✦ Hasta el alma más rota encuentra a alguien que la haga sentir completa. ✦
Celine Russo.
Hay muchas palabras para describir a Celine, mucha gente opinaria cientos de cosas distintas. Los que la odian dirían que es una perra insufrible. Los que la a...
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『 AMARILLO 』
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De un momento para otro el reloj había marcado las dos de la mañana, ya había sido suficiente por hoy y sobre todo cuando la mayoría de los chicos tenían prácticas más tarde. Pero la tarea de irnos se estaba haciendo demasiado difícil gracias a un Pierre que segaba a irse. Éramos los últimos que quedaban de nuestro grupo y todo gracias a él.
-Pierre, tenemos que irnos. Deja de comportarte como un niño -hablé mirándolo serio, esperando que me hiciera caso de una buena vez.
-Qué niño, ni qué niño, yo soy un hombre.
-Entonces, como hombre maduro que eres, vas a levantar tu trasero e ir hasta el auto.
-No quiero -se cruzó de brazos y se recostó aún más en la silla.
Mi paciencia estaba llegando al límite.
-Déjame a mí, sé con qué chantajearlo -Charles se puso a mi lado con una sonrisa burlona mientras miraba a Pierre.
-Todo tuyo.
-Oye, Pierre. ¿Recuerdas cuando estábamos en mi apartamento y ocurrió un pequeño accidente? -aquel comentario pareció captar completamente la atención del francés -. Puede que haya tomado una foto cuando se te salió el vino por la nariz. Y puede que la suba si no le haces caso a las chicas ahora mismo.
La boca de Pierre se abrió mostrando su indignación y acto seguido empezó a farfullar maldiciones en francés hacia el aire o hacia Charles. Al final nos dirigimos a la salida con un resignado francés siguiéndonos. Antes de cruzar la puerta de salida, una corriente de aire me atravesó haciéndome temblar, a lo que Charles se dio cuenta y se quitó su chaqueta para luego extendérmela.
-Si no lo estuviera, no te la estaría ofreciendo -me regaló una sonrisa tranquilizadora -. Anda, póntela que de seguro te queda mejor a ti que a mí.
Solté una pequeña risa y salimos del club. Rápidamente los flashes empezaron a llegar uno tras otro. Me había olvidado por completo de aquello, de forma automática mi espalda se puso recta y miré hacia Pierre, que parecía que la sobriedad había vuelto a él.
-¿Cómo pasaron la noche, chicos? -fue la primera pregunta que hicieron.
-¿Cuándo sacarás una próxima canción, Celine?
Nosotros seguíamos caminando con una sonrisa hacia los paparazzi, pero sin responder ninguna pregunta. En estos momentos cualquier cosa podía ser sacada fuera de contexto. Las preguntas no se detuvieron en ningún momento.
