Narra: Anggela.
Me percató de las constantes miradas que me dedican los soldados y es algo incómodo.
Y aunque me suele suceder muy a menudo, aún no me acostumbro, para que tengan una idea clara de mi apariencia es muy parecida al de una muñeca o bueno eso me han dicho, mi tono de piel es de un blanco muy cremoso, cabello rubio casi en un tono blanco, ojos con heterocromia de distintos tonos de azul y a esto le sumamos que mis facciones son finas y delicadas, cómo cereza del pastel, poseo buena figura, caderas anchas, cintura pequeña, poseo buenos atributos.
Cuento con un cuerpo tonificado y todo gracias a esas alduas horas en el gimnasio, Ami cada parte de mi misma, aunque debo confesar que no siempre fue así, aprendí a quererme pero no con optimismo ciego, si no de forma realista y positiva, amo cada parte de mi, amo mis virtudes así como también mis defectos.
<<Que ego te cargas perra.>>
El soldado Lee la carta y clava su mirada en mi. - En efecto señorita Di'Santi, estábamos esperando su llegada. - Me sonríe con coquetería. - Me presento soy el teniente Axel Jhons, pero puedes decirme Axel. - Asiento con una sonrisa tímida. - Ahora bien, tendrás que pasar por el procedimiento de rutina, sígueme. - al traspasar la puerta, sentí todo mi cuerpo estremecer y lo asocie con los nervio así que no le tome mucha importancia.
El Teniente toma mi equipaje para revisarlo y luego hace lo mismo con mi cuerpo, para cerciorarse de que no pueda ser una amenaza.
- Muy bien estás limpia, te voy a enseñar el saludo militar, colócate en frente de mi. - acato su orden. - pies juntos, espalda recta, mano derecha en la frente, mirada altiva hacia delante. - Me posicionó de tan manera. - Perfecto, esto lo tendrás que hacer con los rangos de teniente y mayor rango a este, ¿Entendiendo? - Cuestiona.
- Entendido. -
- Sígueme te llevaré con los superiores. - Toma mi maleta y emprendemos camino.
<<Uy caballeroso además de guapo.>>
>>Callateee.<<
>>Ta' bien, solo era una observación.<<
- ¿Superiores?, pensé que me atendería el Comandante. - Necesito conocerlo y saber la razón por la cual me ayudó a ingresar a la unidad.
- Esa fue la información que me hicieron llegar. - Me hace saber.
Nos dirigimos a un edificio con estructura moderna, el interior es hermoso, con escudos, banderas y algunos retratos cargados en las paredes, todo muy limpio y elegante.
Emprendemos camino hacia el ascensor del fondo y nos detenemos en la planta once, nos dirigimos hacia una gran puerta con el logo de la F.A.M.E.U
- Debes ingresar a los superiores les irrita la impuntualidad. - Hace una mueca que me parece sumamente graciosa e inevitablemente me hace reír.
-Gracias por el dato. - Tocó la puerta y oigo un "adelante".
Ingreso y cierro la puerta tras de mi, avanzo despacio hacia el interior, mientras observó todo a mi alrededor, este lugar grita dinero y elegancia por todas partes, al estar tan entretenida con la decoración del lugar paso por alto la presencia de varios individuos en la estancia, alguien carraspea la garganta haciendo que me centre en las personas que tengo delante.
Frente a mi yace una gran mesa con espacio para muchas personas, en ella distingo a seis hijos de su santa madre, ¡Dios! Son los hombres más sexi que he visto en mi puta vida.
>>Estaré soñando.<<
<<No y limpiaste la baba.>>
>>¿Ves lo mismo que yo?<<
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Renacer. [+21] LIBRO¹
RomanceUn mito dice que cada cien años se enamora un ángel y un demonio, uno sacrifica su paz y el otro renuncia a su odio, ¿que pasará? cuando dicho demonio viene multiplicado por siete, ¿que pasará? cuando dichos demonios con pulcros uniformes militares...