—¿Estas listo, cariño?
Pregunta Jungkook rompiendo por completo el silencío que los envolvía.
Miércoles, el día en que Jimin va a tener su primera sesión de terapia en exactamente veinte minutos.
Jungkook se ofrecío a llevarlo y esperarlo en la puerta para luego ser capaz de dejarlo en su casa, el abuelo Song le dijo que no era necesario, pero fue Kook quíen insistío, y dijo que no tenía ningún problema, y que hasta estaba feliz de hacerlo, que de ninguna forma presentaba una carga o algo por el estilo.
El abuelo Song finalmente se rindío, y Jimin no dijo nada al respecto, y es que según él no había diferencía alguna.
El día anterior...había sido un buen día, sus dos amigos estaban en el mismo salón que él, y el resto de sus compañeros no tuvieron problema alguno con cambiarse de lugar para que todo el grupito pudiera sentarse cerca.
Así es como Jimin acabo en su lugar de siempre, en el tercer banco contando desde adelante, justo al lado de la ventana, a su lado, con el pupitre pegado al suyo, Jungkook, en frente de él Namjoon y a su lado Hoseok, detrás Yoongi y junto a él Taehyung, y finalmente detrás de Yoon, Sun y Seokjin al lado de ella, era básicamente ese aréa perteneciente a ese increíble grupo de amigos.
Ese día, para Jimin se sintío como una calma antes de la tormenta, hubo momentos en los que su respiración parecía faltarle, pero se enfoco en otras cosas, o tal vez Jungkook se daba cuenta y tomaba su mano con fuerza para tratar de distraerlo.
Incluso fue incapaz de darse cuenta de que todos parecían haberse puesto de acuerdo para quedarse horas extras trabajando en el festival de la primavera, salieron a las cinco de la tarde de la escuela, caminaron todos juntos hacía un lugar de comidas rápidas donde comieron junto al resto del curso.
Para Jimin fue un día tránquilo, se sintío como sí el universo le estuviese brindando un día de gracia antes de ese momento, el que esta por vivir en tan sólo unos minutos, hablar, lo que tanto destesta, hablar de cómo se siente, de cómo se viene sintiendo hace meses, contar sus pensamientos más oscuros.
No quiere hacerlo, pero sí no lo hace ¿Para qué estaría yendo a terapia?
—Estoy un poco asustado.
Responde con honestidad, apretando con fuerza la tela de su pantalón, mientras observa el paisaje de la ciudad fuera de la ventanilla del auto, Jungkook sabe que el mótivo del silencío es porque Jimin esta pensando en todo lo que esta a punto de pasar, no sabe que decirle, simplemente no sabe que hacer para tránquilizarlo.
Así es como pasa el resto del viaje, hasta que Jungkook estaciona el auto en la calle donde se encuentra el consultorio, ambos se bajan del vehículo en silencío, Jimin camina hacía Kook y toma su mano causando que el chico se sorprenda y le sonría con dulzura.
Caminan juntos hasta la puerta del consultorio, causando que Jimin se sienta temblar íntegramente, no sólo su cuerpo, no, todo su interior, como sí sus órganos se retorcieran en sus entrañas, como sí sus emociones se encontraran volvíendose materia con él único propósito de ser capaz de asfixiarlo desde su interior.
Ese maldito ataque de pánico.
Porque empieza a sentir como el mundo gira debajo de sus pies, como su vista se oscurece, el oxígeno simplemente no llega, se siente asfixiado por sí mismo, y cuando quiere darse cuenta esta nuevamente en ese lugar.
Ese maldito lugar.
Esta sentado en ese asiento trasero, viendo como su madre convulsiona, como la sangre baja por su brazo, y él no puede moverse, no puede decirle lo mucho que la ama y no lo hizo, no puede abrazarla con todas sus fuerzas y fue incapaz de hacerlo.
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bystander [Pausada hasta 12/24] [Kookmin Au] 📖
FanfictionJimin es el típico chico invisible de la preparatoria, nadie se imagina que es el dueño de esa cuenta llamada "bystander" que cuenta historias de amor que tienen lugar en la escuela. Jimin es un espectador, y se emociona cuando un chico nuevo lleno...