AMOR POR INTERÉS ||HYUNSAENG

💋17💋

💋💋💋

Un año más de fallecidos cumplía los esposos Heo, y como ya era una tradición, Young Saeng se alistó desde bien temprano para ir al cementerio a visitar la tumba de sus padres.

—¿Cómo han estado?—fue lo primero que preguntó luego de dejar un ramo de flores sobre la sepultura de sus padres. —Yo he estado bien, hay días mejores y otros días peores, pero siempre trato de mantenerme con una sonrisa…Los extraño—. Una lágrima resbaló por su mejilla al mencionar lo último—. Aún no me acostumbro a la idea de haberlos perdidos de esa forma, fue muy injusto y cruel—, bajó la cabeza al sentir la nostalgia envolverlo con fuego ardiente, bajando con ello más lágrimas que humedecieron sus mejillas rosadas.

Esos recuerdos tristes y dolorosos aún vivían nítidamente en lo profundo de su ser como una herida abierta que no ha sido cicatrizado. La muerte de sus padres fue injusta según a la perspectiva de él, el hombre que los asesinó no recibió condena, más bien huyó de la justicia gracias a que sus padres pagaron por su libertad, ni siquiera puede recordar su nombre como para buscarlo y pedirle que pida perdón, era muy pequeño como para recordar su nombre.

—La vida se encargará de castigarlo por mí, la justicia divina tarda pero llega—, secó sus lágrimas. —Gracias a la educación que recibí de ustedes, no soy una persona vengativa ni rencorosa—, sonrió ligeramente—. Papá, mamá, no me juzguen por lo que voy a confesarles, a esa persona lo he perdonado desde el fondo de mi corazón. No siento ningún rencor, odio o resentimiento hacia ese individuo, ese ser vivo no me provoca nada, ni lástima para decir. Mi corazón está en paz, y espero que sea así siempre—. Volvió a sonreír, pero esta vez con más ánimos.

—¿Saengie?

Dándose media vuelta, Young Saeng le sonrió de forma linda a su querida amiga, casi madre adoptiva.

—Buenos días, señores Heo—acercándose a la sepultura, Taeyeon le presentó sus respetos a los esposos fallecidos dejando sobre la lápida un ramo de tulipanes blancos—. Por favor, de donde sea que se encuentren, cuiden siempre de su hijo, porque yo lo haré desde aquí. Para mí es un hijo, lo quiero mucho—, lo expresó emotivamente entre lágrimas, enroscando protectoramente entre sus brazos al menor.

—No soy un bebé—refunfuño incómodo por el lindo gesto de su amiga.

—Para mi sí.

—Qué no.

—Qué sí.

Young Saeng botó una carcajada burlesca—. Esta bien, tu ganas, omma Taeyeon.

En respuesta, Taeyeon le sonrió con ternura, como una madre lo haría con su hijo.

Tal vez lo que Taeyeon pidió, no estaba lejos de la realidad, ya que dos presencias más atestiguaron la alegría de su hijo en compañía de esa mujer que llamaba madre. Más un pequeño infante que sonreía de felicidad por ver a su hermano mayor feliz.

Young Saeng sin ser consciente, era cuidado desde el más allá por sus padres y hermanito menor no nacido. Como así mismo también, la familia Heo cuidaba de Taeyeon, estaban agradecidos con la bella mujer porque gracias a ella, Young Saeng no se encontraba sólo en el mundo. Tenía una verdadera madre que se preocupaba y cuidada de él, aunque no se haya dado cuenta.

Tenía una verdadera familia.

—¿Algún día me dirás el significado del jarrón que yace en la lápida de tus padres?—mencionó palpando el objeto con ternura.

—Es mi hermanito.

—¿Que… dijiste?

—Mi madre estaba encinta cuando ocurrió el accidente, nadie lo sabía. Ni siquiera ella.