𝙁𝙚𝙚𝙡 𝙄𝙣𝙫𝙞𝙣𝙘𝙞𝙗𝙡𝙚 ━━𝘑𝘢𝘯𝘯 𝘔𝘢𝘳𝘥𝘦𝘯𝘣𝘰𝘳𝘰𝘶𝘨𝘩

¹⁷

     Gritos resonaron por todo el lugar mientras los comentaristas exclamaban que Jann Mardenborough había quedado en el tercer lugar, todos en la escudería Nissan corrieron al auto para recibir al ganador, pero Nikolett regresó a los pits con la vista casi nublada por el llanto y se lanzó a abrazar a su padre.

     No podían decirse nada, solo se reían eufóricos mientras que Jack intentaba inútilmente secar las lágrimas de su hija, lo habían logrado, los dos terminaron sus vueltas con éxito.

     —¡Niko! ¡Señor Salter!

     Los dos voltearon en dirección de las voces encontrando a los mejores amigos de la chica corriendo hacia ellos, al estar cerca los cuatro se abrazaron exclamando felicitaciones para ambos Salter, en especial por la menor, que a pesar de lastimarse nuevamente la muñeca cumplió su sueño y en una de las carreras más importantes del mundo, Le Mans.

     Ahora Nikolett compartiría con Jack el amor por esa pista.

     —¡Lo sentimos! ¡Pero nos la robamos!—Matty llegó junto con Antonio y los dos cargaron a la piloto para llevársela—. ¡La están buscando!

     —¿¡Qué!?—chilló la muchacha dejando de llorar, estaba confundida—. ¿¡Cómo así!? ¡Aún no! ¡Antonio, bájame!—pataleó cuando el español la puso sobre su hombro cual costal de papas—. ¡No se queden ahí! ¡Ayúdenme!—suplicó a su padre y amigos que simplemente los siguieron.

     Cuando estuvieron cerca de la multitud que rodeaba a Jann, Matty comenzó a gritar:—¡Permiso, por favor! ¡Traemos a Nikolett Salter! ¡Permiso, buena gente!—a medida que pasaban la chica solo podía ver pies—. ¡Debe cumplir con sus deberes como corredora!

     —¡Ya van a ver cuando salgamos de aquí!—gritó tratando de ignorar el bochorno de tener su trasero a la vista de todo el mundo—. ¡Me duele la espada! ¡Ya no quier- Oh...hola

     Mientras hacía su pataleta Antonio la liberó dejándola frente al chico que le encantaba, Jann la sostuvo de la cintura acercándola lo más posible a el y se inclinó para juntar sus labios, otra vez la embriagadora sensación subió por su cuerpo haciéndole olvidar todo, ¿por qué estaba gritando en primer lugar? No sabía, cosas de la vida.

     Rodeó el cuello de Jann con sus brazos disfrutando ese momento, sonrió entre el beso cuando escuchó las voces de sus amigos chillando por aquella enorme sorpresa de verla "compartiendo saliva" con alguien, se separaron por falta de aire y sintieron como les colocaban algo en la cabeza, al verse identificaron unas gorras de Michelin.

     —Ya no eres un simple piloto virtual, guapo—dijo dándole un último beso en la mejilla, Nikolett frunció un poco el ceño al ver que Jann no decía nada—. ¿Qué ocurre?

     —¿Me harías el honor de ser tu novio?—preguntó rápidamente pero ella logró escucharlo.

     —¡Obvio que sí!—la chica comenzó a reírse abrazándolo con fuerza—. Ya te estabas tardando, ¿eh?

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     Antes de que los llevaran para la entrega de los trofeos, Jann tenía que cumplir con una promesa que le había hecho a su familia, y esa era presentarles oficialmente a su novia.

     Nadie que conociera a Nikolett Salter diría que la chica era de ponerse nerviosa, siendo honestos eso nunca pasaba, ella siempre hacía lo que fuera con valentía y seguridad en sí misma, incluso si fallaba tenía divertidas anécdotas, por eso ahora Louise y Colt estaban muertos de la risa luego de ver la cara pálida de su amiga que se aferraba con fuerza al brazo de su novio mientras se alejaban.

     —No puede ser...¡Qué pena!—la muchacha lloriqueaba cuando Jann le contó que sus padres los habían visto besarse por la tele cuando estaban en Alemania—. ¡Ni siquiera me conocían y ya me vieron besándote!...¡Ay! ¡También vieron el de hace rato!—cubrió su rostro completamente rojo con su férula.

     —Ahí están..—informó el chico riendo por el chillido que Nikolett soltó.

     —¡Hey! ¡Ahí está mi cuñada!—a lo lejos gritó un chico alzando los brazos con alegría.

     —Él es mi hermano, Coby—le susurró el corredor al oído antes de llegar a ellos—. Mamá, papá...oficialmente les presento a Niko, mi novia—soltó una risita con las mejillas rosas.

     Por los nervios la chica les había extendido por error su mano derecha y al darse cuenta la cambió rápidamente:—Nikolett Salter, es un placer conocerlos—sonrió un poco más relajada al ser correspondida en el saludo.

     —¡Oh, cariño! Dime Lesley, ya eres de la familia...Jann te tenía oculta, eh—la mujer abrazó con cariño a la chica, haciéndola reír—. ¿Cómo sigue tu mano?

     —Mucho mejor, gracias...Lesley—a su lado, el hijo mayor de los Mardenborough sonreía al ver que ya que no estaba nerviosa.

     —Steve Mardenborough—se presentó el padre y estrechó su mano con la de Niko—. ¿También estuviste en la academia con Jann?

     Nikolett iba a abrir la boca para hablar pero su novio se adelantó:—Practicando no, Jack la había castigado—el chico comenzó a reírse cuando la muchacha le dio un pequeño golpe en el brazo.

     —Eres un chismoso—siseó y la familia de Jann soltó varias carcajadas.

     —Oye, cuñis—Coby se acercó con total confianza abrazándola por los hombros—. Estás invitada oficialmente a todos mis partidos.

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     Estaban sobre el podio luciendo collares de flores y sus gorras bicolores mientras cada quién sostenía su respectivo trofeo, Nikolett se encontraba en medio de Matty y Jann, los nueve pilotos elevaron sus premios gritando con alegría, la chica le sonreía a su padre en una forma de dedicarle aquella victoria a él.

     Les pasaron unas botellas de champagne para que celebraran y entre todos se mojaban con el vino.

     —¡Al fin!—chilló Nikolett poniendo sus labios sobre la boca de la botella comenzando a beber el líquido que quedaba hasta el fondo— ¡Jann!—reclamaba la chica tratando de cubrirse de su novio que la estaba empapando de champagne.

     —¡Es mi venganza por lo de la academia, cariño!—reía mientras la chica era sostenida por Matty.

     —¡No es justo!

     Realmente en lo que llevaban de ese año varios sueños lograron cumplirse, todo cambió para bien, pasaron éxito las curvas más peligrosas que se les atravesaron en aquel camino y superaron los choques juntos, definitivamente desde que Jann Mardenborough conoció a la hija del jefe de mecánicos en la academia GT, Nikolett Salter, empezó a sentirse más valiente, pero sobre todo...

     Con ella a su lado se sentía invencible.