la vuelta para mirarme fijamente de nuevo y entonces habló.

– Mate. –su voz era gruesa y ronca parecería una voz primitiva, era casi un gruñido saliendo atropelladamente de sus labios.

El hombre intentó acercarse aún más a mi, pero el pánico me hizo retroceder 2 pasos rápidamente, el hombre gruñó al instante como si se molestara cada vez que yo me alejaba.

Fue ahí cuando perdí el control, un sollozo salió inevitablemente de mi boca y entonces empecé a llorar sin poder detenerlo, sentía terror en ese momento, di un paso mas hacia atras y mi espalda topó con una pared, donde me deslice hacia abajo hasta acurrucarme en el piso haciéndose bolita cerré mis ojos con fuerza con la esperanza de que una vez que los abriera me encontrara en casa y todo se tratara de una pesadilla.

¿Luna en una manada?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora