19.🖤

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Alaia.

Me llevo un pedazo grande de tortitas a la boca las cuáles siento que son las mejores que he cómodo en mi vida.

-Estan ...deliciosas- hablo con la boca llena.

-¿Gracias?-pregunta Carson divertida.

Angie se sienta en la isla de la cocina.

-Alaia come mucho, te sujiero que no le des tanto- le advierte a la Rubia.

Me siento ofendida.

-Eso..no es.. cierto- me meto más tortitas a la boca.

Carson mira mi cuerpo confunsa.

-Si ella tiene razón entonces ¿Por que tienes cuerpo de portada de revista?.

-Es que es portada de revista- Mackensi se termina de beber su batido extraño de verduras que siempre toma.

Asiento comiendo más.

Después de comerme como diez le ayudo a Carson a lavar los platos.

-Cosinas muy bien- le digo.

Me da una sonrisa y vuelve a ver hacia atrás para mirar a Angie cuando cree que no me doy cuanta.

-No se han despertado los seres llamados hombres- grita Angie.

La francesa sacude la cabeza.

-No creo que se despierten pronto de los drogados que estaban.

Ellos estaban más colados que nosotras.

Me ruborizo a recordar lo que hice ayer y con quién, después de despertarme tenía una resaca horrible y Angie también pero siempre tenemos a nuestra Ojos de gato para salvarnos el culo nos obligó a ambas a meternos en la ducha para que se nos aclararán las ideas y después nos dió medicamentos para el dolor de cabeza y ya estábamos como nuevas.

Pregunté por Aldo y Carson me dijo que con la ayuda de Angie lo acostaron porque parecía zombie.

Son casi las díez y aquí estamos solo desayunando las chicas.

Lo de la miradas de la Francesa y la española no pasan por alto todavía creo que me propuse desde ya a qué esas dos tengan algo.

Le pregunté a mi amiga de puntas moradas si hizo algo anoche con Derek y me dijo que solo hablaron y le creí, le creí porque Mackenna siempre se toma su tiempo para conocer a las personas.

-Chicas no se vallen a enojar ni nada- empieza a caminar por toda la cocina - en especial tu Alaia no te enojes.

Le hago una seña para que prosiga.

-Fran me dijo el porque están aquí.

Bueno lo supuse, tarde o temprano se iba a enterar que mi familia y la del principe mienten.

-Quiero ayudar- se ofrece y Angie se remueve incómoda.

Ah ya lo capte quiere ayudar para acercarse a mi amiga.

-Claro en algo nos ayudarás- le digo guiñándole.

Angie me ve como si me fuera a lanzar de un último piso, le volteo los ojos para que no note que accedí a propósito.

No le gustan la relaciones serias pero creo que la rubia sería una gran excepción.

Seguimos hablando de cosas sin importancia y me llega un mensaje de Papá deseandome un lindo día, yo le respondo con un simple emoji de corazón no sé si es por el echo que se que me miente o es porque tengo miedo de que se entere de alguna forma de que su hija ya no es tan mojigata y el culpable tiene unos lindos ojos grises.

Soy famosa no princesa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora