Cap. 27 "Un nuevo día"

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Un té caliente era lo único que le acompañaba ese silencio doloroso de la noche, ni siquiera el sonido de la marea fuerte golpeando en la arena, ni el sonido del ventarrón pasando por las gigantescas palmeras, ni la recia lluvia que chocaba contra los ventanales era suficiente para apaciguar las preocupaciones que retumbaban en si misma que no le había dejado dormir en ningún momento, o ese vacío inexplicable que no había dejado la mansión desde que las puertas finalmente se cerraron.

Izumi estaba concentrada en sus pensamientos, su mirada había pasado plantada en ese té que se había vuelto frio incontables veces conforme la noche pasaba, pero ella había vuelto a calentar con la llama suave de sus manos mientras seguía plantándose a si misma un posible significado, y todos llegaban a la misma conclusión, esa que había supuesto durante todo este tiempo. Soltó un suspiro mientras se concentraba en ello, dejándose llevar por el instinto y por la cordura al mismo tiempo, pensando que era lo correcto de hacer o algo que su Tio/Abuelo Iroh le aconsejaría en ese momento como lo hizo cuando ella estaba metida en algún problema cuando era una adolescente no queriendo pertenecer a un legado, y claramente todas las cosas que pasaron con su madre y su padre, antes de que su madre le dejara... Izumi se levanto con un nudo en su garganta después de pensar en ello, después de recordarse a si misma el dolor de haber perdido a su madre y como en la mañana se cumplía un año más, subió a pasos apresurados con las lagrimas contenidas en sus ojos hacia su habitación, entro tomando su libreta que siempre cargaba junto a una de sus plumas, y volvió a salir hacia la sala, pero sus pasos fueron detenidos volviéndose hacia las dos habitaciones con sus puertas cerradas.

Lin y Kya, las dos jovenes que no le habían dejado en ningún momento cuando su ser se quebró ese día hace 5 años, cuando ni siquiera sentia ganas de seguir, cuando no sentia absolutamente nada. Los abrazos dulces se hicieron presentes en su memoria, la manera en la que Kya le había demostrado que su amistad era tan leal después de crecer prometiéndose siempre estar para la otra,  y como ese momento ella a sus 19 años fue la manta que le acobijo con su cariño, ese que le había permitido dejarse desbordar en pena y dolor en sus brazos mientras el consuelo de su mejor amiga le invadía el interior, siendo ella quien le dio el aliento para quitar el bloqueo en su corazón después de haber perdido una parte de el. Luego su mirada se planto en la puerta de Lin, la adolescente que le dio las palabras mas reconfortantes después de su Tio/Abuelo, jamás creyó que alguien iba a poder entenderle, pero Lin lo hizo y ni siquiera tenia más de 16 años cuando fue el ser consiente que ella necesitaba, la manera en como las palabras de esa niña le habían llegado hasta lo más profundo de su ser le hizo sentir que desde ese momento tenia alguien que le daría una y mil razones para seguir un camino cuando ella estuviera perdida, ese mismo que había olvidado cuando las ganas de vivir también se fueron junto a su madre.  

Izumi miraba las puertas con los ojos llenos de lagrimas, lagrimas de un pasado amargo y lagrimas de un presente melancólico, y lagrimas a causa de ellas. Negó con su cabeza mientras volvía a su camino, bajo las escaleras hasta llegar a la mesa de café en medio de la sala y se lanzo a uno de los sofá, quejándose un poco al sentir un dolor bajo su muslo que al apartarse revelo una caja de metal junto a un chispero de plata con una Luna, sonrió en medio de las lagrimas que aun corrían por sus mejillas y se levanto con ello en las manos, abriendo un poco el ventanal para apoyarse en el marco y sacar uno de los cigarrillos de Kya colocándolo delicadamente en sus labios, agito el chispero en su mano para luego encender el cigarrillo porque en ese momento estaba segura que la llama de su fuego no serviría para nada, y se dispuso a ver como la lluvia caía enfrente de ella. Calada tras calada sus pensamientos corrían en su cabeza como si les persiguieran, las lagrimas aun desbordaban por la nostalgia que volvía a su pecho, pero esta vez no se sintió sola, las dos razones del porque ella estaba ahora en ese momento terminándose un cigarrillo dormían a metros de ella, y sonrió al pensarlo, le debía tanto a esas dos mujeres y ella ni siquiera lo sabían. Soltó su ultima bocanada, apago la pequeña llama que aun consumía el rastro de tabaco y cerro el ventanal, tomo una vez más su té frio y lo coloco en la mesa de café mientras se sentaba frente a su pluma y su libreta, volvió una vez más su mirada hacia las escaleras, y soltando un suspiro siguió pensando en lo correcto.

𝗖𝘂𝗽𝗶𝗱'𝘀 𝗖𝘂𝗿𝗲- 𝗞𝘆𝗮𝗹𝗶𝗻 : "𝗔𝗹𝗼𝗻𝗲 𝗪𝗶𝘁𝗵 𝗠𝗲"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora