Parte 6

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En ese momento vi que el hombre al que ella había llamado esposo de acercaba a nosotras con un ceño fruncido, ahora que lo veía con mas detenimiento, ese hombre se parecía mucho al hombre loco del baño, solo que este era más robusto y tenía unos ojos color azul intenso, en mi vida había visto un azul parecido, era realmente impresionante.

cuando llegó note como se posiciono de modo que quedó cubriendo a diana, como si intentara protegerla de algo o de alguien, entonces comprendí, la protegía de mi, al parecer el también noto que la señora diana se sentía intimidada y estaba intentando apartarla.

en cualquier otra circunstancia me habría sentido intimidada 'por la mirada y el aura de poder que emanaba ese hombre, pero en ese preciso instante nada podría lograr esa hazaña.

la mujer al notar nuestras posturas tomó el brazo de su esposo y lo corrió un poco hacia atrás acariciando su brazo que subía y bajaba de forma apaciguadora al parecer el hombre se calmó y entonces empezaron a hablar.

– Bien, la manera más fácil de terminar con esto es decir lo que somos. – fruncí mi entrecejo pasando mi mirada de él a ella repetidamente esperando a que se explicaran.

El esposo, del cual aun no sabia el nombre, miro el rostro de su esposa y dijo. – mi vida, ¿estás segura de contarle lo que somos a esta humana?. – la esposa le sonrió y asintió mientras le contestaba – tengo un buen presentimiento con ella.

Su esposo solo suspiro y la dejó hablar.

– somos lobos.. pertenecemos a una especie muy antigua de cambiaformas donde tenemos manadas y en cada manada existen rangos y culturas que van más allá del entendimiento de los humanos y la forma más rápida para acabar con esto es informarte que tu prima es la pareja destinada de mi hijo, el problema es que muchas veces cuando esto sucede el lobo toma el control y es bastante bárbaro y primitivo por lo que suceden situaciones como esta donde el lobo quiere evitar que toquen o miren a su pareja.

La mujer después de dar su discurso suspiro y me miró expectante, esperando a que yo dijera algo.

Yo en ese momento sentí irá, acompañada de decepción pues esa mujer era solo una fanática de crepúsculo, wattpad o sabe dios que.

– ¡Claro! y yo soy una bruja, señora con todo respeto pero eso es una estupidez, no puedo creer que piense que esto es un juego, ¡esto no es el mundo omegaverse! – la señora se sorprendió ante mi reacción, pero cuando mire hacia su esposo vi como sus ojos empezaban a brillar de una forma anormal, lo que logró asustarme y dejar de gritarle a su esposa.

– Niña ten cuidado con cómo le hablas a mi luna. – su voz había cambiado sonaba como un gruñido y yo solo me encogí un poco ante esa voz, intente con todas mis fuerzas no bajar la mirada lo cual resultó todo un reto.

– cariño!. – lo reprendió su esposa y vi como sus ojos dejaron de brillar.

todo empezó a dar vueltas en mi cabeza por un momento, incluso me plantee la posibilidad de que eso fuera verdad para encontrarle sentido a lo que pasaba.

– Pruebas, necesito pruebas. –le dije a la mujer antes de entrar en un colapso mental ante esta situación, ya que si resultaba ser todo mentira y había sido engañada por estas personas, mi prima realmente se encontraba en peligro y todo era culpa mía.

Diana y su esposo se miraron por unos segundo cuando de pronto vi como su esposo asintió a regañadientes y ella ponía expresión determinada, casi parecía que estaban teniendo una conversación entre ellos.

en ese momento fui testigo de algo inexplicable, ambos me miraron a los ojos y estos resplandecían de forma sobrehumana los de ella eran dorados y los de él como hace un momento eran azul eléctrico, después sucedió algo más impresionante, empezaron a hablarme en mi mente, cerré mis ojos y casi pude sentirlos dentro de mi cabeza, no podía verlos pero claramente podía sentir cómo se movían sus voces en mi cabeza, me pedían permiso para comunicarse.

No tenía ni la menor idea de cómo lo sabía, o cómo podía dejar que se comunicaran pero podía sentir lo que querían. – solo relájate y aceptalo. – dijo Diana en voz alta.

en ese momento fue como si hubiera sonado un click y no solo estaban dos voces en mi cabeza, eran cuatro.

¿Luna en una manada?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora