20.🖤

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Misión secreta: parte 1.

Alaia.

-De ninguna manera nos pondremos eso- se niega Fran.

-Oye, eso ofende- me hago la triste.

En mis manos tengo los uniformes para que los  chicos y para Carson, la idea es que pasen desapercibidos en la academia y por lo tanto tienen que pasar por estudiantes.

Me pongo las manos en la cara como si fuera a llorar.

-Vale que si me lo pondré- sede

Feliz se lo entrego y a los otros también, cuando le paso el suyo a Keler me ve negando con la cabeza.

-Manipuladora.

-¿Yo?, Nah es solo que siempre consigo que las personas sedan.

-Aja es cierto yo caí- se burla.

Claro que no lo hizo porque o si no, no sería Idiota y estaría detrás de mí.

-Métase su sarcasmo por donde le quepa su alteza- le hago una reverencia y me acerco a mis amigas que ya trajeron las pelucas

Agarro una y me la pongo y le hago un moño a medio lado.

-¿Para que las pelucas?- Carson se acomoda la boina blanca en su cabello, el uniforme le queda bien igual que a Keler.

Sacudo la cabeza.

Mackensi se altera.

-¿Estas preguntando eso?, no quiero que me vean  en la academia en vacaciones porque es una burla que piensen que voy a recuperar las materias ,es humillante.

-Para todos es humillante y por eso las pelucas- Angie le jala el cabello a Aldo.

El le devuelve el jalon, joder parecen niños.

-Y Aldo no usará porque Gigi no dejará que lo vean- mi amigo pone cara de trajedia- recuerda nada de enojar a Gigi.

-¿Por?...- Derek se interesa.

-Porque es una desquiciada que siente un amor toxico y retorcida por ricitos ,en conclusión es una loca.

-Giselle no está tan loca- ojos de gato medio la defiende.

-Si y yo soy homosexual- dice con sarcasmo Aldo.

-El penthouse- lo aliento al recordar que esa era su condición.

Todos les preguntan para que lo quiere y el no lo dice.

El Principe se levanta porque le suena el móvil y lo único que escucho es un hola padre hasta que se pierde por las escaleras. Llega unos minutos después, bajamos al estacionamiento del depa de la rubia y no me sorprenden que haiga dos limusinas blanca con el sello de Austria y el ser dice que son de confianza y no le dirán nada al rey, el entra en la primera y los demás en la segunda ,voy a entrar con ellos pero un guardaespaldas me detiene.

-Su alteza quiere que usted la acompañe en el trayecto.

-No.

-No me obligue usar la fuerza señorita.

Bufo y voy a la Maldita limosina y me abren la puerta ,me adentro y me desliso en los a acientos de cuero.

Está frente a mí bebiendo una copa de vino blanco, me hace una seña con el objeto diciendo con eso que si quiero y no le respondo, lo reparo y pienso de nuevo que el uniforme le queda bien para que mentir le queda para comérselo.

Me muerdo los labios al acordarme que cuando decidimos este plan he estado fantaseando como se le vería el uniforme.

Estaba envuelta en mis pensamientos que no me dí cuenta que ahora está a mí lado y apagó la música que sonaba antes.

Soy famosa no princesa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora