💋15💋

61 11 12
                                    

💋💋💋

Más tarde, en la comodidad de su hogar, el lindo jovencito de hermosas mejillas regordetas se encontraba reorganizando algunas cosas que recientemente había recibido como obsequio gracias a su trabajo.

Llevando en sus brazos un cofre lleno de joyas, Young Saeng lo ubicó sobre una repisa junto a otros adornos valiosos, la habitación estaba repleta de lujosos obsequios que había recibido de sus amantes a lo largo de los años.

Habían tiaras, collares y pulseras de piedras preciosas adornando excelentemente la habitación, se podía apreciar diamantes, perlas, esmeraldas, ópalos, zafiros y rubíes valorizados en millones de dólares, como también el Mac ordenador, iPhone e ipad enchapados en oro y plata de valor incalculable. Y otras joyas de 24 kilates. Todos los obsequios que recibió, los conservó como un trofeo, cada uno simbolizaba el encuentro amoroso que tuvo con cada uno de sus amantes a lo largo de los años, las joyas eran tanto que no podía ni contarse con los dedos de sus manos y pies.

Así que años atrás, reacomodó una habitación exclusiva de su hogar para los obsequios que recibía constantemente de todos sus amantes, en una ocasión creyó ser una odalisca por recibir tantas joyas caras y prendas de lino fino y seda, pero con el tiempo se fue adaptando a ése modo de vivir dado que sus mismos amantes le recalcaban que no había nada de malo en recibir obsequios caros y lujosos, ya que esa era la forma que encontraron ellos de congraciarse con él y agradecerle por su buena compañía.

Cuando terminó de guardar la última joya dentro de un cajón de una cómoda de vidrio, salió de la habitación, pero antes de alejarse de ahí, echó seguro a la puerta utilizando una clave secreta que sólo él conocía, nadie en el mundo sabía la existencia de ese cuarto lleno de joyas y piedras preciosas, sin embargo, no podía fiarse de nadie por más que le echara seguro. Ese cuarto costaba más que el palacio de Taj Mahal y la fortuna de Bill Gates, pero nadie debía de saberlo.

Con ello podía comprar bocas y cerrar bocas, cómo también llevar una vida cómoda sin complicaciones hasta ser anciano y morir, no obstante, él no era así. Prefería trabajar y estudiar que llevar una vida ridícula y ociosa.

Quizás su trabajo no sea el más decente y honrroso que pueda tener, sin embargo, no puede quejarse porque gracias a ello pudo disfrutar de algunos lujos que le fueron privados de niño. Como comprar un boleto de avión y viajar al lugar que desee cuando se le diera la bendita gana. A decir verdad, se había hecho de una buena fortuna gracias a su trabajo deshonrado-honesto.

Sin que nadie se diera cuenta, se había hecho poseedor de varios inmuebles dirigidos a su nombre, y eso también, nadie debía de enterarse. Para la prensa coreana era un "empresario anónimo" y otras veces un "ángel de la guarda" y así debía permanecer hasta el final de los tiempos.

Young Saeng había pasado desapercibido entre las familias pudientes de la alta sociedad sin ser notado y a algunos de ellos les había hecho préstamos millonarios para salvar sus empresas de la bancarrota, y todo era llevado a cabo con la absoluta discreción. Usaba a personas de intermediarios para llevar a cabo los respectivos préstamos, pero a cambio de ello, recibía insultos y maltratos por los mismos fiadores, ¿si tan sólo supieran quien era su salvador? No lo tratarían así. Sin embargo, él no estaba para pedirle explicaciones a nadie mientras le pagaran el préstamo con intereses. Young Saeng era realmente un empresario inteligente y pudiente tras la máscara de un chico dedicado a la vida alegre, prostituto y vulgar.

Al llegar a la sala, escuchó que justamente estaban hablando de él en un programa periodístico a través del televisor encendido, la periodista mencionaba su seudónimo con emoción y algarabía. "Esa es una de las tantas que me debes maldita bruja" pensó él con resentimiento mientras tomaba asiento en el sofá para escucharla con más atención.

AMOR POR INTERÉS ||HYUNSAENG Donde viven las historias. Descúbrelo ahora