❝ 𝘕𝘰 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘰 𝘢𝘮𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘰𝘴𝘤𝘶𝘳𝘪𝘥𝘢𝘥 ❞
METHAMORPHOSIS; transformación.
El ciclo de la vida, suele ser tan triste y doloroso: nacer, crecer, reproducirse y morir.
¿Pero qué sucede cuando no logras pasar de etapa?
La vida se d...
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Tanto Ellie como el resto, sabía que a Joel no le agradaba y siendo sincera, a ella tampoco. Por lo que le parecía patético que este haya decidido vigilarla mientras Olivia y Tess inspeccionaban el perímetro.
— ¿Así que eso es algo que has aprendido en la escuela? — Ellie lo miró con cara de pocos amigos.
— No, en un jodido circo — comentó sarcástica mientras jugaba con su navaja.
— Cuando te cortes el maldito dedo, no vengas llorando — expresó Joel recargándose en la pared.
— ¡Ni que necesitara tu ayuda!.
Joel rodó los ojos, contando hasta diez para no decir alguna otra tontería. No podía negarlo, había perdido práctica. Durante los veinte, largos, años, únicamente trató con adultos, y estos no tenían precisamente los modales que se debían. No podía juzgarlos, todos intentaban vivir tranquilamente en aquel mundo de mierda.
Mientras Ellie intentaba encontrar la manera de saber sobre Olivia como su esposa, aunque claro, lo único que recibiría sería su mirada fría y sus ojos rodar.
— Así que... — este se propuso a hablar, llamando la atención de la menor.
Ellie lo miraba desafiante, como si estuviera lista para atacar con algún comentario desatinado.
— ¿Quién te dio un arma? — preguntó con sorpresa, al ver el relieve de esta — ¿Sabes usarla? — ahora la sorprendida era Ellie, sin embargo, negó tímidamente.
— Es para emergencias.
Joel rió levemente, si veinte años atrás, Sarah, estuviera portando un arma y le hubiera dicho eso, sin duda hubiera perdido la cabeza.
— Dame — extendió su mano. Ellie lo miraba con recelo, sin saber por qué le había entregado su arma.
Este hábilmente le enseñó a manejarla, desde la forma en que el seguro se quitaba, cómo recargaba e incluso, la forma de apuntar y disparar, Joel sin duda era un experto en ello. Lo que provocó la fascinación de Ellie.
— Pero, no puedes pasearte por ahí con ella. Es peligroso para alguien de tu edad. La guardaré, espero que nunca tengas que usarla — aquel gran momento de avance, había retrocedido. Logrando que Ellie protestara por ello.
— Idiota — murmuró. Sin embargo, notó la actitud de Joel, al levantarse abruptamente del piso. Ellie rió al ver que se trataba de Olivia, esta lucía cansada pero siempre mantenía una sonrisa en su rostro.
— ¿Qué hacían? — preguntó al ver la actitud sospechosa de Joel y la tranquilidad de Ellie, sorprendiéndole el simple hecho de que estos no pelearan como perros y gatos.
