Narra: Anggela.
Unos toquidos en mi puerta hacen que deje de lado el libro que comenzaba a leer.
- Adelante. - Digo con la mirada fija en la puerta.
- Señorita, los señores Miller la están esperando para cenar. - Una chica, calculo unos años mayor que yo me sonríe desde la entrada con el uniforme de ama de llaves.
Algo en ella no me da buena espina, su cordialidad es muy falsa y sobre actuada, su mirada refleja desden a kilómetros de distancia.
-¿Cómo te llamas? - Le pregunto.
- Enma Jones. - Dice.
- Mucho gusto, mi nombre es Anggela. - Digo mientras me coloco los tenis para luego salir de la habitación con ella unos pasos frente a mi.
- Lo se. - Dice mientras bajamos las escaleras.
Llegamos al comedor y Enma se va hacia lo que creo es la cocina contoneando sus caderas con extrema exageración, yo en cambio tomo asiento en la única silla disponible, justo en la cabecera de frente a Benjamin, con James, Lucas y Williams a mi derecha y Oliver, Henry y Liam a mi izquierda.
La cena mayormente pasa en silencio, solo surgen algunas conversaciones entre ellos relacionadas al trabajo.
He pasado unos minutos sentada en la misma mesa con siete apuestas hombres y renocozco que no ha sido incómodo, a pesar del nerviosismo que tengo antes sus miraditas en mi, todo ha sido muy agradable.
- ¿Te ha gustado la central Anggela? - Me pregunta Benjamín cortado el silencio.
- Si, la verdad no fue difícil adaptarme, aunque no puedo negar que extraño a mi familia. - Digo con pesar y me es inevitable que mis ojos se cristalicen.
Alguien se aclara la garganta y llama mi atención. - No es mucho, pero es lo que puedo hacer por ti. - Me dice James con una sonrisa tranquilizadora al entregarme mi teléfono y laptop. - Así podrás comunicarte con tu familia. - Mi estómago se apretó ante su acción y quise llorar al ver mi teléfono en mi mano, no supe lo mucho que me hacían falta, hasta que sentí su ausencia.
Estaba a punto de agradecerle cuando el estridente sonido proveniente del teléfono llamo mi atención.
- Responde, debe ser importante. - Pidió Williams con una sonrisa amable.
Desidida desbloqueo la llamada. - ¿Alicia? - Digo con voz suave y un nudo en mi garganta.
- ¡¿Adivina?!, ¡¿Adivinaaa?!- Su grito me hace alejar un poco el móvil.
- jajaja, ¿Que?, ¿Por qué tanta alegría? - Pregunto sonriendo.
- ¡¡¡Me voy a casar!!! - Grita como loca.
- ¿En serio? - Pregunto son salir del asombro.
- Si, si, siii... Nos casaremos lo más pronto posible, mañana mismo comienzo con los preparativos de la boda, todo quedará hermoso, será simplemente perfecto... - Sonrio al escucharla tan ilusionada.
Me siento muy alegre por mi hermana y por Dante, gracias a ellos se que el amor verdadero si existe, se conocieron desde muy jóvenes y desde entonces han luchado por lo que sienten y como fruto de su amor nació la luz de mis ojos, mi bella sobrina.
- Felicidades a ambos, me alegra muchísimo, ya era hora. - Sin poder evitarlo dos gruesas lágrimas recorren mi mejilla.
- ¿Estás bien muñeca? - Pregunta en un susurró Oliver a muy poca distancia de separación, ¿En qué momento se hacerco tanto?
- Si. - Le sonrio en un intento por tranquilizarle.
- ¿Muñeca?, ¿Quien es?, ¿Tienes novio?, ¿Ya follaste? - Me pregunta apresuradamente y desde aqui puedo oir sus estruendosas carcajadas.
- ¡Aliciaaa! - Grito escandalizada, con los colores subiendo a mi rostro.
- Depílate y disfruta hermanita, la vida solo es una y hay que disfrutar de los placeres que te ofrece. - Dice con picardía.
- Lo tendré en mente, tengo que cargar, los amo. - Digo cortando la llamada.
Dejo el móvil a un lado y tomo la laptop, busco una coordinadora de bodas y me encargo de agendar una cita para mañana mismo.
<<La ventaja de tener buenos contactos.>>
Me encargo de finiquitar algunos detalles y de que no escatime en costos.
Le envío la informatico por correo ha Alicia y cierro la laptop.
Al instante suena mi teléfono y sonrio.
Chat de Alicia:
- ¡Estás locaaa! -
- ¡Gracias, te amo! -
Bloqueo el móvil y fijo mi mirada en mis acompañantes sin encontrar las palabras correctas para agradecerles.
- No tengo como agradecerles por todo lo que han hecho por mi. - Logro decir.
- Ten una cita con nosotros...- Dice Benjamin dejandome helada.
- ¿U-na... C-ita?, ¿Están bromeando cierto? - Tartamudeo nerviosa
Oliver quien aún permanecía a mi lado me miró con intensidad, se puso a mi altura y beso mi frente con ternura. - No eres un juego, queremos una cita contigo... Los siete. - Asegura.
¿Escucharon eso?, fue mi corazón golpeando mi caja torácica.
- De esa manera nos puedes agradecer, ¿Que dices? - Dice un Henry y la verdad se nota muy nervioso, incluso más que yo, ¿Pero por qué?
Frente a mi tengo a siete dioses que espera una respuesta, se lo que quiero, cuando y como y juro por dios que estoy dispuesta a decir que si, pero el nerviosismo me frena y no logro alticular palabra, así que simplemente doy un sentimiento de cabeza, dandoles mi afirmacio , logrande sacarle unas enormes sonrisas, a execcion de Benjamin al que solo logro verle un atisbo de sonrisa más parecido a una mueca.
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Renacer. [+21] LIBRO¹
RomanceUn mito dice que cada cien años se enamora un ángel y un demonio, uno sacrifica su paz y el otro renuncia a su odio, ¿que pasará? cuando dicho demonio viene multiplicado por siete, ¿que pasará? cuando dichos demonios con pulcros uniformes militares...