AMOR POR INTERÉS ||HYUNSAENG

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La mirada profunda de su profesor sobre él, habían logrado ponerlo inquieto y nervioso, provocando que estuviera a la expectativa del siguiente movimiento que haría el mayor. Y más aún, cuando sentía las grandes manos del hombre apretando su cintura sin delicadeza, haciéndole tener el pequeño presentimiento de que temía a que huyera.

¿Y a dónde más podría huir? Si el hombre lo tenía bien envuelto entre sus brazos fuertes… Realmente era estúpido.

—¿Porque tuve que enamorarme de ti? —Lo escuchó balbucear en voz baja, pero lo suficiente para ser escuchado. A lo que terminó liberandolo de su fuerte agarre.

Young Saeng se acomodó la ropa, ya que se le había subido al momento que Hyun Joong lo envolvió fuertemente contra su cuerpo.

—Es estúpido lo que voy a decirte, pero te he visto constantemente en mis sueños y pesadillas, y no sé porqué razón… Lo sé, es estúpido—, con la confesión, su lindo estudiante le miró completamente confundido y consternado. ¿De que demonios estaba hablando ese hombre? Para ser profesor, le faltaba neuronas y cerebro—. Cuando te vi por primera vez, creí estar viendo una alucinación o algo parecido como en mis sueños, pero no, eres real —Le acarició suavemente la mejilla, a lo que el menor decidió dar varios pasos hacia atrás.

—¡Basta! No era necesario todo ése diálogo melodramatico de telenovela barata para decir que le gusto profesor Kim… ¿De qué se fuma? Si no sabe controlarlo, mejor no lo consuma—, replicó en un tonito burlón.

—¡No estoy mintiendo!

—¿Ah, si? ¿Entonces como puede explicar de que sueñe con un joven que no conoce y más aún decirlo así como sin nada? Y si llegara a ser cierto aunque lo dudo, es porque a esa persona le debe algo, ¿acaso me debe algo profesor?—, le terminó juzgando con la mirada al mayor, logrando intimidarlo y por lo consiguiente este le apartara la mirada enseguida—. Los sueños son para avisarnos que algo bueno o malo está a punto de ocurrir, según a la perspectiva de un libro de sueños que leí hace poco… Es raro que usted sueñe conmigo si se supone que usted y yo no nos conocemos, es más, yo nunca lo he visto en mi vida a excepción de… —Se mordió los labios para evitar cometer la imprudencia de decirle que sí lo conocía y de porque no le era grato su presencia.

—¿A excepción de qué?

—Nada.

—Dímelo, quiero saberlo.

Respirando profundamente, Young Saeng decidió recrear una escena pasada que recordaba perfectamente de su infancia.

—Joven, joven, ¿me ayuda con una manzana acaramelada? Ándele, a sólo 1 dolar —Se acercó al mayor, metiéndose muy bien en su papel de un vendedor ambulante.

Hyun Joong se quedó petrificado por verlo actuar de esa manera, hasta que su mente logró recordar algo de lo que su lindo estudiante acababa de recrearle…

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—Joven, joven, ¿me ayuda con una manzana acaramelada? Ándele, ¿si? A sólo 1 dolar —Al momento de bajarse del auto, se le acercó un pequeño niño de aproximadamente unos 10 años de edad que sujetada una bandeja lleno de manzanas acarameladas, y en vez de ayudarlo terminó tratándolo mal.

—Fuera de aquí mocoso asqueroso… No te me acerques, apestas —Le dijo esa vez, al mismo tiempo que lo empujaba bruscamente contra el pavimento, ocasionando que el niño se estrellara contra esta y todas las manzanas acarameladas se echaran a perder en el piso.

Lo vio llorar desesperadamente por las manzanas perdidas que yacian tiradas en el suelo y ni así se conmovió por verlo en ese estado… Ese día estaba más preocupado por no perder el avión, que por lo que ocurría a su alrededor, sus padres le habían dicho tajantemente que debía irse de Corea por un tiempo para que la gente olvidara lo ocurrido. Algunos todavía persistian con anviarlo a la cárcel de por vida.