✦ Hasta el alma más rota encuentra a alguien que la haga sentir completa. ✦
Celine Russo.
Hay muchas palabras para describir a Celine, mucha gente opinaria cientos de cosas distintas. Los que la odian dirían que es una perra insufrible. Los que la a...
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『 ULTIMO DIA DE SUFRIMIENTO 』
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No me gustaba el tener que esperar en las áreas VIP de los aeropuertos, lo detestaba. ¿La razón? No importaba que fuera zona con poco acceso, la gente y los paparazis se acumulaba en la entrada de ella de igual forma. Llevaba mis audífonos puestos y aun así escuchaba como mis fans gritaban pidiendo que me dejara ver.
Hace mucho tiempo dejé de ir en la parte comercial de los aviones, la última vez que lo hice casi causó que el avión se cayera. Pero hoy no sé qué había pasado y ocurrió un facho en el sistema, causando que la reservación de puestos fuera errónea.
Llegaríamos contra el reloj a París y tendríamos que correr para poder prepararme para el desfile. Hace algunos minutos había llamado a Arlette para informarle del problema y que estuviera preparada para lo que tendríamos que enfrentarnos.
Nuestra amistad se había fortalecido cada vez más en el transcurso del mes. Quería asegurarme de que supiera que yo la veía como una amiga y no como una de mis diseñadoras. La pelinegra era un amor de persona y a pesar de que cuando apenas la conocías, podía llegar a ser cohibida, terminaba siendo un encanto.
Cuando vi las fotos del vestido terminado por completo, quedé aún más fascinada con él. Era simplemente hermoso y no podía esperar el momento en que pudiera ponérmelo. Sin duda alguna, Arlette se había lucido con ese vestido.
Aproximadamente unos veinte minutos después nos informaron que ya encontraron un vuelo con el área de primera clase disponible. El pequeño alivio que sentí por eso se acabó cuando recordé la multitud que se encontraba con las únicas vueltas del lugar. Qué divertido.
—¡Celine, mira a la cámara, por favor!
—¡Una foto, Celine!
—¡Celine, un autógrafo, por favor!
Sentía los empujones de mis guardaespaldas tratando de abrir el camino, sin embargo, no levante la vista del suelo.
—¡Mira a la cámara y haz tu trabajo!
—¡Vamos, cara bonita!
—¡¿Cómo te sientes respecto a la infidelidad de Niccolò?!
—¡¿Cuándo sacarás otro álbum?!
Joder... quería desaparecer.
—¡Deberías comer menos, los vestidos que desfiles van a romperse?!
¿Qué...?
Aquel comentario me hizo levantar la vista como si fuera un resorte, busque entre tantas cabezas quién habría podido decir eso, esperando a que dijera algo más para poder reconocerlo. No pude hacerlo, no con tanta gente gritando tantas cosas. Había quienes me alagaban y quienes me tiraban odio.
