AMOR POR INTERÉS ||HYUNSAENG

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—¿Como te fue el día de hoy en la universidad? —Le preguntó una hermosa jovencita de 23 años al bonito chico de mejillas rellenitas y blanditas.

—Digamos que bien… Hoy ingresó un nuevo profesor, para nada agradable… Es un ogro amargado y sin vida, todo el tiempo se la pasa hablando gilipolleses y resondrando a todo ser vivo que se mueve por su mala conducta—, mientras respondía con cierto desinterés y burla, no dejaba de hacer los respectivos estiramientos de brazos y piernas. —No sé porque demonios mis compañeros le hacen caso, cuando no hace nada más que estarlos castigando en el rincón. Ni que fueran niños chiquitos.

—Así que no te simpatiza.

—¡Para nada!

—¿Y es guapo?

Young Saeng botó una risita divertida.

—¿Ahora que lo mencionas? No me fijé en ése detalle… Aunque escuché a varios de mis compañeros decir que el profesor estaba como para comérselo en San Valentín, con todo y zapatos. —Mostrando esa misma expresión desinteresada y despreocupada, se deslizó sensualmente por el tubo, dando vueltas alrededor de él en un giro de 360° con las piernas estiradas y abiertas.

TaeYeon sonrió.

—¿No haz pensado alguna vez en renunciar a todo ésto, y dedicarte sólo a estudiar? —Le preguntó ella, a la vez que veía y revisaba varios vestuarios para la presentación de esta noche. —Llegaste aquí muy pequeño, lo recuerdo muy bien… Tenías 11 años.

—Lo pensé una vez, pero para que ya… Ésta es mi vida y lo acepto, aunque en un principio fue difícil me acostumbré a ello. No todo fue tan malo. Te conocí a ti y al jefe, aunque en un principio era estricto y un tirano conmigo me supe ganar su cariño y admiración, porque demostré ser el mejor prostituto de todos. Y ahora él no puede vivir sin mí… —Movió sus cejas de arriba abajo en un intento de verse seductor, logrando que su compañera de trabajo soltara una risita.

—¿Sabes? Tienes razón… A mí me encantó conocerte, aunque en un principio te veía como mi rival, de poco a poco te fuiste ganando mi corazón y ahora miranos, somos mejores amigos. Al principio no te soportaba, te odiaba, porque empezaste a llamar la atención de muchos y muchas de mis clientes, todo el mundo quería tenerte. Eso me orilló a esforzarme más, para recuperar todo lo que según yo, me habías robado. ¡La atención de mis clientes! Sin embargo, jamás imaginé terminar siendo la mejor dupla contigo, eres el mejor Saengie… Y cada día aprendo algo nuevo de ti. Si algún día decides renunciar a todo esto, dalo por hecho que te apoyaré. Aunque en un principio me sienta triste por verte marchar, pero sé que es tu vida y debes vivirla como bien te parezca.

Al escucharla hablar con sinceridad, Young Saeng se acercó a ella para abrazarla por la espalda y depositar sobre su mejilla un tierno beso como medio de tranquilidad y consuelo. —No he pensado aún en ese día, pero si llegara a suceder… Ten por hecho a que te llevaría conmigo. Tu también mereces ser feliz, princesa. ¡A pinche vida, ya nos pusimos sentimentales! —TaeYeon sonrió.

—¿Y dime como está ese profesor? ¿Está bueno? —Young Saeng rodó los ojos, al notar que TaeYeon no había dejado de lado esa conversación. Se alejo de ella, para tomar en sus manos un disfraz sensual de encajes que le había llamado bastante la atención. —¿Crees que algún día llegue a pisar este Nigth Club? —Preguntó con más interés.

—La verdad no sé… Pero es muy posible—Le respondió sin darle irrelevante importancia al asunto que TaeYeon preguntaba con mucho interés, estaba más concentrado con el disfraz de encajes que era perfecto para su cuerpo. TaeYeon sólo lo observaba. —La mayoría de los profesores de mi universidad son unos enfermos lujuriosos y pervertidos. Seguramente terminarán trayendolo un día de estos… Y si llegara a pasar, el profesorcito de limón agrio será tuyo, no mío.