✦ Hasta el alma más rota encuentra a alguien que la haga sentir completa. ✦
Celine Russo.
Hay muchas palabras para describir a Celine, mucha gente opinaria cientos de cosas distintas. Los que la odian dirían que es una perra insufrible. Los que la a...
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『 CHOCOLATE CALIENTE』
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La alarma de mi celular sonó despertándome de mi cómodo y relajante sueño; estos eran los momentos en los que solo deseaba agarrar aquel aparato y tirarlo por la ventana. Me paré de la cama y me dirigí al baño con pasos de tortuga. Tenía solamente una hora para arreglarme.
A pesar de que no había bebido mucho, un ligero dolor persistía en mi cabeza lo suficientemente molesto para llegar a incomodarme. Al terminar de desvestirme, me recogí el pelo y me metí en la ducha. Si hubiese tenido suficiente tiempo, hubiese llenado la tina, pero hoy iba contra el reloj.
Al salir, me envolví en la bata y me acerqué a mi maleta buscando qué podría ponerme. Era una persona que siempre pensaba en que ponerse, siempre me aseguraba de que mi ropa estuviera en orden y se viera bien. Las únicas veces en las que no me importaba eran cuando estaba agotado o no estaba de humor.
El sonido de mi celular interrumpió mi proceso de hidratación corporal. Cuando miré quién era, contesté rápidamente: se trataba de mi mejor amiga, Avery. Puse el celular en altavoz y lo dejé en la encimera.
—¡Tú, maldita perra!
—Qué linda forma de saludar a tu amada mejor amiga.
—Nada eso, no pienses cambiarme de tema —el tono en su voz serio me hizo ponerme a mí también... a ver cuánto duraría eso —. ¿Viste las fotos que se publicaron ayer?
—¿Qué fotos? —pregunté con el ceño fruncido, no había entrado a ninguna red social desde ayer por la tarde.
—Les tomaron a ti y a tus amigos saliendo del club. Hubo una en particular que me impresionó —Oh no, conocía Avery como la palma de mi mano, el tono que había usado para decir lo último era el mismo que usaba cada vez que empezaba a armar alguna de sus locas teorías y suposiciones —. La foto de ti y cierto chico salió demasiado bien, hay que darle crédito a quién la haya tomado. Yo a esas horas no podría tomar una foto del sueño que tendría.
Solté una risita mientras me retiraba la mascarilla. Amaba sus ocurrencias.
—¿Cómo se llama el chico bonito? —preguntó.
—Se llama Charles.
—Charles... me gusta ese nombre -se quedó en silencio un momento para después volver a hablar —. Suena gemible.
—¡Avery! ¡Por el amor de Dios! —grite mirando el teléfono horrorizada. La pelinegra tenía esa manía, podíamos estar hablando tranquilamente y de pronto soltaba un comentario vulgar que hacía que se me reiniciara el cerebro.
Sabía que se encontraba riendo al otro lado del teléfono y sus sonaras carcajadas me lo confirmaron.
—¿Qué? Sabes que tú eres igual e incluso peor —musito en medio de un bufido de indignación mezclado con risas —. Las dos, aquí sabemos que eres la más descarada entre nosotras, así que no te hagas la santa.
