Alaia.Que Keler me deje en el mismo lugar con la diferencia que me da un beso lento y feroz, hace que tenga una de las típicas sonrisa tontas sellada en la cara, no me hace falta un espejo para saberlo.
Con la última confesión ni siquiera emití palabras, no me salían.
Sentía como algo atascado en la garganta.
Y el en ningún momento se molestó o cambió la expresión. A veces siento que es bipolar, pero ¿quién no tiene en su vida su etapa de bipolaridad?.
Eso lo he aprendido con mis amigas (más que todo Angie), ahora con Keler. No se necesita ser bipolar para tener actitudes bipolares o parecidas.
Deben de ser cómo las ocho de la noche, papá se podrán cabreado pero en este momento me importa en lo más mínimo, a veces me pongo a pensar ¿cuál será el trato entre Keler y su padre?, será igual como lo mostraron o es peor?. Siento que no hablo de esas cosas con él y creo que se debería cambiar eso, aunque sé lo esquivo que puede llegar a ser.
Los de seguridad en la entrada me ven con el seño fruncido al tiempo que ven el móvil de uno, si usan el aparato es porque están en tiempo de descanso.
Pero ¿por qué me miran así?.
Sacudo la cabeza y los saludo con la mano, ella me devuelven el saludo con una sonrisa forzada.
Entro rápido a la mansión y escucho ruido en la sala principal.
Me quedo con la sensación de tensión más fuerte y intranquila de mi vida cuando veo a mi familia viendo un programa de celebridades y chisme hora estelar, cuyo programa se trata de mí y...
De Keler..
—Bienvenidos, hoy tenemos un escándalo real que está dando de qué hablar, desde pues.. en estos momentos —suelta una maldita risa —.Resulta que nuestra querida influencer, la señorita Alaia Allen, ha estado manteniendo un romance secreto con nada menos que el príncipe de Austria. ¡Sí, has oído bien! Los momentos robados, los besos apasionados en las discotecas, las escapadas nocturnas, un viaje a Rusia, peleas y un espectáculo en el agua han sido capturados por nuestros paparazzi, cuyos encuentros han sido estudiados con ojos de ver una futura pareja desde que se conocieron, no habíamos revelado antes esto porque queríamos primero confirmar la relación de ellos y es que las imágenes y videos está todo claro. ¿Quién lo hubiera imaginado? La futura princesa de Austria podría ser nuestra próxima influencer favorita. ¿Será que Alaia está destinada a llevar una corona? ¡No te pierdas los detalles exclusivos en nuestro próximo segmento!.
Tapo mi boca soltando un grito de sorpresa, eso hace que los presentes se giren a mi dirección..
—Hija.. —mi madre intenta llegar a mí.
Alzo una mano deteniendo su paso, niego con la cabeza. Con los ojos bien abiertos veo los de mi padre, no tiene expresión alguna solo me mira fijamente y se me forma un nudo en la garganta con todo lo que implica que eso saliera a la luz así.
Vuelvo a negar con la cabeza sintiendo mis ojos arder con la fuerza de las lágrimas.
Subo las escaleras corriendo, llego a mi habitación cerrando la puerta con seguro. A los segundos escucho la voz de mamá pidiendo que salga, miro hacia todos los lados de mi habitación y me encierro en el guardarropa que parece otra habitación de lo grande que es.
Me deslizo en la pared hasta quedar sentada en el piso, saco mí móvil y con la visión borrosa empiezo a ver las redes. Tiktok, Instagram, Twitter y otras más están llenas de fotos y videos de mí y de Keler con el #kelaia el cuál ya se hizo viral. Todos los momentos.. hasta lo de la playa eso que considero tan personal. Maldita sea!. Mis seguidores no dejan de enviarme mensajes con preguntas y comentando viejas publicaciones, otras personas están diciendo que estoy con el "para ser princesa"..
¿Yo princesa?.
Eso..
#kelaia.
Muchas publicaciones, interés por un título que ni siquiera..
Siento que me ahogo cuando me llega un dolor punzante en el pecho y en la cabeza, siento un pequeño zumbido en la cabeza.
Reviso llamadas y las rechazo sin saber quién me está llamando, busco en mis contactos y encuentro su número. Marco y lo pongo en altavoz..
Contesta al segundo tono.
—Keler.. no puedo.. —mi voz se entrecorta al punto que ni yo misma la reconozco —.No puedo.. me duele la..
Me interrumpe alterado.
—¿Alaia?, ¡que sucede!, ¿qué te duele?.
Me muerdo el labio para no sollozar por el dolor.
—Las redes..te ven conmigo yo sé que.. yo sé que tú—se me dificulta respirar —.Yo sé que no querías que te.. vieran conmigo.. yo.. yo lo..
—A la mierda con las redes y las malditas noticias de nosotros, ¡no me importan!.
—Pero..
—Escucha, ¿me oyes?, necesito que prestes atención Alaia —le respondo con un sí bajito —. Necesito que cierres los ojos y respires profundamente, trata que las lágrimas paren para que tu cuerdas vocales tengan más fluidez.
—No, no puedo.. me duele demasiado la cabeza..
—¡Llama a tus papás!, no creo que pueda llegar, estoy en camino a Austria y unos tipos tienen órdenes de llevarme ante mi padre. No colgaré esta llamada hasta que te calmes.
—Me duele..
—Lo sé, pero si te atreves a demasyarte te juro que te ignoraré por una semana.
—Que considerado... —susurro con un quejido.
Todo se vuelve borroso y escucho como dice mi nombre varias veces. Trato de no cerrar los ojos.
Pero el dolor en la cabeza es algo que no estoy logrando calmar.
Todo se apaga poco a poco como si fuera todo en automático en mí cuerpo..
—Mierda.
Es lo último que escucho de él antes de perder el conocimiento..
Saben que los quiero🖤, muack.
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Soy famosa no princesa.
RomancePara Alaia su vida es como siempre lo había soñado desde pequeña, no le pide nada más a la vida porque para ella ya lo tiene todo: una familia amorosa y millonaria, sus mejores amigas que siempre están en los peores y malos momentos, su academia y s...