💋20💋

36 8 11
                                    

💋💋💋

La música sonaba a todo volumen como de costumbre, las bocinas de los parlantes chirriaban sin parar, acompañado del fuerte eco magullando en las paredes del lugar, la clientela estaba más emocionada que nunca. Entre bullanguerias escandalosas se divertían a lo grande bailando por aquí y por allá con el aliento atollado en sus gargantas, el cansancio no parecía ser el protagonista en estos momentos cuando había un buen ambiente; música, alcohol y prostitutas. Apenas se podía caminar, sin ganarse un buen pisotón por las zuelas de los finos zapatos de la gente. Todo el mundo bailaba bien apegado a su pareja.

Movimientos sensuales de caderas y los manoseos subidos de tono no podían faltar, respiraciones agitadas y el sudor de las personas mezclado con el desodorante se podía percibir en el ambiente, pareciendose a un bañero repleto de jóvenes sudorosos después de un largo entrenamiento deportivo.

Las luces de neón giraban alrededor de la pista de baile, brindándole una escena más erotica al lugar que incitaban a la lujuria y al placer. Por ratos el rostro de las personas era iluminado por las luces de colores, logrando que sea más difícil de reconocer el rostro de las personas bajo esas luces llamativas y extravagantes.

Mientras caminaba en medio de todo eso, buscando a cierto jovencito que desapareció después de su última presentación, las miradas de confusión e incomodidad de la gente recaían sobre él, como si fuera una especie de alienígena perdido, si hubiera actuado a tiempo no estaría en ésta situación, tratando de encontrar a su lindo estudiante en medio de un océano de personas lujuriosas. Aquel día no había tenido la oportunidad de mencionarle sobre su marca de fertilidad, que tuviera cuidado al estar con alguien más sin protección, que fuera listo y cuidadoso; no le agradaba la idea de que el menor se acostara con alguien más, pero no podía hacer nada cuando este no era nada suyo. Por eso mismo, le desagradaba aún más la idea al saber que podía quedar embarazado de otro sin ser consciente de su condición. Y cuando lo halló, pelandole sus perfectos dientes a un tipo de buena apariencia, la sangre se le subió a la cabeza y sus manos se hicieron puños acto seguido, jamás lo había visto sonreír y reír así, el tipejo ese le susurraba cosas al oído mientras Young Saeng le devolvía el gesto con nerviosas y coquetas sonrisas.

¡Ah no, a este yo lo mato!, esa idea cruzó por su mente.

—Disculpe, ¿Kim Hyun Joong, verdad?—. Tan pronto cómo sintió un ligero toque sobre su hombro izquierdo y escuchó una voz suave pronunciando su nombre, las ideas que cruzaron por su mente para deshacerse del hombre se esfumaron como el viento, dándose vuelta, notó que se trataba de una hermosa jovencita de unos diecisiete o dieciocho años más o menos que le regalaba una sonrisa dulce.

Confundido, Hyun Joong se quedó observandola, como si esperara que explicara su sorpresivo acercamiento. En sus visitas anteriores al Nigth Club, la había visto rodeada de hombres guapos y adinerados pero jamás ella se había acercado a él. Era extraño.

—Oh, creerá que soy muy atrevida al acercarme a usted de esa manera, pero como verá, mi trabajo es este—, rió nerviosamente mientras acomodaba una mata de cabello detrás de su oreja derecha, intentando verse tímida.

Comprendiendo, Hyun Joong sólo asintió al escucharla.

—Lo he visto caminar por ahí como si estuviera perdido, ¿busca a alguien?—tanteando el terreno decidió preguntar con cautela, al saber ya la respuesta—. Él es toda una estrella aquí—mencionó al notar que el apuesto profesor parado frente a ella, había dejado de prestarle atención por ver a su compañero de trabajo divirtiéndose con otro tipo.

Con la vista alzada, Hyun Joong observaba el segundo piso del lugar con el ceño fruncido y la mandíbula tensa, los cuartos pequeños para los clientes VIP estaban en el segundo piso, eran cuartos pequeños con vista a todo el Nigth Club, Young Saeng se encontraba ahí riéndose con ese tipejo mientras este le hacía "cariñitos cautelosos", quería sacarlo de ahí a jalones para que ese tipejo no siguiera tocándolo así.

AMOR POR INTERÉS ||HYUNSAENG Donde viven las historias. Descúbrelo ahora