"Capitulo 18"

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Narra: Anggela.

La luz del día me obliga a abrir los ojos, las cortinas negras ayudan a cubrir un poco pero no lo suficiente esos rayos que me alejan del sueño, sin ganas y fuerzas, pero debo levantarme, necesito orinar, mi vejiga me exige que me levante de la comoda cama para ir al baño.

Hace años que no dormía tan cómodamente, mis pesadillas mágicamente desaparecieron y me dejaron tener un poco de paz.

Cuando voy a levantarme siento algo duro tras de mi y unos fuertes brazos aferrados a mi cintura, ¿Quien?..., lo olvide, anoche me escabulli al cuarto de Oliver.

Ahora creo conocer el motivo de mi paz, no estuve sola, alguien me acurrucó en sus brazos y me protegió.

Si, me protegió de mi misma, de mi propia mente.

Y aunque no quiera admitirlo, me encanta sentir su calor, Pero de verdad necesito ir al baño con urgencia, por lo que intento levantarme, Pero me acuesta nuevamente y me atrae hacia el, apresandome entre sus fuertes brazos de manera posesiva.

- Necesito ir al baño Oliver. - Se queja y se remueve demostrando su protesta, pero no me suelta aún.

- Oliver... - Refuto.

- Biennn. - Se rinde finalmente y me suelta, dándome la oportunidad de correr hacia el baño.

Hago mis necesidades y lavo mis manos, me observó en el espejo, no hay ojeras por falta de sueño, no luzco agotada, el hizo en una noche lo que no pudieron lograr cuentos de terapias y pastillas durante años.

Salgo del baño y le observo.

Se ve realmente sexy acostado sin camiseta y con las sabanas tapando su cuerpo de la cintura para abajo. - Me sonrojo ante mis pensamientos poco cristianos. -

Observó un montón de hojas esparcidas por el suelo junto a unos lapices, debió haber trabajado hasta muy tarde, me acerco silenciosamente y recogí todo para ponerlo sobre un pequeño escritorio y sali sin hacer ruido.

Observó la hora en el reloj guindado en la pared, 4:20 am, me dirijo a mi "habitacion temporal" a darme un baño y vestirme cómodamente con un joger y un jersey gris y mis confiables Nike, salgo hacia la cocina y al ser tan temprano supongo que enma no esta por los alrededores, asi que aprovecho para hacer el desayuno.

***

- Anggela. - La voz de Williams hace que de un respingón en mi lugar, mientras terminaba de poner la mesa para el desayuno.

- Buen día. - Digo sonriéndole con las mejillas sonrojadas por la vergüenza.

- ¿Que es todo esto? - Pregunta Benjamín mientras baja las escaleras, al levantar la mirada me encuentro con seis de los sietes hermanos con la mirada fija en mi, lo que hace que me ponga nerviosa por la intensidad de sus miradas.

Me siento intimidada, pero intento ocultar el nerviosismo que siento al estar todos en un mismo espacio, me siento indefensa ante ellos y sinceramente no se si estoy asi porque estoy invadiendo su espacio.

- El desayuno está listo. - Menciono dándole sorbos a mi café.

- No tenías por qué tomarte la molestia, de todo esto se encarga Enma, además aún estás en proceso de recuperación, no debes esforzarte mucho. - Me reclama James con expresión sería y las manos en los bolsillos.

Me parece muy tierno su preocupación aunque es un poco exagerado.

- No te preocupes, ya estoy bien, además quise hacerlo. - Digo convencida y le eschuso suspirar.

Todos toman asiento, se les mira sorprendidos, no entiendo el por que es un simple desayuno por otro lado aún no baja Oliver, ¿Seguirá dormido?, sirvo el desayuno y cuando estaba a punto de preguntar por el hermano faltante le veo bajar por las escaleras muy alegre y sonriente.

<< ¿Que le dió a este? >>

- Buenos días hermanitos y bella dama. - Dice haciendo una reberencia para luego tomar asiento mientras yo le sirvo su desayuno.

En un repentino impulso y como mientras de mi agradecimiento le dejo un beso en su mejilla. - Gracias por velar mis sueños. - Susurro para que solo nosotros podamos oír.

Tomo asiento a su lado y noto que todos nos miran con el signo de interrogación pegada en sus frentes, intento ignorar eso y comienzo a disgustar mi desayuno.

Todos prueba su desayuno menos Liam que me mira con una ceja enarcada, lo miro emcogiendose dw hombros, bufa y gira su cabeza para observar a otro lado.

- ¿Sucede algo?, ¿No te gusta la comida? - Le pregunto notablemente inquieta, ¿Será alérgico a algo?, no responde tan solo vuelve a bufar.

- Saludaste a Oliver con un beso y a el no, por eso se comporta de esa manera. - Me sorprendo al escuchar lo que me susurra Lucas al oído.

Miro a Liam y el continúa sin musiquiera probar su café, bufo y me levanto con las mejillas sonrojadas, beso la mejilla de Williams, Lucas, Henry, James y Benjamín, voy por Liam y le miro.

- Malcriado. - Susurró cerca de su oído, para luego besar su mejilla que toman un tono colorado, vuelvo a tomar asiento. - Come. - Demandó y señaló su plato, este sonríe por haber cumplido su travesura.

Comemos en un silencio cómodo hasta que James habla - Todo está delicioso, Pero no tenemos más tiempo bonita. -

- Las obligaciones nos llaman pequeña. - Dice Henry levantándose de su asiento junto con sus hermanos.

¡Dios! Mi corazón late con frenesí al oírlos hablar con motes dulces, las dicen con tanto tacto que no parecen ser máximas autoridades militares.

- Anggela... - Me nombra Liam.

- ¿Si? - Digo.

- Nos gustaría que nos acompañaras a un lugar muy especial está noche. - Propone Williams con la sonrisa más linda que he podido ver en el.

- S-si m-e en-canraria... - Tartamudeo y juego con mis dedos nerviosa, algo que ya me es común estando a su alrededor.

- Bien, nos vemos más luego angelito. - Se despide Lucas y luego el resto, para después irse y dejarme sumida en el espeso silencio.

 - Se despide Lucas y luego el resto, para después irse y dejarme sumida en el espeso silencio

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Renacer. [+21]    LIBRO¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora