AMOR POR INTERÉS ||HYUNSAENG

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—Cuando nos volvamos a reunir, espero que puedas pagarme tanto dinero como puedas para tenerme en tus brazos. Ahora me desprecias y me rechazas, pero en la próxima vida prometo ser yo quien te desprecie y te rechace, no sólo una, sino setenta veces siete. Como el proverbio chino.

—¿Young Saeng?

—Seré tan puta que para disfrutar de mi cuerpo, tendrás que pagarlo.

—¡Ya basta!

—¡Cómo te gustan las mujeres y donceles del burdel, seré Eugea en mi próxima vida!

—¿No estarás bromeando?

—No lo hago querido esposo… Es más, en mi próxima vida no seré un doncel, seré un simple muchacho de sociedad que volverá loco a todos los hombres, incluido a ti.

…

—N-noooo, Young Saeng no… N-no lo hagas, yo te a-amo—. Unas lágrimas de dolor y arrepentimiento descendieron por el rostro del hombre que yacia dormido en su cama antes de despertar y darse cuenta que tenía el rostro empapado de lágrimas, prueba de que estaba llorando en medio de sus sueños.

Secó sus lágrimas.

Otra vez ese sueño, ese sueño perturbador y confuso. Ubicando una mano en su pecho, la frotó suavemente para aliviar el dolor que sentía allí. Era tan profundo, tan hondo, tocando su alma y espíritu, acompañado del dolor y la tristeza, y sin ser consciente se encontraba llorando otra vez. Las dejó fluir nuevamente, sentía desfallecer sino lo hacía.

¿Porqué cada vez que lo soñaba su corazón dolía? ¿Porqué sentía que lo amaba?

Young Saeng, mi gran amor.

No sé por cuánto tiempo estuvo llorando, que tuvo que escuchar la ruidosa alarma para caer en cuenta que ya había amanecido y ver por la ventana de su habitación, una luz suave entrar por ella anunciando un nuevo día. Apagando la alarma, se levantó de la cama para posteriormente dirigirse al cuarto de baño y tomar una ducha rápida.

Media hora después, se encontraba listo para dirigirse a su centro de trabajo, aunque ahora se sentía una mierda por dentro no podía darse el lujo de pedir permiso para faltar y quedarse en casa a descansar. Eso sería más peor, la soledad y tristeza lo embargaria por completo debido al sueño extraño que tuvo.

Su lindo estudiante de alguna manera influia en sus decisiones y sentimientos.

Al llegar frente al portón de la universidad, vio llegar a su lindo estudiante minutos después acompañado de ese tipo con el que estaba el otro día, el tipejo ése le sujetaba de la mano, parecían dos lindos enamorados. Haciendo puño por lo bajo, gruño enojado.

—Que lindos se ven juntos, hacen una bonita pareja—, escuchó a alguien decir, con voz misteriosa y cálida—. Le tengo envidia, prince tiene a los hombres más guapos de Corea rendido a sus pies —el chico suspiró rendido antes de ingresar a la universidad.

Varios estudiantes rodearon a la pareja al verlos tan felices, dándose muestras de cariño frente al público, Young Saeng sonreía de lo más coqueto mientras Yesung le manoseaba por todo lado, sus miradas eran cómplices y de lujuria, la gente lo aplaudia. El mundo parecía estar de cabeza, los trabajadores sexuales y homoeroticos eran aceptados en la sociedad, eran mejor vistos.  Tratados como dioses, expertos en la cama.

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—¿Porqué le haces eso a tu esposo, hyung? Él te ama, Young Saeng te ama.

—No te metas en lo que no te importa Yesung… Young Saeng es mi esposo.