Capítulo 5

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Notita del recuerdo: Kayama Nemuri: Midnight. 

Himiko

Habían pasado algunos días desde que había ido con Camie a la casa de su novio, todavía no me podía creer la coincidencia de encontrarla allí, más importante aún, ahora sabía su nombre, y claro, era tan bonito como ella.

Cuando llegué esa noche al hotel, le conté a Hagakure lo sucedido, mi conciencia y corazón estaba más tranquilo al saber que ella estaba bien, pero aquel episodio donde ella lloraba no podía borrarlo, se había convertido en una nueva preocupación.

-¿¡Por qué no le diste tu número!?

Ella me regañó muchas veces por eso, y yo mentalmente también lo hacía, pero estaba siendo realista, fue cosa de una noche y ya, no entendía tampoco la insistencia por parte de Uraraka, ella había puesto los límites, yo solo los estaba respetando.

Con las chicas tuvimos que acudir a unos estudios de la ciudad para grabar unos pequeños covers, nuestro representante nos había mencionado que eso atraía un poco más de público, al empezar a hacernos más conocidas sacar algunos hits con canciones antiguas podría ser algo que nos beneficiara en grande. Grabamos una canción americana de una banda de rock, esta se llamaba "Livin on a Prayer" ¡Vaya que me gustó! Estuvimos todo el día ensayando, en cosa de unos días podríamos grabarla completamente, las chicas estaban felices, les había encantado la canción tanto como a mí.

De regreso al hotel vimos lo que no queríamos, un grupo de jóvenes esperaban a las afueras del edificio, tenían revistas en sus manos, no sabía que ya había salido la edición para la cual nos pidieron la sesión, suspiré molesta, más allá de que hubiese tanta gente era porque ya todos nos reconocerían como fuese en la calle, eso sí sería un problema.

-¿Qué hacemos? -dijo Hagakure algo preocupada- dudo que con nuestros disfraces pasemos desapercibidas.

-Tenemos que llegar a nuestra habitación ¡Tengo miles de letras en mente que necesito escribir! -chilló Jirou.

-Vamos, nos tendrán que dejar pasar o se las verán conmigo -solté seria mientras empezaba a caminar al lugar.

Las chicas me siguieron algo dudosas bajo sus mascarillas, pero al ver que casi podía desprender un aura negra a mi alrededor, se sintieron algo más seguras. El grupo de jóvenes que allí estaba no estaba prestando atención a la gente que entraba al edificio, solo estaban pendientes de quienes salían por si se trataba de alguna de nosotras.

Solo una chica dio con nosotras, pero al ver mi rostro más serio que de costumbre no dijo nada al resto del grupo y dejó que nos fuéramos, no quería causarles miedo, pero por dentro no sabía cómo afrontar estas situaciones, además, si dejaba que pasara una vez, pasaría siempre, las chicas tampoco estaban acostumbradas a tener tanta gente encima de ellas como moscas, pidiendo fotos, autógrafos, todo eso, solo éramos una banda que estaba empezando en todo este mundo de fama, queríamos disfrutar el viaje a Tokio, nada más.

Al llegar a nuestra habitación pudimos despojarnos de todo y respirar con tranquilidad, Jirou se puso en marcha con lo que se refería a escribir, Hagakure dijo que tomaría un baño y yo solo me dediqué a ver la tele, hace rato que no había hablado con Camie, desde aquella vez en la casa de su novio no habíamos sacado el tema, ni siquiera había preguntado que me había parecido el chico y eso era raro, ella desde la Universidad estaba acostumbrada a tener muchos chicos detrás, pero esta era la primera vez que la veía en algo tan serio, todos los demás fueron un mero relato en su vida, bueno, si pudiera quitarle las palabras mal sonantes estaría genial, pero de por sí me parecía un buen chico, se notaba que la quería y eso bastaba para mí.

¡Oye, chica!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora