Dancing Queen comenzó a sonar de improvisto y a todo volumen dentro de aquella habitación acompañada de los fastidiosos ruidos del despertador, del gran bulto de almohadas salieron varias quejas junto a una mano enyesada que trataba de encontrar el pequeño aparato infernal, para su mala suerte se estiró demasiado cayendo torpemente al piso siendo presa de la sábanas.
La cara de Nikolett Salter se frunció por el dolor en su espalda soltando casi sin aire un diccionario de groserías, luego de un rato que aprovechó para mirar fijamente el techo cuestionándose la vida, se levantó del suelo para salir de su recámara con dirección al baño y así atender sus asuntos, al terminar se lavó las manos observando su reflejo en el espejo, los moretones habían desaparecido y los pequeños raspones cicatrizaban bien, sonrió con suficiencia para irse de allí.
Brincaba alegremente por las escaleras llegando a la cocina donde abrió la heladera para sacar un cartón de leche y de los estantes su cereal favorito para desayunar mientras leía la nota que su padre le había dejado antes de irse a trabajo, levantó su teléfono aceptado la video-llamada entrante.
—Seh...estás mucho mejor, Niko—saludó la chica morena al otro lado de la pantalla—. ¿Cómo va el castigo?
—Aquí vamos, LuLu—muestra el yeso en su mano derecha—. Me muero del aburrimiento, papá me prohibió arreglar a mis bebés.
—Bendito sea Jack Salter, entonces—Louise se carcajeo ante la cara de indignación de la castaña—. ¡Niko! Te la pasas pegada al Gran Turista.
—¡Es Gran Turismo!
—Es lo mismo chica—la cara de la morena se relajó un poco y con algo de miedo decidió opinar—. Deberías hacerle caso a tu papá...sobre, ya sabes...las carreras.
Nikolett suspiró llevándose una cucharada de cereal a la boca:—Tú no, por favor—suplica con la boca llena—. El choque no fue mi culpa, LuLu.
—Obvio lo sé, pero si no salías del auto todo habría sido diferente—intenta razonar la muchacha—. Adoras las carreras pero tú padre no te quiere allí, y mira como quedaste, tienes suerte de solo tener una pequeña fractura.
—Si...te llamo al rato, el cereal se está ablandando.
Y sin esperar una respuesta dio por finalizada la llamada, apartó el bowl con su desayuno casi vacío para llevarse las manos a la cara soltando otro suspiro, ¿recuerdan que a los seis ella encontró una caja con fotos de Jack Salter siendo corredor?, desde ese día Nikolett decidió que quería ser como su padre.
Pero no importaba que tan insistente fuera, él no le permitía entrar a ese mundo, así que recurrió a las carreras ilegales, para sentir esa emoción de estar tras el volante a toda velocidad o, al menos así era hasta que semanas atrás el auto que intentaba adelantar perdió el control en una vuelta llevándosela con él, ninguno quedó herido de gravedad pero su padre se terminó enterando y si antes la intención era hacerlo sentir orgulloso con sus habilidades de corredora, ahora solo le avergonzaba recordar eso.
Lavó lo que había ensuciado dejando toda la cocina justo como la había encontrado y regresó a su habitación para volver a acostarse, esta vez cuidando su espalda, su cabeza giro un poco para observar el vidrio quebrado de la pantalla donde antes jugaba, los controles estaban rotos pero seguían acomodados sobre su escritorio, maldecía el momento en que decidió salir con el responsable que le impidió jugar Gran Turismo otra vez y que también la delató con su padre.
El amargo sabor del fracaso le molestaba por completo.
★。+゚☆ -🏁- ☆゚+。★
Jack Salter se encontraba en una elegante cena con todo el equipo de CAPA, tratando de que su aburrimiento no lo delatara, escuchando los sermones de que este sería su año, ser de la "élite" esta temporada.
Uno de los corredores del equipo decidió dar su intento de discurso motivacional, aunque este parecía más una amenaza de expulsión para aquellos que no estuvieran a la altura, Salter levantó con sarcasmo las cejas luego de escuchar al jefe de mecánicos lamiéndole las botas al muchacho.
—¿Tienes algo que decir?—Nick le pregunta al hombre luego de ver su rostro.
—No llevas suficiente velocidad en la curva cuatro—responde con tranquilidad Jack—. Lo sabes, ¿no? Frenas antes, deberías aguantar.
—Ah, ¿me estás dando consejos ahora?
El hombre suspiró para relajarse por la respuesta llena de soberbia, le habló calmadamente:—Eres buen piloto, Nick—comienza—. No sé cuántas veces tienes que escucharlo. Pero te pones sensible, y cuando eso pasa...
¡Pam!
El chico golpeó con rabia la mesa haciendo que los cubiertos sonaran por el impacto, Jack aceptó en silencio la razón:—Eres un mecánico—le recuerda con molestia—. Si quiero consejos de manejo, hablaré con mi líder de equipo. No con un fracasado que no pudo triunfar hace cincuenta años.
Todos comenzaron a soltar pequeñas risitas ante lo dicho por Nick, sin embargo, Salter sonrió para luego levantarse de su silla e irse de allí.
Salió echo una furia del restaurante mientras marcaba al número de Danny Moore siendo atendido por el buzón, así que le dejó un mensaje para que le avisara a los de Nissan que aceptaría la oferta de enseñarles a sus gamers a manejar, estaba harto de esos payasos.
Aún bajo la lluvia volvió a buscar entre sus contactos para realizar otra llamada.
—Dígame, su majestad—respondió Niko al otro lado de la línea, Jack rodó los ojos ante la burla—. Le guardé un poco de la cena ya que usted detesta los restaurantes lujosos por sus diminutas porciones.
—Empieza a hacer tu maleta, Niko—anuncia.
—¿Qué? ¿Co...Me diste en adopción o algo?—su tono de preocupación logró que el adulto sonriera—. Te prometo que me voy a portar bien, ya no....
—No, no—le interrumpe la divagación de la chica—. Dejé CAPA y me ofrecieron entrenar unos gamers para un concurso de Nissan, vendrás conmigo.
—¿Espera? ¿Qué?...¡No inventes! ¡Qué emoción!—en la casa, la castaña se encontraba saltando sobre su cama de la alegría—. ¿Crees que me dejen mane...
—Ni lo pienses, irás porque no te voy a dejar sola—vuelve a cortar el rollo, Niko se detuvo en seco borrando la sonrisa—. Sigues castigada y te quiero cerca, empieza a empacar.
Al cortar la llamada Nikolett dejó caer su teléfono al piso comenzando a correr buscando su mochila y una maleta pequeña para comenzar a guardar sus cosas, las prendas volaban unos segundos antes de caer en cualquier lugar de la habitación.
Estaba castigada, lo tenía muy claro pero, ¿quién quitaba que su padre cambiara de parecer y le dejara conducir? Sonaba algo poco probable, si no sucedía nada de eso al menos iría a una pista de verdad a empaparse de todo lo que el automovilismo tenía para ofrecerle.
ESTÁS LEYENDO
𝙁𝙚𝙚𝙡 𝙄𝙣𝙫𝙞𝙣𝙘𝙞𝙗𝙡𝙚 ━━𝘑𝘢𝘯𝘯 𝘔𝘢𝘳𝘥𝘦𝘯𝘣𝘰𝘳𝘰𝘶𝘨𝘩
FanfictionYou make me brave You're my titanium Fight song, raising up Like a roar of victory in a stadium ◈ Para Nikolett era una tortura el que su padre no le dejara conducir, pero prefiere estar en los pits con tal de ser la primera en recibir a Jann luego...