bystander [Pausada hasta 12/24] [Kookmin Au] 📖

xiii

Jimin llega a la escuela mucho más temprano de lo normal debido a que su abuelo lo llevo en el auto.

Esta ahí parado en la entrada de la institución mientras varios estudiantes caminan alrededor de él sin siquiera notarlo.

Tiene un muy mal presentimiento cuando se da cuenta de que ninguno de sus compañeros se encuentra en la puerta donde usualmente están.

Empieza a arrepentirse de haberse hecho notar a cambio de reírse un rato de ellos, pero entonces recuerda el video que le paso Jeon Jungkook y se le pasa, valió completamente la pena y lo sabe.

Nunca en su vida se va a olvidar de las caras de esas personas que pasaron de cantar el Ave Maria casí llorando a poner una expresión de haber comido un moco.

Jimin no es idiota, sabe que lo más probable es que sus compañeros esten en su salón esperando a que llegue él con los ojos fijos en su pupitre, por ese motivo se plantea la idea de volver a su casa y faltar por hoy, pero sabe que esa tampoco es una opción.

Suficiente que su abuelo se mudo del campo a Seúl para cuidar de él, no quiere molestarlo.

Toma una profunda respiración y finalmente camina al interior de la escuela listo para afrontar las consecuencias de sus acciones.

Ahí esta Jungkook, espantando a cualquiera que se le acerque a hablarle o intente distraerlo, esta parado justo frente a la puerta del salón esperando pacientemente a que esta sea abierta por Park Jimin.

Había sido el primero en llegar y había recibido a todos y cada uno de sus compañeros con la siguiente oración:

"Hola si buen día, sentante en tu lugar no te pares de ahí y hace silenció"

Y por algún motivo, absolutamente todos le hacían caso a pesar de que era el nuevo, no conocen la cultura de pagar el derecho de piso estos chicos.

Pero Jungkook sigue ahí, aún incrédulo, no termina de creerle a Park Jimin, le resulta muy difícil, por no decir imposible, que alguien con ese rostro haya pasado desapercibido para él (esta ciego), justo para él que tiene buena vista desde que nació (no) y en su puta vida necesito anteojos (los necesita), por no mencionar el hecho de que tiene una especie de radar para las personas que le atraen, y ese chico le atraía demasiado.

Es entonces que la puerta es abierta, justo cuando Jungkook empieza a preguntarse cómo debería saludar a Park Jimin, y es que estuvo toda la puta mañana ahí parado pero no se le había ocurrido ponerse a pensar en eso antes.

Jungkook lo ve, si, ahí esta, parado a exactamente dos metros de él, el mismísimo chico de las fotos, mirándolo como quien mira al ser más asqueroso del planeta tierra retorciéndose en el suelo, si, con todo ese asco.

Pero eso no le importa, Jungkook abre sus brazos y se abalanza sobre el chico como sí lo conociera de toda la vida.

—¡¡¡PARK JIMIN!!!

Grita emocionado causando que el resto de sus compañeros no sepan donde carajos meterse.

No sabían como mirar al chico, y es que lo ignoraron por meses y por sí fuera poco lo dieron por muerto y llegaron a hacerle hasta un funeral simbólico en su honor, no sabían que cara poner.

Jimin no dice absolutamente nada, entra en el salón con Jungkook colgado de su cuerpo en un intento de abrazo.

—Buen día, Jimin.

Todo el salón dice esas palabras al unísono casí como sí se hubiesen puesto de acuerdo (de hecho si lo planearon) causando que Jimin los mire con una expresión extraña.