bystander [Pausada hasta 12/24] [Kookmin Au] 📖

xxii

En la habitación solo se escuchan las teclas de la laptop de Jimin siendo presionadas con delicadeza por el chico.

Están ambos sentados sobre la cama uno al lado del otro, ls distancia es la justa y necesaria para que sus brazos y piernas ni síquiera lleguen a rozarse, distancía que a Jimin le permite respirar pero a Jungkook lo deja sin aliento.

Ese silencío sepulcral es interrumpido por unos golpes en la puerta.

-Adelante.

Dice Jimin dejando su laptop al lado de su cuerpo para poder pararse al ver a su abuelo entrar en la habitación, logrando que Oreo, quíen ya se había cansado de jugar en el patio, entre detrás suyo para subirse a la cama y ser mimada por Jungkook de forma automática.

-Voy a ir al supermercado ¿Necesitas algo mocoso? ¿Quieren comer algo?

Pregunta el señor con su típica sonrisa amable, sonrisa que para Jimin era una tortura observar.

-Yo estoy bien, abuelo ¿Jungkook vos queres algo?

El mencionado levanta la vista y niega con una sonrisa en el rostro, el anciano de despide de ambos chicos avisando que va a tardar un poco, y finalmente se retira causando que Jimin cierra la puerta detrás suyo.

Vuelve a sentarse en su lugar bajo la atenta mirada de Jungkook, toma su laptop y nuevamente sólo se escucha únicamente el sónido de las teclas siendo presionadas.

Jungkook apoya su cabeza contra la pared y fija sus ojos en el techo.

No puede creerse el hecho de que se encuentra completamente solo con el chico que le gusta y ni siquiera piensa en sexo. Todo lo que invade su cabeza justo ahora son las formas de decirle a Jimin que ya sabe lo que le paso a su madre, quiere preguntarle sí siente bien, quiere saber sí aún esta mareado, pero al mismo tiempo tiene ese enorme presentimiento de que son cosas o preguntas que a Jimin no le gusta escuchar.

-Jims.

Lo llama por ese sobrenombre que decidío darle con la vaga esperanza de que el contrario intente hacer lo mismo.

-¿Qué?

Pregunta el mencionado sin apartar los ojos de la pantalla de su computadora. Le cae bien Jungkook, le agrada, pero simplemente, Jimin no esta acostumbrado a todo lo que él representa.

Esa intensidad, esa seguridad, cuando él esta alrededor el silencío al cual ya estaba tan acostumbrado no existe o dura muy poco. La calma a la que ya le había agarrado gusto se escapa de entre sus dedos. Esa seguridad en los ojos del contrario lograban descolocarlo por completo.

Jeon Jungkook es todo eso de lo que Jimin se alejo lo más posible toda su vida.

Cuando pasaba el tiempo con sus únicos dos amigos, lo hacían en silencío, viendo alguna película o jugando algún videojuego. Sus conversaciones eran tránquilas, nunca levantaban la voz. Con Jeon Jungkook es todo lo contrario, casí como sí se tratara de un pequeño cachorro que necesita de atención constante, que no tiene problema en gritar y de hecho lo hacía bastante.

-Quiero decirte algo, pero no quiero que te enojes ¿Qué hago?

Pregunta siendo completamente honesto con Jimin, quíen finalmente aparta la mirada de la pantalla de su laptop para mirarlo a él.

Jungkook, a pesar de ser claramente mucho más grande que el chico frente a él, se siente diminuto bajo esa mirada almendrada que lo mira con la misma intensidad con la que las olas del mar rompen en la playa.

-No voy enojarme, Jungkook.

Esa afirmación es todo lo que necesita Jungkook, no se atreve a continuar con ese contacto visual que amenazaba con destruírlo, por ese motivo vuelve a apoyar su cabeza sobre la pared y a fijar su mirada en el techo.