sofia
Hoy tenía planeada una visita en casa con mi prima Paloma y nuestra amiga en común, Britsey. Íbamos a pasar el rato con cena y juegos de mesa, así que me puse manos a la obra limpiando antes de su llegada.
Desde que Dafne descubrió que era la pareja destinada de un hombre lobo, todo parecía sacado de una novela de fantasía. Cada vez que hablábamos, me contaba maravillas sobre Aron, su nuevo amor. Era emocionante verla tan feliz, aunque aún no podía creer del todo en la idea de "pareja destinada".
Pero lo que me preocupaba era el miedo de Dafne hacia Apolo, el lobo de Aron. No quería ni imaginar su reacción al llegar a la manada Luna Roja y encontrarse rodeada de lobos gigantes. Aron prometía cuidarla, pero no podía evitar sentir un poco de aprensión.
En una de nuestras llamadas, Dafne me contó algo que me dejó boquiabierta. Desde que reconocieron su vínculo, ¡podía entender perfectamente el ruso! Y Aron, que ya hablaba español, mejoró su idioma también. Era como si un lazo mágico los conectara, permitiéndoles comunicarse sin barreras.
La vida de Dafne parecía sacada de un cuento de hadas
Aron y dafne partirían en 7 días más solo por un tiempo corto para después volver y darle la oportunidad a Dafne de que eligiera si era lo que ella realmente quería. aron estaba tan enamorado de ella que dijo que sería capaz de dejarla decidir si quería estar con él, lo que me parecia super romántico.
Después de unas horas, Brit y Paloma estaban a punto de llegar cuando recibí una llamada de Dafne. Estaba emocionada, contándome que se encontraba con Aron y su familia. Resulta que decidieron unirse para una reunión importante y conocer a Dafne.
La señora Romanov, quien hace poco me había pedido que la llamara simplemente Diana, quería que todos me conocieran. Estaba a punto de disculparme por no poder recibirlos en ese momento cuando Dafne dijo que ya estaban afuera de mi casa. Con prisa, salí para explicarles que tenía visitas.
Cuando nos encontramos, vi a dos hombres que no conocía y a una chica. Los saludé cordialmente, notando la expectación en la mirada de Diana, era como si esperara que algo ocurriera, pero no pasó absolutamente nada.
El más alto se presentó como Marco, el segundo hijo de Diana y Alejandro Romanov, y alfa de la Manada Luna Nueva. El otro era Adam, el beta de la Manada Luna Azul, quien representaba al hijo mayor, Alexander, que no pudo asistir debido a un compromiso en Rusia.
La chica, Daniela, parecía de mi edad, era alta y la viva imagen de su madre. Después, me sorprendi al enterarme de que solo tenía 20 años. los invité a pasar y ofrecí algo de beber.
Dentro de la casa, los hermanos Romanov comenzaron a hablar en ruso. Aunque entendía algo, me sorprendí al responder en ruso también. No era algo que dominara, y la expresión en la sala reflejaba mi propia sorpresa.
Después nos dimos cuenta de que de algún modo yo había logrado conectarme con todos ellos. Fue un descubrimiento sorprendente. Al analizarlo, comencé a entender el ruso a la perfección.
Fue como si un velo se levantara de mi mente. Antes, el ruso era un idioma incomprensible para mí, pero de repente, las palabras fluían con claridad, como si siempre hubieran estado ahí, esperando ser comprendidas.
La sensación de conexión era palpable en el aire. Cada gesto, cada mirada, parecía llevar consigo un mensaje más profundo, una comprensión mutua que trascendía las palabras.
Al principio, pensé que era solo una coincidencia, un golpe de suerte lingüística. Pero a medida que profundizaba en mi entendimiento del ruso, comprendí que era más que eso. Era como si hubiera desbloqueado una parte de mi mente que había permanecido dormida durante años.
Fue entonces cuando supe que Diana y Alejandro tenían algo que ver con todo esto. Su enlace mental había abierto una puerta en mi mente. En ese momento, me sentí abrumada por la magnitud de lo que estaba experimentando.
Mientras todos tratabamos de analizar lo que pasaba tocaron a mi puerta, me apresure a abrir ya que sabía que eran paloma y brit pero antes de que pudiera dejarlas pasar pude ver dos figuras atrás de mi y luego escuchar como ambos decían
– Mate.
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¿Luna en una manada?
Lobisomemsofia, una joven humana de 23 años, recién graduada y con un trabajo estable, anhela algo más en su vida que las cuatro paredes de una oficina. Un encuentro fortuito en un restaurante junto a su prima la sumerge en un mundo nuevo: una familia que af...