Capitulo 32

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El palacio era seguro nuevamente. Ya todos los invitados se habían retirado y solo quedaba el sitio vacío para que los sirvientes se encargaran de él.

Todavía podía sentir el aire festivo opacado por la incertidumbre y el miedo. Si, el miedo. Karl no era de temer a nada, se ponía a prueba constantemente. Pero esta noche se había enfrentado de cara al enemigo, un enemigo que no conocía y no comprendía. Y todo frente a Elke. Karl tenía miedo por ella.

Era tan joven, tan indefensa e ingenua. Sentía que debía protegerla. Era de hecho su deber, como su prometido y futuro esposo, el resguardarla de todo peligro.

Karl recorrió nuevamente el salón buscando algún indicio y luego fue a asegurarse de que todo siguiera bien con la chica. Hacía mucho que no tenían un encuentro, una charla. El rey lo tenía muy ocupado con los preparativos de la boda y eso le estaba sofocando. Quería casarse, si, eventualmente. Nadie le había preguntado su opinión o sus deseos, simplemente así lo habían establecido y ahora debía de hacerse cargo de todo. Ni siquiera había podido escoger a la chica en cuestión y no es que se arrepintiera de Elke, cada día le gustaba un poco más. Pero ya me entienden...

Encontró a Elke dando un paseo nocturno por los jardines, la luz de las lámparas iluminaba su rostro ahora descubierto de la máscara. Llevaba un fino maquillaje azulado en los ojos y recubierto de purpurina. Estaba preciosa. La siguió de cerca y casi la asustó, no adrede, y ella se giró a verlo con una exhalación.

—Discúlpame si te asusté— le tendió la mano con una sonrisa. Comprendía que después de lo sucedido aquella noche ella estuviera un poco más susceptible.

—Descuida, de emociones vive uno la vida.

Karl rio simpáticamente.

—¿Me invitas a dar un paseo contigo? —le preguntó.

—Créeme que es de lo más aburrido caminar por aquí. Creo que lo he recorrido mil veces ya, pero si quieres— ella le sonrió y tendió su mano para que se la tomara—. Siempre que paso por aquí me pregunto qué hizo de importante la mujer de aquella estatua para lucir tan triste.

—¿Por qué crees que las cosas importantes nos causan tristeza? —se asombró por el comentario.

—Porque las cosas realmente importantes muchas veces causan dolor. Un acto desinteresado, una lucha por la libertad...

—Esa de la estatua es la emperatriz roja. Gracias a ella estamos todos aquí.

—Me imaginé que sería ella. Mentira, lo sospeché una vez pero luego me olvidé del tema— se echó a reír simpáticamente, enseguida se cubrió la cara de vergüenza en lo que se ruborizaba.

—Bueno señorita, ya te lo he contado y estás oficialmente informada.

—Tengo que ser más respetuosa con lo líderes, señor príncipe— él la tomó del brazo alegre.

—Yo no soy tu líder, no quiero serlo.

—Pero lo eres.

—Esperaba que contigo fuera diferente— inclinó la cabeza para besarla pero ella le quitó la cara—. Yo... lo siento.

—No, no—se apuró ella dándose cuenta de lo que había hecho—. La culpa es mía, es solo que todo lo que pasó, estoy nerviosa y ya empiezo a hacer tonterías.

—No te preocupes— dijo él tratando de volver el momento a un rato atrás, arrepentido de su avance—. Te comprendo y no quiero presionarte. Me disculpo por mi intrusión.

—No tienes que disculparte— ella siguió su camino y él la siguió—. Ya está cerca la fecha y pronto seremos marido y mujer. Me preocupa el día de la ceremonia.

—¿Qué te preocupa?

—La seguridad.

—No tienes que preocuparte, habrá mucha y no correrás peligro.

—Exactamente eso—se dio vuelta y lo vio a los ojos—. No quiero que un par de soldados arruine ese momento importante.

—Sabes que no puedo quitar a los guardias— dijo preocupado por las palabras de Elke.

—Al menos inténtalo.

—Elke—se puso frente a ella y la miró a los ojos—. Será el gran evento, es imposible para mí dejar a todos desprotegidos. Te prometo que no estarán en medio, no hay motivo por el cual debas preocuparte.

—Vale, yo solo quiero que ese día sea especial.

—Y lo será— le sonrió—. Si estás tú, nada puede fallar.

Elke se sonrojó y esta vez sí aceptó el beso que él le robó. 

Trono de FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora