Parte 3

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En el instante en que la mirada de aquel hombre coincidió con la mía, sentí la necesidad de esconderme bajo la mesa o correr, pero en el fondo de mi mente sabía que no debía moverme, eso sería aún peor. sentí como mi instinto tomaba el control y baje la mirada evitando el contacto visual, mis manos temblaban, no era 100% conciente de lo que ocurría en ese momento pero estaba intimidada por la mirada de ese hombre.

sentí como se fue acercando lentamente a la mesa donde me encontraba, se paró justo frente al asiento vacío de dafne y lo escuche hablar por primera vez.

– No está. – su voz era gruesa y ronca esa voz no parecía la de un humano.

Antes de que pudiera reaccionar ante sus palabras, salió apresurado caminando en dirección al baño. en ese momento pensé en Dafne, no tenía un buen presentimiento, definitivamente ella tenía un don para elegir a hombres locos.

Me apresure a seguir a aquel hombre mientras tomaba mi teléfono para llamar a dafne, pero antes de siquiera poder encontrar su número, vi cómo aquel hombre se topaba de frente con dafne. seguí caminando para sacarla de ahí cuando el hombre la tomó por la cintura y la metió al baño, todo en cuestión de segundos, ella ni siquiera gritó.

Cuando llegué al baño, estaba cerrado con seguro y no escuchaba nada dentro del baño, rápidamente busqué a un mesero para decirle que un hombre había tomado a mi prima y la había encerrado en el baño junto con él, estaba desesperada.

Los meseros me dijeron que me tranquilizara, que todo saldría bien, en ese momento se encontraban avisando al dueño del restaurante y llamarian a la policía.

No había pasado ni un minuto cuando el personal empezó a cerrar el paso a los clientes en este lado del restaurante por lo que nadie podía darse cuenta de lo que realmente estaba sucediendo.

comencé a contar en mi mente, una vez que llegué a diez, apareció una mujer, era la mujer más guapa que había visto, se veía de unos 50 años pero parecía que podía correr 100 kilómetros y seguir viéndose genial tenia ojos color ambar brillantes y un cabello rizado color negro, su piel era blanca como la leche todo en ella se veia impecable.

cruzamos miradas y se acercó a mi. –¿La persona que está en ese baño es un hombre alto, con camisa y jeans negros?. – me miraba con una expresión en su rostro que decía "por favor dime que no".

– si. –respondí de inmediato – ¿sabe quien és?, tomó a mi prima y la metió con él sin su consentimiento. ¿Es alguien peligroso? – esta vez fue mi turno de desear que dijera que no.

La mujer me miró fijamente por dos segundos como si se debatiera entre decirle o no.

– bien. – dijo mientras me apartaba un poco de las demás personas. – Te aseguro que no dañará a tu prima, pero si los meseros abren esa puerta no será bueno para ellos...

¿Luna en una manada?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora