✦ Hasta el alma más rota encuentra a alguien que la haga sentir completa. ✦
Celine Russo.
Hay muchas palabras para describir a Celine, mucha gente opinaria cientos de cosas distintas. Los que la odian dirían que es una perra insufrible. Los que la a...
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『 EL PRIMERO EN PREOCUPARSE 』
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Cuatro días, ese era el tiempo que había pasado desde que aquellas fotos habían salido a la luz. Habían sido cuatro días donde no encontré la fuerza para salir de mi cuarto y solamente me paraba de la cama para ir al baño.
Los primeros dos días no hice nada más que llorar y hundirme en mis propios pensamientos. La razón por la que me pare de la cama fue por Avery, quien apenas llegar de su viaje vino lo más rápido que pudo a mi casa. Al principio pensé en ignorarla, la verdad es que no quería saber nada de nadie.
Sin embargo, la morena no era alguien fácil de domar. Si no abría esa puerta en los próximos minutos, estaba bastante segura de que la derribaría. Cuando me levanté de la cama, fue que pude notar las consecuencias de haber comido en tanto tiempo. Tuve que apoyarme nuevamente en la cama para no desvanecerme.
Y luego pasaron dos días más. Avery se había encargado de que comiera la suficiente comida para poder volver a levantarme sin sentir que me iba a desmayar. Por más que le había dicho que me encontraba bien, ella había insistido en quedarse y la verdad era que estaba tan cansada que no le insistí de más.
Mi teléfono no solo estaba lleno de notificaciones de mis redes sociales, también tenía múltiples llamadas de los chicos y más amigos, no había día en una llamada o un mensaje nuevo no llegará.
No respondí ninguno.
Ahora mismo me encontraba acostada en el centro de mi cama viendo como la pantalla de mi celular se iluminaba por la llamada entrante de Charles, él era uno de los que más habían estado insistiendo aparte de Kika y Pierre. Me sentía mal por no responderles, pero me conocía y sabía que en cuanto me preguntaran como me encontraba yo me volvería a romper.
4 días y 15 horas.
Pasé unos minutos pensando en lo que debería hacer el día de hoy, tenía que responder en algún momento. No podía seguir ignorándolos, tenía que dejar de ser egoísta. Me senté y pasé una mano por mi rostro, espabilándome. ¿Qué diablos me pasaba? Ellos habían estado todos estos días preocupados por mí y yo, junto a mi egoísmo, no les había respondido.
Tal vez si me hubiese concentrado menos en llorar.
Deje los pensamientos intrusivos en lo más profundo de mis pensamientos y marqué el número de Charles antes de que pudiera arrepentirme. Observé fijamente la pared esperando a que contestara. Él no tardó ni cinco segundos en hacerlo.
—Celi... ¡Oh Dios! ¡Me tenías tan preocupado! —el alivio en su voz hizo que la culpa dentro de mí aumentara. Tonta y estúpida egoísta.
—Charlie. Lo siento, sé que fui egoísta al no responder y en verdad lo siento — me disculpe con el cansancio y dolor presente a través de mi tono de voz.
