Yo… realmente había fallado en verlo una última vez antes de que se fuera, podía sentir como mis ojos se llenaban de lágrimas al darme cuenta de que probablemente nunca volvería a verlo.
Sé que podría ir a buscarlo a su país…, pero jamás le pregunté en dónde vivía exactamente, por lo que buscarlo estaba lejos de ser posible.
Continúe llorando preocupando a la recepcionista qué no paraba de preguntarme:
–¿Qu-qué sucede? ¿Esta todo bien? ¿Se siente bien?
Pero lo único que yo lograba contastarle era una simple frase.
–Lo perdí, lo perdí –repetía varias veces mientras me desmoronaba.
La mujer no sabía que hacer, simplemente me llevó dentro del hotel y me dejo ahí hasta que al fin logre calmarme.
Mis lagrimas seguían callendo por mi rostro, pero ya no era el cansado río de antes, solo eran gotas saladas qué caían suavemente hasta el suelo.
–Bu-bueno, veo que ya esta más tranquila. ¿Aun quiere el taxi al aeropuerto? –preguntó acongojada.
–No, ya no tiene sentido, me voy a casa –dije sin energía.
Tan solo me levante y comencé a caminar hasta salir del hotel.
Me encontraba pensando en todo lo que había perdido, realmente dolía y sabía que no podría recuperarme pronto de esto, pero estoy segura de que el no estaria feliz si me viera tan decaída, por lo que intentaría mejorar día con día, tal vez incluso podría mandarle un mensaje de vez en cuando… tal vez podamos ser amigos en ese estilo.
Decidí caminar por el parque en el que nos conocimos aquella vez, tan solo para recordar aquellos momentos con dulzura al menos una última vez mientras siguen estando frescos.
Recordar aquella noche en la que por accidente él descubrió mi secreto, no podía dejar de reír por lo torpe que fue en aquellos días… aunque no soy tan diferente ahora, después de todo eso fue hace apenas dos semanas atrás.
Era de noche, por lo que podía sacar mis orejas sin preocupación a que alguien me viera, al menos debajo de mi gorra por el momento.
Despues recordé los primeros días en los que me junte con él, realmente fue bastante fastidiosa con ella, pero jamás había tenido un amigo que supiera mi secreto y que me tratara como una persona normal a pesar de saber que era una Mapache.
Claro no todo fue miel sobre hojuelas, después de todo aquel horrible momento sucedió, y hasta el día de hoy no puedo dejar de tener escalofríos cuando pienso en eso… pero ese miedo puede desaparecer si solo pienso en aquel dulce chico que me salvo aquella vez.
La primera cita que tuvimos, creo que fue una de las más divertidas que he tenido jamás, pues en todo momento mi corazón no paraba de latir de felicidad por estar junto a él, incluso aquel beso tomo todo de mi para dárselo y confesarle mi amor.
Y como dije antes, no todo es miel sobre hojuelas, porque ahí tuvimos nuestra primera pelea.
Decir que me enamore de él por el efecto puente colgante… tal vez tenía algo de razón, pero incluso así sabía que mis sentimientos por él eran reales, y poco a poco fuimos fortaleciendo nuestra relación, incluso nos unimos aquella noche, uniendonos para siempre.
O al menos eso era lo que creía, por que jamás creí que llegaríamos a separarnos de esta forma.
Sabía la razón del porqué estaba sucediendo, pero eso no quita el hecho de que no es doloroso.
Sí pudiera pedir un deseo en estos momentos, sería el poder verlo al menos una última vez, de esa forma tal vez podría gritarle molesta por dejarme de esa forma… a quien engaño, lo único que haría sería besarlo y no dejarlo escapar de nuevo.
![](https://img.wattpad.com/cover/312411020-288-k333591.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Conociendo a Rakkun.
Fiksi PenggemarCarmesí se encuentra con Rakkun después de que fuera a Perú para tomar unas vacaciones, pero jamás creyó que podría encontrarse con una chica algo peculiar, de la cual descubrió un secreto que podría perjudicará a ella.