"Capitulo 6"

889 55 2
                                    

Narra: Anggela.
Al día siguiente.

*- Pequeñas, ¿Dónde están?, saben que mami se enfada cuando se esconden, ¡Salgan de una vez por todas malditas perras si no quieren que las mate a las dos! - Estoy llorando y temblando, tengo mucho miedo.

Cuando mami está borracha solo significa una cosa "golpes"

- Salgan pequeñas, mami quiere jugar, ¿Ustedes no quieren jugar conmigo mis niñas?, ¡Salgan maldita sea!, si no salen les irá peor. - Sonríe cínicamente mientras me saca de mi escondite. - Les dije que les iría mal si no salían, ¿Por qué no me obedecen?, dime mi pequeña Anggela. - Me dice jalando me del cabello fuertemente.

- ¡MAMI DUELEEE! - grito llorando. - Suéltame por favor, prometo portarme bien. -

- No mi pequeña, me las van a pagar por no haberme obedecido cuando les dije. - Aumenta la presión en mi cabello, grito, lloro y siento que mi cabeza va a estallar en mil pedacitos.

- Anggele por lo que más quieras no salgas, ¡No salgas! - Le grito fuerte para que pueda escucharme desde su escondite. - ¡PASE LO QUE PASE NO SALGAS! -

- ¡CALLATE! - Me abofeteo. - Sabes lo que les pasa a las niñas que no obedecen ¿verdad? - Me pregunta mientras camina conmigo arrastras hacia el armario.

- ¡Mami por favor nooo! - Le suplico mientras lloro fuertemente. - Prometo portarme bien, por favor al armario nooo. -

- ¡QUE TE CALLES!, ¡Ya me tienen alta! - Me jalonea y me encierra en el armario.*

- ¡Nooo! - Me despierto agotada con lágrimas en los ojos.

Carajo las pesadillas volvieron y temo que sea para quedarse.

- Anggela, Anggela, ¿Te encuentras bien? - Observó a Carol frente a mi con cara de preocupación.

- S... S-i, si. - Tratamudeo un poco agitada.

- No lo creo, pero lo dejaré pasar, apresúrate, solo tenemos pocos minutos para estar listas. - Me informa.

- ¡Carajo! - Murmuró.

Me siento a un costado de la cama y saco el uniforme del closet, detallo las prendas que consisten en una camiseta básica verde con un logotipo en la manga izquierda y una línea corta color negro.

- Apresúrate tenemos pocos minutos. -

Observó la hora, 05:45 am.

¡Carajos!

Perdí la hora del desayuno.

- Exactamente 15 minutos. - Digo alarmada.

Tomo el uniforme y el cepillo de dientes, me dirijo al baño, me lavo el rostro para espantar el sueño, me lavo los dientes e intento hacerme una coleta improvisada.

¡El brasier!

Tomo el uniforme del lavado y salgo lo más rápido posible del baño.

¡No, no, no!

El piso está totalmente vacío.

Ha paso apresurado me dirijo hacia mi maleta, me quito el pijama, busco un brasier, me lo coloco y...

- ¡Solo tienes un minuto novata... - El coronel Lucas deja su frase a medias al percatarse de mi presencia y escasa ropa.

Inevitablemente me sobresalto por su inoportuna llegada, por inercia me cubro con mis manos, un sudor frío recorre mi espalda y siento mi corazón palpitar a mil por segundo.

Renacer. [+21]    LIBRO¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora