METAMORPHOSIS | JOEL MILLER

22. TEMPRANO ESTA MAÑANA

━━━━━ OLIVIA DESPERTÓ POR LA frialdad de la habitación. Sus manos seguiaron a través de la cama para comprobar que Joel no se hallaba.
Con delicadeza envolvió su cuerpo entre sábanas, notando que en aquella cabaña su propia esencia era lo único que la acompañaba.
Sus manos intentaron proporcionar calor, por lo que no tuvo más opción que tomar una ducha rápida para ahuyentar el frío.
Lo suficientemente abriga, se encaminó hacia la salida para dirigirse a la comunidad de Jackson, el viento helado golpeaba contra su rostro mientras esta intentaba cubrirse.

A lo lejos miró a Ellie, quien se acercó gustosa para envolver sus brazos alrededor de su cintura.

— No quería irme, sin despedirme.

Olivia tragó en seco.

— ¿Despedirte? — la mandíbula de la rubia se desencajó por completo.

— Joel y yo pensamos que es lo mejor. Aquí estarás protegida y és lo único que me haría sentir Tranquila, Liv — la rubia simplemente se limitó a abrazarla con fuerza.

— ¡No! — murmuró con la voz entrecortada, para tal punto, el frío había pasado a segundo plano — No quiero que te vayas — y, por un solo minuto, deseaba ser egoísta.

— Ellie... — llamó Joel, quién al ver el rostro de Olivia, sintió su pesar — Es hora...

La rubia lo miró por unos momentos, al ver que el caballo estaba listo para salir.
Tommy miraba desde una mirada prudente, pudiendo comprender lo que acontecía.

— Lo siento, Olivia — murmuró el mayor mientras se encaminaban haci la salida.

En aquel instante, algo pareció quebrarse en el interior de la rubia, por lo que simplemente lo miró con detenimiento, antes de mirar a la castaña subirse sobre el caballo.
Joel miró a Olivia, quien simplemente evitó su mirada, y se alejó del lugar, no sin antes, agradecer a su hermano.

— Es un hijo de... — expresó Olivia
— ahora entiendo todo lo de anoche.

— Liv, solo quiere protegerte.

— ¿Y a él, quién lo protege? — preguntó. Tommy pareció analizar aquello antes de estar de acuerdo con ella — Sabía que no podía fiarme de él.

— Liv, ¿a dónde vas? — preguntó Tommy al mirarla alejarse, rumbo a su Cabaña — ¿Qué haces? — preguntó al mirar la mochila de esta.

—  Tommy, tienes una familia aquí, y sé que harías cualquier cosa por ellos, pero Joel y Ellie son mi familia. No podría dejarlo así.

— Tú también eres mi familia, Liv.

— Lo sé. Pero sé que me entenderías si en su lugar fuera María.

Tommy guardó silencio antes de asentir.

— Los traeré de vuelta y nos quedaremos aquí, lo prometo.

El pelinegro abrazó a la rubia con melancolía.

— Nos acabamos de reencontrar y ya te vas — murmuró afligido, este hizo una señal, y en cuestión de minutos un caballo estaba listo para marchar.

Olivia miró a Tommy con una sonrisa afligida, sabiendo que, todo podría salir mal, y sin más partió.

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¿Cuánto podrían haber avanzado si solo portaban un caballo y eran dos personas?
La rubia miraba con detenimiento cada sitio, pero, un amplio paisaje blanquecino era lo único que se miraba a kilómetros, aún agradecía tener aquel sentido de orientación o en menos de lo que podría pensar se encontraría perdida.