Alaia.
Su orgullo y el ego van de la mano, tiene la combinación de esos dos en balanza siempre a la par porque es ambas.
Al terminar de hablar con Carson mí papá subió a mí habitación para decirme que me vista formal y decente, porque según el estos días siempre uso top y legis. En mí defensa es porque hacer ejercicio me distrae. No le contradigo nada ya que en media hora tenemos una videoconferencia con no sé quién. Es muy simple deducirlo como sumar dos más dos, pero la idea de cierto modo me causa estrés porque presiento que después de tener la "reunión" algo va a cambiar.
Cómo toda ha cambiado desde ya tres meses.
Estamos en medio de agosto, empiezo las clases de nuevo en octubre y mí cumpleaños que es el 10 de noviembre. No me emociona esas fechas cómo en años pasados.
Me arreglo utilizando un vestido de cuello largo y manga larga color gris, no es corto y tampoco mí estilo, me llega unos centímetros más arriba de la rodillas. En mí cabello hago un moño alto sin que ni un mechón se me pase por la frente.
Me repito que no es mi estilo pero la impresión que forja confianza y carácter lo es todo.
El tío Nate me avisa que todo está listo.
Dejo escapar un suspiro y me adentro con pasos decididos a la sala de juntas que mi padre tiene desde hace años para poder pasar tiempo con mí mamá y conmigo, a la vez que traía su trabajo aquí a veces.
Una mesa color negro es lo que primero que aparece a mí vista, con sillas giratorias del mismo color. Los puestos lo ocupan mis padres, el tío Nate, el asesor de imagen de la empresa, Marta mí representante y queda un lugar libre que deduzco que es para mí.
Antes de tomar asiento saludo a los que tenía tiempo sin ver.
Marta que está a mí lado y me susurra al oído:
—Siempre he pensado que eres dinamita pero esto de causar revuelvo a nivel global me dejó sin palabras.
—A mí también —respondo.
Sonrio un poco cuando hace una mueca rara con las manos como una explosión y voltea los ojos como si se hubiera muerto.
Marta ha sido mí representante desde los quince, ha sabido aguantar mis pataletas y exigencias pero más que trabajar para mí es mí amiga. La verdad ella fué quien impulso mí carrera porque yo solo era una niña riquilla que subía videos practicando tiro con arco haciendo tonterías y documentando mí vida. Me ha conseguido contratos con empresas de modas, he estado en muchas pasarelas como modelo.
Han ofrecidos millones para que sea actriz pero como diría Angie eso no me mola mucho.
Ella ha rechazado todas esas ofertas aclarando que también quería un vida normal, pero eso como que ya no podrá ser.
Es muy graciosa y me hace reír como ahora.
El asesor de imagen carraspea y ella se endereza dándome una mirada cómplice y yo bajo la cabeza para que no sigan viendo mi sonrisa, se siente tan bien.
Sonreír después de días.
Papá enciende la pantalla que está en medio de la pared, inmediatamente en la pantalla aparecen los Leitner. Ernesto, Eva, el hermano del rey, un sujeto que no conozco pero de alguna forma me recuerda a alguien y..
Keler.
Sentando en medio de sus padres.
Trato de no mirarlo y obligo a mis ojos a mirar la pared porque la cabeza baja no voy a tener. Mi auto control es una mierda cuando lo miro de reojo, "concéntrate joder que lo viste hace días y además te está ignorando". Es muy difícil no fijarse en Keler Leitner, tiene ese atractivo que no pasa desapercibido y así no fuera un príncipe se le podría confundir con alguien rico y se..
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Soy famosa no princesa.
RomancePara Alaia su vida es como siempre lo había soñado desde pequeña, no le pide nada más a la vida porque para ella ya lo tiene todo: una familia amorosa y millonaria, sus mejores amigas que siempre están en los peores y malos momentos, su academia y s...